Vivir o morir, tú decides: todos los juegos y trampas de la saga 'Saw', película a película

Cary Elwes, como Lawrence Gordon en 'Saw' (2004)
Cary Elwes, como Lawrence Gordon en 'Saw' (2004)
(Lionsgate)
Cary Elwes, como Lawrence Gordon en 'Saw' (2004)

La saga Saw dejó, entre otros aspectos reivindicables, una potente imaginería por los ingeniosos (en cuanto a retorcidos y enfermizos) juegos y trampas de Jigsaw y los continuadores de su legado y por lo que las víctimas tienen que hacer si quieren sobrevivir. 

La llegada de la esperada Saw X es un momento idóneo para recapitular todas las situaciones sangrientas de la franquicia a modo de truculenta labor de archivo. Si comienzas a leer, ya sabes: "Vivir o morir, tú decides".

Trampas de 'Saw' (James Wan, 2004)

Leigh Whannell, al descubrir la sorpresa final en 'Saw'
Leigh Whannell, al descubrir la sorpresa final en 'Saw'
(Lionsgate)

La película que dio a conocer a James Wan, un thriller de merecido culto con elementos para el recuerdo como el planteamiento inicial con los personajes de Cary Elwes y Leigh Whannell encadenados en el sucio baño y ese final con el doctor Gordon amputándose el pie para intentar escapar y Adam comprobando con horror cómo se levanta el muerto rodeado de sangre presente también en el lugar de cautiverio (en realidad, Jigsaw).

El juego gira en torno a las dos víctimas mencionadas, en especial al médico, si bien no hay que pasar por alto que la historia introduce a Amanda (Shawnee Smith), figura importante en la saga. Muestra cómo lograr quitarse esa trampa para osos fijada a su cara, aparato mecánico con carga icónica y por ello presente en otras entregas. La mujer consigue la llave que la libera abriendo el estómago de su antiguo compañero de celda.

En el apartado complementario, el filme original expone de manera rápida y resumida, durante la investigación de Tapp (Danny Glover), otras dos trampas: la del hombre atrapado en alambre de espino y el otro envenenado y embadurnado en líquido inflamable cuya vida depende de una combinación y de una caja fuerte.

Asimismo, Tapp y su compañero encuentran en el almacén a un hombre con unos taladros en la cabeza. En la huida de Jigsaw (Tobin Bell), el compañero toca un hilo con la pierna que activa una pistola que lo acribilla. Por último, otro juego involucra al enfermero Zepp, obligado a secuestrar a la familia de Gordon porque Jigsaw lo envenenó y necesita el antídoto.

Trampas de 'Saw II' (Darren Lynn Bousman, 2005)

La trampa inicial (la del ojo) de 'Saw II'
La trampa inicial (la del ojo) de 'Saw II'
(Lionsgate)

Esta secuela comienza con un joven que corre serio riesgo de que una máscara de hierro mortal le destroce el cráneo si no saca la llave alojada en la cuenca de su ojo. El debut de Darren Lynn Bousman en la saga tiene como juego en el eje el que afecta al agente Matthews (Donnie Wahlberg) por el secuestro de su hijo y por los tensos momentos entre el policía y Jigsaw. Este, que permanece retenido, le insiste en que siga las reglas y escuche, pero Matthews no lo hace y acaba encerrado en el icónico escenario de la primera parte.

En paralelo, un grupo de personas, entre ellas Amanda (se supone que por un nuevo castigo, pero luego se sabe que su presencia se debe al plan y a su ‘renacer’) y el hijo de Matthews y, tiene que lidiar con las trampas en una casa ruinosa: la pistola en la mirilla de la puerta; el horno con varias jeringuillas con el antídoto para el veneno que han inhalado; el pozo de jeringuillas en el que la víctima que no duda en ir matando a los demás arroja a Amanda; y la urna colgante en la que queda atrapada, cogida de las muñecas cortadas, una mujer que va a desangrarse.

