Una de las cosas más llamativas de Deadpool y Lobezno es como su propio planteamiento elimina la resonancia dramática del final de Logan. Esta aclamada película concluía con la heroica muerte del mutante interpretado por Hugh Jackman, y sin embargo ahí le tenemos de vuelta junto al Mercenario Bocazas de Ryan Reynolds en la película que acaba de estrenar Shawn Levy. Hay gente que no está muy contenta con la decisión de Marvel Studios, y una de estas personas es, naturalmente, James Mangold. Fue quien dirigió y escribió Logan, luego de haberle dedicado otra película individual al personaje en Lobezno inmortal.
Con Mangold ocurre que no es ajeno a las sagas de Hollywood: además de sus dos films adscritos a X-Men ha dirigido Indiana Jones y el dial del destino, y está trabajando en una próxima precuela de Star Wars titulada Dawn of the Jedi. Esta buena relación con el blockbuster no impide, como ha sacado a relucir en una entrevista con Rolling Stone, que se muestre crítico con el camino que han emprendido varias películas de superhéroes. Al fin y al cabo, Jackman regresa en Deadpool y Lobezno gracias a la artimaña de los multiversos, presentes en películas previas como Spider-Man: No Way Home, Doctor Strange en el multiverso de la locura o, fuera de la maquinaria de Kevin Feige, Flash y las películas del Spiderverso. El multiverso está de moda en el cine superheroico.
Y Mangold no es nada fan. Todo vino porque en A Complete Unknown, que es el biopic de Bob Dylan donde ha dirigido a Timothée Chalamet (estrenó tráiler ayer mismo), aparece un Johnny Cash interpretado por Boyd Holbrook. Así que le preguntaron si se había planteado fichar en lugar de Holbrook a Joaquin Phoenix, pues fue quien originalmente interpretó al cantante country en el biopic que Mangold le dedicó hace unos años, En la cuerda floja. Podría haber sido un crossover, que Mangold descartó porque él “no hace multiversos”.
“Me encanta Joaquin, pero no tiene 30 años o los que tuviera Johnny en ese momento”, replica el director de Logan. “Ambos son jóvenes en ese momento de la vida. Es raro que incluso haya trabajado en el mundo del entretenimiento con propiedad intelectual porque no me gusta la construcción de multiversos de varias películas. Creo que es el enemigo de la narrativa. La muerte de la narrativa. Es más interesante para la gente la forma en que los Legos se conectan que la forma en que la historia funciona delante de nosotros”.
“Para mí, el objetivo es siempre ‘¿qué tiene de único esta película y estos personajes?’ No hacer que pienses en alguna otra película o en algún huevo de Pascua u otra cosa, que es todo un acto intelectual, no un acto emocional. Quieres que la película funcione a nivel emocional”, concluye Mangold, visiblemente irritado por esa gran moda de los superhéroes que, entre otras cosas, le arruinó el emotivo desenlace de Logan.
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