Pedro Almodóvar: "España es un país de actrices, ya lo dijo Lorca"

Con 'Madres paralelas', Pedro Almodóvar aspira al Goya con la película más política (y maternal) de su carrera.
Pedro Almodóvar cumple 72 años
Pedro Almodóvar 
Europa Press
Pedro Almodóvar cumple 72 años

Las paredes del despacho de Pedro Almodóvar están recubiertas de fotografías. Instantáneas que inmortalizan la entrega de sus muchos y valiosos premios. Imborrables recuerdos de la vida de un mitómano. A la altura de nuestra mirada, los siempre vivaces ojos de Billy Wilder nos interpelan desde un retrato autografiado. 

En Madres paralelas también hay fotografías. Y muchas. Porque su protagonista, Janis, interpretada por Penélope Cruz, se dedica a captar imágenes, al tiempo que se enfrenta a dos retos vitales: ser madre soltera y desenterrar a su abuelo, también fotógrafo, ejecutado en los primeros días de la Guerra Civil. 

Como Julieta y como Dolor y gloria es una película sobre la soledad. Es también su película en la que la política española tiene mayor peso, asunto sobre el que el director manchego se muestra pesimista. Pese a ello, rebosa felicidad durante la conversación, como si posara para una de esas fotografías festivas que decoran su despacho.

Madres paralelas, como Dolor y gloria o como Julieta, es una película muy austera…

Dentro de los varios puntos de inflexión que hay a lo largo de mi cine, que ya son cuarenta años, en Julieta hay uno, y mis dos siguientes películas son el resultado de ese punto de inflexión. En Julieta es la primera vez que soy consciente de que he entrado en una nueva etapa como narrador, más sobrio y menos barroco. 

Creo que lo hago porque así lo demandan los temas que abordo. Para retratar la soledad de esa mujer, de Salvador Mallo o de Janis, me atrae más la contención, que es algo nuevo para mí.

Tráiler oficial del filme de Pedro Almodóvar, protagonizado por Penélope Cruz, Milana Smit y Aitana Sánchez Gijón.

Hay una representación de varias generaciones de mujeres. El personaje de Milena Smit, encarna a la millennial, ¿crees que las chicas y chicos de su edad irán a ver su película?

Me encantaría, claro. Pero no sé si tengo acceso a ellos. Yo le preguntaba muchas cosas a Milena, porque realmente no conozco muy bien a los jóvenes. La diferencia entre abuelos y nietos es descomunal. En los últimos 20 años el mundo ha dado tal vuelta que los adolescentes son seres desconocidos. La vida que les ha tocado no tiene nada que ver con la que nos tocó a nosotros. Los millennials tienen unos problemas enormes que resolver. 

Ahora mismo, un chaval que sale de la universidad tiene muchísimos problemas para ser autosuficiente pese a estar mucho más formados que nosotros. Tienen infinitamente menos posibilidades de trabajar y de desarrollarse, y tienen que competir de un modo brutal en esta sociedad.

Aunque sea tu película con más interiores y menos exteriores, la imagen de Madrid no sería la que es sin su cine. ¿Qué significa para ti vivir a la madrileña?

Mi idea del madrileñismo no tiene nada que ver con la de Ayuso. Creo que hablamos de cosas distintas. El mío no es el madrileñismo militante, excluyente, militante, de ponerle medallas a las vírgenes… No va de eso en absoluto, sino de lo contrario. De hecho, Madrid se ha caracterizado por la falta de madrileñismo.

Cuando llegué, como le ocurre al 90% de la gente, no pensaba quedarme aquí. Pensaba que era un lugar de paso. Pero es una ciudad realmente abierta y no necesitas haber nacido aquí para sentirte de Madrid. Todo el mundo que viene es bien recibido y estamos dispuestos a mezclarnos con lo que venga.

Más allá de dos chispazos protagonizados por Aitana Sánchez Gijón, ¿crees que es la película con menos humor de tu carrera?

Es que es un drama de madres e hijas y a poco que te descuides entras en un terreno melodramático que banaliza el dolor. Deliberadamente he querido hacer una película muy contenida.