Trampas de 'Saw III' (Darren Lynn Bousman, 2006)

El destino de Dina Meyer en 'Saw III'
El destino de Dina Meyer en 'Saw III'
(Lionsgate)

La entrega, de largo, con las escenas más gore, como bien resalta lo relacionado con la intervención craneal a Jigsaw para salvarle la vida, primero rebajándole la presión cerebral. Es difícil mantener la mirada durante la operación, realizada por una doctora obligada por el propio Jigsaw y por Amanda. Para 'convencerla', le colocan un dispositivo conectado al monitor cardiaco de John Kramer. Si muere, ella también.

No obstante, como el aficionado recordará, lo orquestado por Jigsaw se corresponde en realidad con un juego destinado a Amanda. Busca que su aprendiz termine de evolucionar, pero acaba pagando caro el acto final que comete por no atender a lo que le dice su maestro. Esto se produce cuando entra en escena Jeff (Angus MacFadyen), el hombre vengativo y sumido en la deriva por la muerte de su hijo.

Hasta que ambas tramas, la de la doctora y la de Jeff (se descubre que son matrimonio) convergen, el juego del segundo se expone en paralelo. Su proceso se compone de trampas encaminadas a que intente perdonar a los culpables de su dolor: la testigo que huyó (desnuda y que va a morir congelada si Jeff no lo remedia), el juez (que puede morir ahogado entre los restos de cerdos triturados) y el hombre que atropelló al niño (en un particular potro de tortura, por cierto la trampa favorita de Jigsaw). El clímax plasma asimismo el gravísimo error de Jeff al no perdonar a Jigsaw y matarle (la trampa final).

El filme cuenta con un opening potente, Matthews atrapado y mutilándose el pie como lo hiciera el doctor Gordon. El repertorio se completa con el hombre que se tiene que quitar las cadenas enganchadas a su piel antes de que explote una bomba y con la salvaje muerte de Kerry, compañera de Matthews (Dina Meyer), capturada en un arnés que le abre la caja torácica.

Trampas de 'Saw IV' (Darren Lynn Bousman, 2007)

Una de las trampas de 'Saw IV'
Una de las trampas de 'Saw IV'
(Lionsgate)

Su comienzo es más que contundente al remitir con fuerza al impacto generado por la operación craneal a Kramer, en este caso al reflejar cómo el forense saca las vísceras de su blanquecino cadáver. En su estómago hay un mensaje para el inspector Hoffman (Costas Mandylor).

La trampa inicial involucra a dos hombres encadenados y conectados por medio de un mecanismo, uno con los ojos cosidos y el otro, con la boca. Este segundo sobrevive y se ve obligado a colaborar con Jigsaw por la máquina que tiene incrustada en la espalda. Así se descubre en el tramo final con el detective Matthews (mantenido con vida y que desea quitarse de la placa de hielo que lo sujeta y morir), el citado ayudante forzoso (un abogado y antiguo socio de Kramer), Hoffman (retenido pero que ratifica que es otro de los herederos de Jigsaw) y Rigg (Lyriq Bent), compañero de Matthews.

De hecho, las trampas mostradas a lo largo del relato constituyen un camino para que Rigg acabe entrando en la sala en la que se juega el destino de los cuatro personajes mencionados. Rigg ve in situ varios juegos: el de la mujer que acaba descabellada, el del repugnante depredador sexual que tiene que elegir si se queda sin ojos o sin cuerpo y el del matrimonio conectado y atravesado por barras de hierro, las cuales tocan puntos vitales del marido maltratador.

Como pequeño apunte, la agente Pérez, compañera de Strahm, miembro del FBI con importancia expositiva en esta película y en la siguiente, queda gravemente herida al explotar en su cara un muñeco arlequín de los que usan Jigsaw y los suyos para sus mensajes. Asimismo, cabe mencionar la venganza, vía trampa cortante, de Kramer con el drogadicto cuya acción provoca que Jill, su esposa (Betsy Russell), pierda el bebé que esperaban.

