¿Qué fue de Matthew Fox, el protagonista de 'Perdidos'? Del estrellato mundial al total anonimato

Picasso no siempre es fácil de amortizar. Al menos, así lo fue para Matthew Fox, el popular Jack Shephard de Perdidos, cuya carrera comenzó a hundirse cuando decidió interpretar a este personaje. Bien es verdad que no hablamos, en su caso, del gran pintor nacido en España, sino del ficticio asesino en serie con el que compartía apellido, y que ejercía de antagonista en la película En la mente del asesino (2012). 

Desde luego, no será porque Fox no puso de su parte: para deslizarse bajo la fibrosa piel de Picasso, el actor se pasó cinco meses subsistiendo a base de muslos de pollo y brócoli cocido. 

Meses después, es de esperar que Matthew Fox se mirase al espejo, pensando que, al menos, sus esfuerzos le habían garantizado un imponente físico veraniego: el flamante six-pack del médico de Perdidos no salvó a En la mente del asesino, que obtuvo un 11% de aprobación en Rotten Tomatoes por parte de la crítica, y un 47% en el apartado relativo al público.

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"Una de las películas más tontas del año"

Leamos algunas de las opiniones que este thriller suscitó entre la prensa especializada anglosajona: “Uno de los candidatos más serios a la película más tonta del año”, “Se parece más a Scooby-Doo que a El silencio de los corderos”, “Todos los que han estado involucrados en ella deberían sentirse avergonzados”.

Las toneladas de vitriolo amortiguaron el impacto de algunos elogios, como el de Eclipse Magazine, dirigido a Matthew Fox: “Merece la pena sólo por ver su increíble transformación”, escribió Michelle Alexandria. Para entonces, no obstante, el futuro de Fox estaba más que sellado. ¿Cómo es posible que un actor que parecía abocado a grandes proyectos acabase así? Como diría Ben Linus, el maquiavélico líder de Los Otros en Perdidos, el destino, a veces, es una “perra caprichosa”. 

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Perdidos sin doctor

Puede que Fox aún deba darse por satisfecho: después de todo, protagonizó una de las series más populares de todos los tiempos. Sin embargo, en el currículo de Matthew Fox, Perdidos pudo haber quedado en una anécdota, ya que en el primer borrador que se confeccionó, el médico moría al comienzo de la serie. 

Sin embargo, la supervivencia del grupo quedaba muy en entredicho si, a los problemas que ya tenían que afrontar, se sumaba el de carecer de seguridad social en la isla. De modo que el doctor Shepard siguió en plantilla. 

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Tras Perdidos y, más aún, tras su discreto paso por En la mente de un asesino, Matthew Fox se dejó ver en Guerra Mundial Z (2013), junto a Brad Pitt; protagonizó Extinction, del director español Miguel Ángel Vivas (Asedio) y, con Bone Tomahawk (2015), el sangriento wéstern de Kurt Russell y S. Craig Zahler, le puso un punto a su carrera que, durante años, pareció ser el punto final. 

Sitges 2015

"Matthew Fox le pega a las mujeres"

Según Fox, trabajar en un wéstern era una de las metas que se había marcado al debutar como actor y, una vez transpuesta, era el momento de descansar. 

Su largo paréntesis, eso sí, rescató algunas acusaciones por maltrato que habían recaído sobre el actor y que incluso habían sido señaladas por antiguos compañeros de rodaje como Dominic Monaghan (Charlie en Perdidos), quien en Twitter le respondió a un usuario que le pedía que animase a Fox a hacerse una cuenta en la red social con estas palabras: “Le pega a las mujeres. No, gracias”. 

En 2012, y en una entrevista para Men’s Journal, Fox negó que hubiese agredido a una mujer. Las denuncias fueron sobreseídas.

"Tenemos que volver, Kate"

Aunque Matthew Fox juró en numerosas ocasiones que nunca más trabajaría en una serie, su regreso al mundo del audiovisual tras casi siete años de ausencia se ha producido en la pequeña pantalla: concretamente, en la serie Last light, disponible en Amazon Prime Vídeo, en la que el doctor Shephard se pone al frente de una producción con toques de ciencia ficción.

Quizá no es así como el actor, que acaba de cumplir cincuenta siete años, concebía su madurez tras ser nominado a Globos de Oro y ganar Satellite Awards cuando tenía poco más de treinta. Pero, igual que hizo su personaje en Perdidos, a veces uno se ve obligado a volver al lugar del que creyó escapar para siempre para zanjar, de una vez por todas, sus problemas.

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