Milana Smit y Aitana Sánchez-Gijón en 'Madres paralelas'
Milana Smit y Aitana Sánchez-Gijón en 'Madres paralelas'
Cinemanía

Con esa gravedad y, aunque suene casi a oxímoron, ¿dirías que tu cine es cada vez menos “almodovariano”?

Es que eso de “almodovariano”… A ver, lo entiendo y lo acepto, pero creo que Fellini debía odiar que le dijeran que algo era felliniano, porque rara vez coincidimos con lo que piensan de nosotros. Cuando oigo que hablan de algo “almodovariano” se refieren a algo esperpéntico, muy exagerado, que tiene que ver con travestis o con transexuales o con el barroquismo en el color, con el kitsch…

Para mí “almodovariano” también significa una alegría y una libertad innegociables…

Eso es lo mejor, claro. La alegría de vivir y la libertad es algo que tienen todos mis personajes. Esa es la parte con la que más me reconozco. Pero bueno, es una cosa normal, con el paso del tiempo, intentas no repetirte y varían las cosas que te interesan… En lo que menos estoy cambiando es en mi fascinación por el color. Aunque sean dramas sigo utilizando colores vibrantes porque me lo pide el cuerpo. Pero el tono de las historias, si comparas Pepi, Luci, Bom..., Laberinto de pasiones o Entre tinieblas con estas tres últimas… creo que se reconocen como de un mismo autor, pero son muy, muy distintas. Es el resultado de una evolución natural y casi diría que biológica, como es el hecho de cumplir años.

La película transmite una preocupación por el presente. Tocas la violencia del pasado a través de la Guerra Civil y la actual a través de la violencia de género. ¿Están, de alguna manera, relacionadas?

La generación de Milena no tiene fantasmas del franquismo ni conoce a nadie que los haya tenido. Cuando muere Franco yo soy muy joven, pero veo a la policía con miedo. Hoy, algunos de esos fantasmas están volviendo. Yo, por ejemplo, estoy absolutamente escandalizado con todos los ataques homófobos que está habiendo en España en los últimos meses. Y eso sí tiene que ver con una manifestación política que lidera la ultraderecha que se confiesa franquista sin que se le caigan los anillos. Puede que la juventud reviva esos miedos y esos fantasmas.

Luego, desde que yo recuerdo, en Madrid nunca hemos tenido miedo. Desde finales de los 70, cuando yo empiezo a vivir la noche, Madrid era la ciudad más segura de todo el mundo. Y por eso venía gente de todo el planeta. Una chica salía a las cuatro de la mañana sola y podía ir a cualquier lugar y a cualquier antro de Madrid y no pasaba nada. Y en eso también hemos cambiado. De nuevo, las nuevas generaciones lo tienen más difícil que nosotros.

'Madres paralelas', la nueva película de Pedro Almodóvar, retrasa su estreno hasta el 8 de octubre
'Madres paralelas'
20M EP

En los 80 ya cantabas junto a McNamara aquello de “Voy a ser mamá”. Pero es que la maternidad está presente en todas tus películas: la madre sobre ruedas de Carne trémula, la violada/embarazada de Hable con ella, la dolorosa de Todo sobre mi madre o la caustica de todas las Chus Lampreave. ¿A qué se debe?

Hay algunas madres, como las que interpretó Chus Lampreave, que estaban inspiradas en mi propia madre. Y mi madre daba para muchos personajes. La maternidad es un enorme misterio para los tíos que todavía puedo seguir explorando. Las relaciones madre e hija dan para un montón de películas, porque puedes ir cambiando de circunstancias. Mis Madres paralelas son más oscuras, más imperfectas. Y su llegada a la maternidad también es más atribulada.

¡Es que aquí hay hasta tres madres! De hecho, planteas la necesidad de una comunicación intergeneracional entre la madre cuarentona que representa Penélope y la madre adolescente que encarna Milena Smit. ¿Crees que ese mensaje va a llegar a la gente más joven?

Me encantaría, claro. Pero no sé si tengo acceso a ella. La presencia de Milena creo que puede ser un buen gancho para que se acerquen. Yo le preguntaba muchas cosas a Milena, porque realmente no conozco muy bien a los jóvenes. Es mi película más política, y no solo por la presencia de las fosas: la madre que representa Penélope y la que representan Aitana y Milena, son un poco las dos Españas.

'Madres paralelas', 'El buen patrón' y 'Mediterráneo', las películas españolas preseleccionadas para los Oscar
'Madres paralelas'
20M EP

Más constantes de tu obra: la recreación teatral. En este caso, de la obra de Federico García Lorca… Aitana Sánchez Gijón me ha contado que valoraste volver a Tennessee Williams, como en Todo sobre mi madre…

Tenía varias opciones, pero cuando volví a leer Doña Rosita la soltera pensé que Lorca es el gran desaparecido, y mi película habla de desaparecidos. Es el más insigne, el que representa la mayor barbaridad de esos enterramientos, que era como negar a la persona que habías sido. Era muy oportuno. Y después, ese monólogo en concreto es precioso.

¿Crees que hay similitudes entre tu universo y el lorquiano?

Hay mucha gente, sobre todo fuera de España, que me relacionan directamente con Lorca. Supongo que porque Lorca escribió mucho para mujeres, porque tuvo muy buen oído para escuchar lo que ocurría en los patios y en las calles, cuando salen las mujeres a tomar el fresco, en las habitaciones, en los quehaceres domésticos… 

Es algo con lo que yo he convivido de modo natural hasta los 12, cuando me fui al colegio, porque los niños vivíamos con nuestras madres, y si no estaban nos dejaban con las vecinas. Sin darme cuenta me estaba empapando de ese mundo. Después ha sido como abrir un grifo.

Y brotan las míticas “chicas Almodóvar” de las que Penélope es el máximo exponente…

Es que, afortunadamente, también he encontrado los vehículos adecuados para hacerlo. Lorca ya dijo en su momento que España era un país de actrices. Él creía que había mejores actrices que actores, porque el macho latino es menos poliédrico que la mujer. La mujer latina es más expresiva y tiene menos sentimiento del ridículo, tiene menos prejuicios. El varón ibérico parece que tiene que defender una postura de poder que le impide cierta flexibilidad.

Penélope Cruz, mejor actriz en el Festival de Venecia por 'Madres paralelas' de Almodóvar
Penélope Cruz, mejor actriz en el Festival de Venecia por 'Madres paralelas'
Encarni Escobar

Sea por su producción en tiempos de pandemia o por esa sobriedad casi ascética, es tu película con más de interiores y menos localizaciones. ¿Qué le pediste a tu director de fotografía José Luis Alcaine?

Quería que el foco tuviera la mayor profundidad posible y así lo ha hecho. Era algo muy importante porque al ser una película que transcurre en pocos decorados invitas al espectador a que esté dentro de la película y de las casas de las protagonistas.

Hay planos, como el de la revelación entre Penélope y Milena, que son casi religiosos, como si de una anunciación se tratara…

Con las cámaras digitales ha cambiado mucho la estética de la película. La fotografía ha perdido algo. Pero para mí lo ideal es alguien como Alcaine, que viene del mundo analógico, que es un maestro del negativo, que es el director de fotografía de una de las películas con la fotografía más apabullantes de la historia como es El sur. Pero sabe utilizar muy bien las cámaras digitales y el proceso del etalonaje, que es la clave, porque ahí la película se puede convertir en una película de terror o en una comedia.

En una película sobre fotografía, reproduces imágenes de Virgilio Viéitez, Irving Penn, Oriol Maspons…

Todo lo que utilizo lo hago porque estéticamente funciona, pero también porque me da información sobre los personajes. Es curioso porque vivimos en el segundo siglo de la imagen, después del siglo XX. El siglo XX nació con el cine, y con él continuamos, aunque parezca que atravesamos una época peor que hace 30 años. 

Hoy, la imagen en movimiento define nuestro día a día, ya sea en el cine, la televisión, o en el telefonillo, pero para mí, la foto es otra cosa. Hay algo que capta la foto que no el vídeo es incapaz de captar.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento