Hollywood ha hallado todo un filón en los biopics musicales. Lo prueba que en lo que llevamos de año una de las recaudaciones más satisfactorias le haya pertenecido a Bob Marley: One Love, así como la evidente periodicidad con la que la cartelera se llena de estas propuestas. La última en llegarnos (poco después de que la industria española nos hiciera llegar Disco, Ibiza, Locomía y Segundo premio sobre los Planetas) es Back to black, dedicada a Amy Winehouse. Así que esa va a ser la percha, el biopic musical, para las recomendaciones de este sábado.
Bohemian Rhapsody (Netflix)
Posiblemente, la película a la que hay que responsabilizar del actual boom de los biopics musicales. De hecho Bohemian Rhapsody fue hasta Oppenheimer el biopic más taquillero de la historia, además de darle el Oscar a Rami Malek por su esforzada interpretación de Freddie Mercury. Tiene sus detractores pero como celebración de la música de Queen funciona de una forma innegable, que empuja a las revisiones.
Nowhere Boy (Amazon Prime Video)
Back to black no es el primer biopic que dirige Sam Taylor-Johnson, pues de hecho su debut (y la película con la que conoció a su pareja, Aaron Taylor-Johnson) fue un peculiar retrato de la juventud de John Lennon. Nowhere Boy recorría sus años de formación, antes de conocer a los Beatles, y cuando su relación con la música debía alternarse con una serie de desgracias familiares que moldearían su carácter.
Elvis (Max)
Baz Luhrmann hizo un trabajo espléndido con la vida de Elvis Presley, tan excesivo y manierista como merecía el Rey del Rock and Roll. Austin Butler fue nominado al Oscar por un retrato perfecto, que además de repasar su vida y obra apuntaba a la influencia de Elvis en la cultura popular, e indagaba tanto en el influjo de los fans como en el oscuro rol que había desempeñado el Coronel Tom Parker (un Tom Hanks totalmente pasado de rosca) en la creación de la leyenda.
Rocketman (Netflix)
Otra de las grandes películas a las que nos ha empujado esta moda, con el factor curioso de que la dirigiera quien tuvo que terminar Bohemian Rhapsody (Dexter Fletcher) según Bryan Singer abandonó el proyecto en circunstancias poco claras. Sus grandes aciertos: el esfuerzo de Taron Egerton como Elton John y la idea de convertir su vida en un musical clásico, convirtiendo sus grandes canciones en números espectaculares.
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