Hollywood y los sindicatos no logran un acuerdo sobre armas de fuego en rodajes tras el accidente de Alec Baldwin

El tiroteo sufrido en el set de 'Rust' provocó la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins.
El rancho Bonanza Creek
El rancho donde sucedió todo
Variety
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Hace un par de semanas el FBI concluyó su investigación sobre la tragedia de Rust: el western independiente cuyo rodaje fue suspendido cuando Alec Baldwin disparó por accidente una pistola que creía de atrezzo, y esta mató a la directora de fotografía Halyna Hutchins mientras hería al director Joel Souza. Todo ocurrió en octubre del año pasado, desencadenando una investigación y un complejo proceso judicial mientras cobraba fuerza en Hollywood el debate sobre la presencia de armas de fuego en sus producciones. El FBI aclaró, por su parte, que el disparo había sido sin duda accidental, pero que Baldwin había apretado el gatillo contradiciendo la versión dada por el actor para los medios.

Más allá de las acciones de Baldwin, su figura se halla comprometida en calidad de productor de Rust, a cuyo equipo ya se ha multado con 136.973 dólares por incumplir normas de seguridad mientras afronta múltiples demandas por negligencia. Expandiendo el foco a las reacciones en la industria, The Hollywood Reporter recoge ahora el destino de una nueva ley sobre seguridad de armas de fuego en sets, que habían estado negociando la Motion Pictures Association junto a los sindicatos de Hollywood. Este es que ambos organismos no han logrado ponerse de acuerdo, y que habrá que esperar para dar con una nueva normativa.

Tanto la MPA como los sindicatos habían presentado en Sacramento dos proyectos de ley, con la idea de establecer normas de formación para los armeros (algo que en Hollywood apenas está regulado, y que ha sido muy sonoro por la vinculación de la armera Hannah Gutiérrez Reed con la tragedia). Mientras que la Asociación quería limitar la ley a esta formación, los sindicatos buscaban un objetivo más amplio, pidiendo un “supervisor de seguridad” en cada plató con la potestad de cancelar las producciones si estas incumplían sus requisitos. La Asociación no estaba de acuerdo con esta medida, y las negociaciones se estancaron en mayo.

Aun entonces había esperanza de llegar a un acuerdo antes de que el plazo legislativo expirara el 31 de agosto, pero la situación no ha avanzado desde entonces y, finalmente, la cuestión tendrá que volver a plantearse el año que viene. Melissa Patack, vicepresidenta de asuntos internacionales de la MPA, ha agradecido igualmente su labor al senador Anthony Portantino, que defendió su proyecto de ley ante los sindicatos.

“La MPA y nuestros estudios siguen comprometidos con la mejora de seguridad con armas de fuego y programas de formación, y agradecemos el liderazgo del señor Portantino en esta cuestión”, declara Patack. “Vamos a explorar todas las vías para avanzar en la legislación y trabajaremos con el Comité de Seguridad de la industria para reforzar boletines de seguridad adecuados”. Durante este proceso también llegó a proponerse que todos los miembros de cada producción hicieran un curso de seguridad (originalmente diseñado para cazadores). Nada de esto se cumplirá, y ahora se espera que en 2023, cuando vuelva a abordarse la legislación, la investigación policial haya concluido del todo.

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