[ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS DE JUEGO LIMPIO]
Netflix tiene una nueva joya en su catálogo y, aunque ya está copando el primer puesto entre las películas más vistas de la plataforma en varios países como España, es posible que no hayas oído hablar de ella. Se trata de Juego limpio, debut en el largo de la directora y guionista Chloe Domont, un thriller con Phoebe Dynevor (Los Bridgerton) y Alden Ehrenreich (Han Solo: Una historia de Star Wars) en la piel de una pareja cuya relación aparentemente perfecta empieza a peligrar tras un ascenso.
Los protagonistas trabajar para una despiadada empresa financiera en Nueva York, manteniendo su idilio en secreto. Justo después de comprometerse, la cúpula de la compañía decide ascender a Emily (Dynevor), algo que desata las inseguridades de Luke (Ehrenreich). Su relación pasa de ser idílica a fría y distante, sobre todo porque él no es capaz de admitir su complejo de inferioridad.
Poco a poco, este distanciamiento da paso a los celos, el resentimiento y la falta de comunicación, y escala hasta alcanzar la violencia física. El clímax final desemboca en un enfrentamiento entre la pareja, dando lugar a un desenlace tan intenso como revelador. Analizamos cómo acaba Juego limpio.
La escena de la violación en 'Juego limpio'
Como decíamos, la violencia y la tensión van creciendo de forma gradual en Juego limpio, hasta que todo explota en los últimos minutos de película. A medida que Emily acepta y domina el poder que conlleva el ascenso, Luke se vuelve más y más inestable, hasta enrabiar y atacar a su pareja después de perder su trabajo.
El protagonista se presenta totalmente borracho en una reunión liderada por Emily y desvela que ambos han estado acostándose. Pero es esa noche, durante su fiesta de compromiso con sus allegados, cuando todo se descontrola: Luke y Emily discuten, se gritan y terminan encerrándose en el baño. Lo que comienza siendo un encuentro sexual apasionado y consentido desemboca en una violación cuando Emily, angustiada por la agresividad de Luke, le pide que pare, pero él continúa.
Al día siguiente, Emily se reúne con su jefe, Campbell (Eddie Marsan), y le miente sobre su relación con Luke. En lugar de admitir que ambos mantenían una relación y planeaban casarse, le asegura que su compañero de trabajo la ha acosado durante meses y que no lo había contado antes por miedo a su reacción.
La última discusión en 'Juego limpio'
Tras su reunión con Campbell, Emily regresa a la casa que comparte con Luke y se encuentra a este, que ha recogido todas sus cosas porque se muda a San Francisco. Así, el joven le cuenta que se va a la ciudad californiana, donde tiene concertada una entrevista para trabajar en un fondo de capital-riesgo.
Mientras Luke explica sus planes, Emily se muestra más y más incrédula de que su expareja no se esté disculpando por la violación, o que finja que no se ha comportado de forma mezquina desde que la ascendieron. Cuando lo confronta, Luke se sorprende y niega que haya hecho nada de eso, incluso cuando ella le muestra el moretón en la cara que le dejó la noche anterior y que ha ocultado con maquillaje.
Frustrada y enfadada por la situación, Emily coge un cuchillo de la cocina, y obliga a Luke a ponerse de rodillas para suplicar perdón. Aunque al principio el joven se resiste, cuando ve cómo su exnovia le hace un corte en el brazo y empieza a sangrar, acaba llorando desconsoladamente mientras se disculpa.
"Haré cualquier cosa para que todo esté bien para ti", dice él, a lo que ella, agachada cerca de Luke, responde: "Limpia la sangre de mi suelo y vete. He acabado contigo". Para Domont (vía Netflix), la escena final engloba el significado del filme: "Aunque hay elementos de rabia femenina, la última escena no va sobre venganza femenina, va sobre exigir responsabilidad a un hombre y hacerle que se enfrente a su propia inferioridad".
"La incapacidad de Luke de hacer eso les ha causado a ambos mucho dolor y mucha destrucción", sigue explicando la directora: "Para mí, toda la película conduce al momento en el que Emily por fin consigue que Luke reconozca sus fallos y sus debilidades, cuando por fin murmura las palabras 'No soy nada', porque, más que una película sobre empoderamiento femenino, es una película sobre fragilidad masculina".
¿Qué pasa después del final de 'Juego limpio'?
Aunque la película finaliza con una contundente Emily echando a Luke de su casa, Domont ha hablado sobre el futuro de sus personajes. "Creo que esa es la última vez que Emily se relaciona con un hombre como Luke", asegura: "La caída del cuchillo es como cuando dejas caer el micro: se acabo, ha pasado página. Va a continuar enfocada en su carrera sin miedo y va a ver las bandera rojas antes de zambullirse de cabeza con otra persona".
En cuanto a Luke, para la guionista y directora el protagonista aprende la lección. "Si Emily le hubiera dejado irse sin ninguna confrontación, él hubiera seguido cometiendo errores, creyendo su propia narrativa sobre cómo había sido agraviado y privado de lo que merecía".
"Al obligarle a reconocer la brutalidad que le ha infligido a ella, así como a encarar sus propios fallos en profundidad, espero que haya aprendido y lo haga mejor la próxima vez", añade Domont. Sin duda, Juego limpio se despide con un desenlace valiente y perturbador, final perfecto para un thriller muy reivindicable que ya ha conquistado a los usuarios de Netflix.
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