Como ocurrió con la primera parte, Denis Villeneuve se está preocupando con Dune: Parte 2 de reclutar a un elenco que apasione al público (sobre todo al de la esfera tuitera). Es por ello que para completar su épica adaptación de la novela de Frank Herbert ha ido sumando al reparto nombres como Austin Butler (nominado al Oscar por Elvis), Tim Blake Nelson o Léa Seydoux como Lady Margot, una letal Bene Gesserit.
Pero sin duda el fichaje que más pasiones ha desatado es el de Florence Pugh. La actriz de moda, nominada al Oscar por Mujercitas, que en los últimos años ha encadenado proyectos con una intuición admirable: desde la Lady Macbeth que la encumbró, hasta Midsommar, pasando por la convulsa No te preocupes querida. En el caso de Pugh ocurre además que su personaje es muy especial: se trata de Irulan Corrino.
La futura emperatriz
¿Y quién es Irulan Corrino? Un personaje principal en lo que queda por adaptar de la novela de Herbert. Irulan es la princesa del imperio: la mayor de las cinco hijas del Emperador Shaddam IV y de su esposa Anirul Corrino. Shaddam IV, como se dejó entrever en el film anterior (ahora pasará a interpretarlo Christopher Walken), es el gobernante del universo. Irulan creció en la corte del planeta Kaitan, la capital imperial.
Según el libro (y no hay razones para pensar que esto se matizará en el cine), Irulan es una joven de gran belleza, de cabello rubio y ojos verdes, que también posee una gran inteligencia y en su día entrenó brevemente con las Bene Gesserit, sin llegar a ingresar en la enigmática formación que cuenta con Lady Jessica (Rebecca Ferguson) como miembro.
¿Cuál es su rol en Dune? Pues Irulan Corrino es algo así como la cronista oficial de la historia de Herbert. Es decir, la novela está escrita en tercera persona por un narrador omnisciente, pero encadena a cada tanto fragmento de documentos históricos ficticios que ha firmado la propia Irulan. Irulan es quien documenta la historia de Paul Atreides (Timothée Chalamet) y las primeras líneas que leemos en la novela son suyas.
Esto explica un detalle que en su día desconcertó al público, cuando David Lynch estrenó su versión de Dune en 1984. En aquella ocasión era Irulan Corrino quien nos introducía la historia, hablándonos de la existencia del Imperio, de Arrakis y de la rivalidad Atreides/Harkonnen. Interpretaba a Irulan Virginia Madsen, y el problema no solo estribaba en que no volviera a reaparecer hasta el final de la película; es que la descripción de que entonces iba a casarse con Paul era de lo más vaga.
Así es. Irulan está destinada a contraer matrimonio con Paul Atreides. En la Dune de Villeneuve que ya hemos visto, sin embargo, la narración de Irulan fue sustituida por la de Chani: la nativa Fremen que interpreta Zendaya y que al principio nos relata la explotación de su planeta. Lo que nos lleva a otra incógnita: Irulan, en la primera Dune, aparece muy poco. Es en las siguientes novelas donde su importancia crece.
Villeneuve no ha sido muy claro con respecto a sus intenciones con Dune: seguramente a él le encantaría seguir adaptando a Herbert, pero por ahora el plan con Warner es solo terminar de recrear la novela inaugural. Haber fichado a una intérprete de primera fila como Pugh para Irulan debería implicar que la importancia del personaje va a crecer en su adaptación; quizá aparezca antes, quizá tenga una relación algo más trabajada con Paul antes de las nupcias.
O quizá no ocurra nada de esto. Zendaya también es una estrella y Villeneuve le fichó para aparecer apenas cinco minutos en Dune. Aparecerá mucho más en Dune: Parte 2, pero bien puede hacerlo en detrimento de Pugh. La película se estrena este 3 de noviembre.
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