La época dorada de Hollywood está repleta de rostros que todavía perduran en la memoria colectiva de los espectadores. Marlon Brando, James Dean o Humphrey Bogart se han convertido en mitos en todo el mundo, también en España. Uno de esos actores que se convirtió en leyenda es Montgomery Cliff, que a pesar de su corta carrera consiguió ser una de las mayores estrellas de la meca del cine.
El actor nació en Omaha, Nebraska (ciudad natal también de Brando y de Fred Astaire, el compañero de baile de Ginger Rogers), pero se fue a Broadway en busca del éxito. Y lo encontró. La cuna del teatro llevó a Clift de la costa este a la costa oeste, donde se consagró a lo largo de 17 películas que son clásicos absolutos del cine.
Montgomery, como tantos otros en Hollywood, falleció antes de tiempo, un 23 de julio de 1966 a la edad de 45 años, debido al abuso de alcohol y de sustancias. Una carrera de 'solo' dos décadas en la que el actor compartió pantalla con otras leyendas de la talla de Elizabeth Taylor o Marilyn Monroe. Sus 10 mejores películas son auténticas obras clave de la época dorada del cine.
'Río Rojo' (1948)
El debut del actor en la gran pantalla fue con uno de los westerns clave en la historia del género. En Río Rojo (1948), dirigida por el célebre Howard Hawks, un joven Clift de 28 años interpreta a un huérfano que es adoptado por el pistolero más famoso de la historia, John Wayne. En plena trashumancia de Texas a Kansas, Montgomery empezó a forjar su futura leyenda en Hollywood.
'Los ángeles perdidos' (1948)
Ese mismo año 1948, el de Nebraska participó en la película que lo aupó al estrellato. En Los ángeles perdidos, su segundo proyecto en Hollywood, Clift cambió el lejano Oeste por la Alemania de posguerra. En su primer papel protagonista, el actor dio vida a Steve, un soldado estadounidense que ayudará a un niño a encontrar a su madre entre las ruinas de la contienda. Con este papel, Montgomery recibió la primera de sus cuatro nominaciones a los Premios Oscar, pero perdió contra Laurence Olivier.
'La heredera' (1949)
Al año siguiente, Clift fue escogido para coprotagonizar junto a Olivia de Havilland, otra de las grandes del Hollywood dorado, La heredera (1949), la adaptación de la novela Washington Square de Henry James. El encargado de llevar la historia al cine fue otro de los grandes directores de la historia, William Wyler, que escogió al actor para el papel de cazafortunas que seduce a la rica joven.
'Un lugar en el sol' (1951)
Si en La heredera compartió pantalla con el último mito del Hollywood clásico, en Un lugar en el sol (1951) lo hizo con otra leyenda del celuloide: una Elizabeth Taylor que se convertiría en una gran amiga suya. El papel del joven George, que no tenía un centavo, le valió a Clift su segunda nominación a los premios de la Academia, aunque esta vez perdió contra Humphrey Bogart por su rol en La reina de África.
'De aquí a la eternidad' (1953)
Dos años después, el actor viajó hasta Hawai para protagonizar, junto a Burt Lancaster y Frank Sinatra, De aquí a la eternidad (1953), una de sus cintas más míticas. En ella, Clift da vida a un soldado que es trasladado al estado isleño, donde sufre todo tipo de calumnias por parte de sus compañeros, hasta que llega el ataque a Pearl Harbor. Con el papel, Montgomery consiguió su tercera nominación a la estatuilla, pero volvió a perder, esta vez contra William Holding.
'El árbol de la vida' (1957)
Clift no volvió a ser partícipe en ninguna película hasta cuatro años después, cuando de nuevo se unió a Elizabeth Taylor en El árbol de la vida (1957). Montgomery interpreta a John, un joven que está obsesionado con encontrar la planta que da nombre a la cinta. Mientras rodaba, el actor sufrió un fortísimo accidente automovilístico al regresar de una fiesta celebrada por Taylor y que a punto estuvo de costarle la vida.
'El baile de los malditos' (1958)
Otro de sus papeles más recordados lo interpretó al año siguiente en el drama bélico El baile de los malditos (1958), en el que Clift encarnó a un soldado estadounidense que hace de némesis de un nazi al que da vida por su paisano Marlon Brandon.
'De repente, el último verano' (1959)
En su tercera película junto a Elizabeth Taylor, De repente, el último verano (1959), Clift interpreta a un doctor de un psiquiátrico al que le ordenan realizar una lobotomía al personaje de su amiga Liz. ¿Y quién mandó a la joven Catherine al sanatorio? Pues su tía viuda, interpretada nada más y nada menos que por Katherine Hepburn.
'Vidas rebeldes' (1960)
Si en 1959 compartió pantalla con una leyenda, al año siguiente lo hizo con un mito. Coprotagonizó, junto a Clark Gable y Marilyn Monroe la cinta Vidas rebeldes (1960), en la que Clift da vida a un vaquero del que se enamora perdidamente el personaje de la famosa actriz. Estuvo dirigida por otro de los grandes directores del siglo XX, John Huston.
'¿Vencedores o vencidos?' (1961)
Su último gran papel llegó en 1961 con la cinta ¿Vencedores o vencidos? (1961), una película que retrata los Juicios de Nüremberg llevados a cabo contra los nazis. En ella, Clift interpreta a Rudolph, un testigo de la acusación contra los fascistas, que le valió al actor su cuarta y última nominación al Oscar (esta vez a mejor actor de reparto). Perdió contra George Chakiris, Bernardo en West Wide Story.
¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios