Lupita Nyong'o tuvo que superar su mayor fobia para rodar la precuela de 'Un lugar tranquilo'

La actriz no solo hizo frente al desafío, sino que superó su miedo de una forma sorprendente. 
Lupita Nyong'o en 'Un lugar tranquilo: Día 1'.
Lupita Nyong'o en 'Un lugar tranquilo: Día 1'.
Cinemanía
Lupita Nyong'o en 'Un lugar tranquilo: Día 1'.

Cuando un actor sufre una fobia, el desafío profesional esta servido. Desde el miedo a las arañas de Tobey Maguire (por favor, saboreemos la ironía) hasta ese pánico a las alturas que ha puesto contra las cuerdas a Emma Stone y Sandra Bullock, las aversiones instintivas son el origen de muchos momentos duros en el plató.  

Rodando Un lugar tranquilo: Día 1, Lupita Nyong'o ha hecho frente a una de esas situaciones. En una entrevista con Glamour (vía IndieWire), la actriz keniana ha confesado que se vio frente a frente con uno de sus mayores miedos. El cual no tiene nada que ver con alienígenas de oído fino, sino más bien con criaturas terrícolas peluditas, adorables... y con mucho carácter. 

¿A qué tiene miedo Lupita Nyong'o?

En la continuación de la saga creada por John Krasinski, Nyong'o interpreta a Sam, una mujer que sobrevive en la Tierra ocupada por los extraterrestres con la única compañía de un gato. Y ahí estaba el problema, porque la actriz de Doce años de esclavitud sufría de un miedo cerval a los felinos. 

"Le pregunté a Michael Sarnoski, el director, si había alguna manera de cambiar al animal. Yo sugerí un armadillo, pero a él no le hacía gracia la idea", bromea Lupita Nyong'o. "Tuve que aprender mucho sobre mí misma y sobre el animal antes de sentirme lo bastante cómoda como para hacerlo". 

La actriz explica que la raíz de su fobia a los gatos viene de una tendencia general la desconfianza. Algo que, a su vez, tiene su origen en el racismo que sufrió en su juventud. "Se metían mucho conmigo por tener la piel oscura", recuerda. "Entré en un colegio mixto cuando tenía 12 años. Así que, justo cuando estaba aprendiendo a ser yo misma y haciéndome consciente de mi sexualidad, los chicos se metían conmigo por ser negra", recuerda. "Creo que desarrollé mi carácter para compensar". 

Por suerte, esta historia tiene un final feliz. El rodaje de Un lugar tranquilo: Día 1 no solo le ayudó a superar su miedo a los gatos, sino que al final ha acabado adoptando su propio micho. La mascota atiende por Yoyo, y ha ayudado a Nyong'o a superar los efectos de una ruptura complicada: "Cuando te sientes mal cuidada, el mejor remedio es cuidar de alguien. Yo cuidé de Yoyo, y él entró en mi corazón", explica. 

¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento