Aunque la foto de arriba parezca fruto de un trance alucinógeno, puedes estar seguro de que no te han echado nada raro en la comida de hoy. Efectivamente, esa persona a la que ves con un camisón azul de raso y redecilla en el pelo, rodeado de monjas con hábito rojo, es nada menos que Mario Vaquerizo. El célebre showman debuta como actor protagonista en La reina del convento, el debut largo de la cineasta Carmen Perona Cabrera.
El vocalista de las Nancys Rubias no es la única celebridad que se asoma a esta película, además. Porque junto a él, vestida de religiosa y con gafas de sol, habrás reconocido también a Dulceida, la famosísima influencer. ¿Qué clase de filme ha juntado a dos personajes tan dispares de nuestro panorama mediático?
El cenobio de los líos
En La reina del convento, Vaquerizo interpreta a Juanita, una mujer andaluza que huye de su malvada madrastra (Bibiana Fernández) para tomar los hábitos en la comunidad que da título al filme. Una vez allí, la protagonista logrará quedarse tras descubrir que las hermanas ocultan un turbio secreto, en forma de cura fiambre.
Con intrigas o sin ellas, las monjas que aparecen en el filme (entre ellas Dulceida, Gemma Cuervo, Isabel Ordaz y, como priora, Antonia San Juan) son de lo menos convencional que puede imaginarse. Además de con su propia youtuber, interpretada por la influencer barcelonesa, el cenobio cuenta con su propia 'disconvento' y con una nada despreciable reserva de marihuana.
Según ha relatado Vaquerizo, este filme es algo más que una revisión kitsch de Sor Citroen o una Entre tinieblas menos trágica y sin tigre. El flamante actor, que se acercó al proyecto con ciertas reservas, descubrió tras leer el guion que se trata de "una comedia bonita, un canto a la amistad, al amor y a la familia elegida".
La reina del convento se estrena el 2 de febrero.
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