El caso de Jeannette Charles, actriz británica que ha fallecido a los 96 años en Essex, es especial dentro del arte dramático. Porque, si hay intérpretes cuyas carreras se ven lastradas por el encasillamiento, Charles pasó 40 años dedicada en exclusiva a un solo papel.
Su gran parecido físico con Isabel II de Reino Unido hizo que Charles fuese el rostro de referencia para quienes deseaban incluir imitaciones de la soberana británica en sus películas. Debido a esto, los caminos de la intérprete se cruzaron con los de Mike Myers, Chevy Chase y Leslie Nielsen, entre otras estrellas. Es más: incluso ha fallecido a la misma edad que la monarca.
Monarca por accidente
Aunque hizo sus pinitos en el teatro amateur, Jeannette Charles se percató de su parecido con Isabel II en 1971, cuando visitó la isla de Capri en compañía de una amiga italiana. "Alguien gritó '¡princesa Elizabeth!' en italiano, y mi amiga me explicó que su Majestad había visitado la isla recientemente y pensaban que yo era ella", recordó.
A partir de entonces, Charles compaginó su trabajo como secretaria con una fecunda carrera de imitadora que la llevó a aparecer en campañas publicitarias, sketches cómicos y telefilmes. Así, el público la vio en The Rutles: All You Need Is Cash (1978), la parodia de los Beatles concebida por Eric Idle, de los Monty Python, y en programas como Estas no son las noticias de las nueve (con Rowan Atkinson).
Su llegada a Hollywood tuvo lugar en Las vacaciones europeas de una chiflada familia americana (1985), donde tenía la desgracia de encontrarse con el muy gafe clan encabezado por Chevy Chase. En 1988, volvió a calzarse la tiara real en la primera entrega de Agárralo como puedas, viviendo una situación de lo más comprometida con el detective Frank Drebin (Leslie Nielsen). Asimismo, le impuso el título de caballero a Mike Myers en Austin Powers en Miembro de Oro.
Aunque se mostró lo bastante abierta de miras como para aparecer en un videoclip de Motörhead (con Lemmy y su horda intepretando el God Save the Queen de Sex Pistols, para colmo), Charles rechazó ocasionalmente ofertas que le parecían insultantes para Isabel II.
"Sacha Baron Cohen me ofreció un sketch", recordaba. "No diré en qué consistía, pero quería que hiciese algo tan ofensivo que lo rechacé. Si no tuviera el máximo respeto por la familia real, no creo que hubiera conseguido tantos trabajos".
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