El pasado 3 de junio fallecía en Santa Fe, Nuevo México, el actor Paul Geoffrey. Según recogen medios como Deadline tenía 68 años y llevaba retirado del cine desde finales de los 90, habiendo recalado en Santa Fe a inicios de esa década y dedicándose posteriormente a ejercer de agente inmobiliario. Aunque no fue un actor muy prolífico, a lo largo de los 80 se las apañó para tener roles secundarios en lujosas adaptaciones literarias.
De hecho, Geoffrey debutó nada menos que en Excalibur, exitosa superproducción donde John Boorman adaptaba la leyenda del Rey Arturo. En Excalibur Geoffrey encarnó a sir Percival, uno de los caballeros en busca del Santo Grial, posicionándose como un actor secundario sólido luego de que el film fuera aclamada a lo largo del mundo y obtuviera una nominación al Oscar a Mejor fotografía. Ocurría en 1981, y poco después se dejaría ver en la adaptación de Edgar Rice Burroughs Greystoke, la leyenda de Tarzán, con Christopher Lambert.
Un año después, en 1985, Geoffrey apareció en un telefilm que adaptaba Anna Karenina con el protagonismo de Jacqueline Bisset y Christopher Reeve. Encadenó este proyecto con otro para televisión, una adaptación de Agatha Christie titulada Peligro en la casa de la punta. En 1992 también tuvo un papel secundario en Cumbres borrascosas, que adaptaba a Emily Brontë con Juliette Binoche y Ralph Fiennes.
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