La Inteligencia Artificial ayudó a crear el efecto visual más alucinante de 'Furiosa' con la cara de Anya Taylor-Joy

La labor de efectos especiales más importante de la precuela de 'Mad Max' es una en la que apenas te fijas... hasta que te hablan de ella.
Anya Taylor-Joy en 'Furiosa: De la saga Max Max'
Anya Taylor-Joy en 'Furiosa: De la saga Max Max'
Cinemanía
Anya Taylor-Joy en 'Furiosa: De la saga Max Max'

Después de un desmadre como Mad Max: Furia en la carretera, es comprensible que George Miller haya echado el freno (en lo posible) y confiado algunos de los momentos más espectaculares de Furiosa: De la saga Mad Max al poder de los píxeles. Ahora bien: el más importante de esos efectos digitales es uno en el que puede que no hayas reparado... hasta ahora. 

¿De qué se trata? Pues dejémoslo en que tiene que ver con las apariencias de Alyla Browne, que interpreta a Furiosa de niña, y Anya Taylor-Joy, responsable de la camionera postapocalíptica en versión adulta. Si piensas que ambas actrices se parecen mucho, hasta extremos inquietantes, esto no es casualidad. 

¿Qué pasa con la cara de Anya Taylor-Joy en 'Furiosa'?

Según ha explicado Taylor-Joy en una entrevista con The Kelly Clarkson Show (vía Variety), todo nació de la preocupación de Miller por mantener la coherencia del personaje después de que Charlize Theron lo interpretase en Furia en la carretera. 

"El público aún se estaba acostumbrando a una nueva Furiosa, y [Miller] quería que la llegada de dos nuevas actrices [Alyla Browne y la propia Anya Taylor-Joy] fuese impecable. Así que yo hice dos días de las cosas más locas que te puedes imaginar. Y ellos mezclaron nuestras caras". 

Empleando esa inteligencia artificial ahora tan de moda, los técnicos de la película se empeñaron en maximizar el parecido entre Anya Taylor-Joy y Alyla Browne. Aunque los datos al respecto son difusos, parece que esto fue posible gracias a Metaphysic AI, la empresa de Ed Ulbrich, uno de los responsables de envejecer y rejuvenecer a Brad Pitt en El extraño caso de Benjamin Button. 

Taylor Joy añadió que, al principio de la película, el rostro de Alyla Browne tiene un 35% de sus rasgos, pero conforme avanza la historia esta proporción llega al 80%. "Es una salvajada", comenta. 

Asimismo, la actriz admite que esta técnica puede tener implicaciones muy siniestras a corto o medio plazo. "Nuestra industria tenía sus razones para ponerse en huelga", señala. "Es algo que da miedo, y si vas a usarlo tienes que ser honrado al respecto y hacerlo de forma consensual. La falta de consentimiento es lo que da miedo, en todos los aspectos de la vida", concluye. 

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