Un nombre más se suma a la lista de actores y actrices que, tras haber trabajado con Woody Allen, aseguran que no repetirían con el neoyorquino aunque este se lo pidiese. Se trata de Michael Caine: el actor inglés, cuyo trabajo en Hannah y sus hermanas le valió su primer Oscar en 1987, ha hablado sobre el tema en una entrevista con el diario The Guardian.
Cuando se le pregunta por Allen, y por las acusaciones de abuso contra su hijastra Dylan Farrow, Caine afirma haberse sentido "apabullado". "Soy mecenas de la NSPCC [Sociedad para la prevención de la crueldad contra los niños] y mis opiniones sobre la pedofilia son contundentes. No puedo asumir esto, porque me encantó Woody y me lo pasé muy bien con él: incluso le presenté a Mia [Farrow]. No me arrepiento de haber trabajado con él, cosa que hice con total inocencia, pero no volvería a trabajar con él".
Antes que Michael Caine, estrellas de cine como Colin Firth, Ellen Page y Natalie Portman aseguran arrepentirse de sus trabajos con Allen, algunas de forma lacónica y otros (como en este caso) mostrándose dolidos.
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