Trampas de 'Saw V' (David Hackl, 2008)

Hoffman (Costas Mandylor), en el cierre de 'Saw V'
Hoffman (Costas Mandylor), en el cierre de 'Saw V'
(Lionsgate)

En la apertura, un asesino debe elegir entre destrozarse las manos o morir por un péndulo que igualmente le destripa, escena criminal que luego se sabrá que guarda una significativa relación con el inspector Hoffman, el heredero vivo. También al inicio, el agente Strahm (Scott Patterson), en el escenario de la tercera parte, sobrevive abriéndose un agujero en la garganta cuando acaba con la cabeza en una urna que se llena de agua.

Esta vez vuelve a describirse la pesadilla de un grupo de personas atrapadas, todas conectadas por un turbio asunto inmobiliario. Las trampas en las que se juegan la vida son las del collar que todos llevan puesto de partida, la de la bomba de clavos, la de la bañera en la que necesitan colocar un cuerpo para, por medio de una descarga eléctrica, abrir un cerrojo; y la del sacrificio de sangre (llenar con dicho líquido una probeta) para poder salvarse finalmente.

Luego, en el tramo final, está la cámara de hielo que, según una grabación, podría salvar la vida de Strahm. Este desoye el consejo, Hoffman aparece y la cámara resulta ser la vía de salida de la trampa preparada para el agente del FBI, que muere aplastado por unas paredes mecánicas.

Trampas de 'Saw VI' (Kevin Greutert, 2009)

La apertura de 'Saw VI', una de las (ridículas) razones por las que la película fue calificada X en España
La apertura de 'Saw VI', una de las (ridículas) razones por las que la película fue calificada X en España
(Lionsgate)

El 'sacrificio de la carne' en el que un hombre y una mujer deben cortarse partes del cuerpo y echarlas a una balanza (sobrevive el que más peso lance) sirve de opening de la película de la saga que fue ridículamente calificada X y censurada (hubo una versión del productor).

Su foco narrativo se divide entre las pruebas a las que se ve sometido el responsable de una compañía de seguros que tiene como práctica habitual retirar la cobertura sanitaria a quienes sus estudios digan que no conviene asegurar (Kramer entre ellos) y la tensión entre Hoffman y Jill, la pareja de Kramer, por el legado de Jigsaw.

El ejecutivo se ve enfrentado a la tesitura de matar e intentar salvar, según los casos, a varios empleados de su compañía. Se muestran la escena de la 'lucha respiratoria' con el bedel, la de que tiene que decidir si activa la palanca mortal en el lado de una mujer veterana o en el de un joven, la trampa en la que debe guiar por un laberinto por el que sale vapor hirviendo a su abogada, y el juego con el tiovivo con sus seis trabajadores favoritos.

El directivo supera esas fases de horror pero al final su vida no depende de él, sino de la esposa y del hijo de una de las personas a las que su compañía dio la espalda. Estaban encerrados aparte (la historia da a entender inicialmente que son su familia) y por supuesto eligen que aquel hombre muera. Recibe múltiples inyecciones de ácido que le destruyen el cuerpo.

Respecto a Jill y Hoffman, la mujer que amaba a Jigsaw consigue colocar al inspector corrupto y asesino el icónico aparato que padeció Amanda, dispositivo que se activa entre sus gritos de rabia y dolor.

Trampas de 'Saw VII 3D' (Kevin Greutert, 2010)

Una de las trampas a las que se enfrenta Sean Patrick Flannery en 'Saw VII 3D'
Una de las trampas a las que se enfrenta Sean Patrick Flannery en 'Saw VII 3D'
(Lionsgate)

De día y en un escaparate en la ciudad, a ojos de todos los viandantes, un triángulo amoroso entre dos hombres engañados por una mujer debe dilucidarse mediante unas sierras. Tras este prólogo, el juego en torno a las víctimas se centra en esta ocasión en un hombre que ha hecho negocio (un libro de autoayuda, apariciones televisivas) diciendo que sobrevivió a una de las trampas de Jigsaw, una total falsedad por la que tiene que pagar. Este personaje está interpretado por Sean Patrick Flannery (sí, el joven Indiana Jones).

Primero debe escapar de una jaula tambaleante con pinchos debajo y después intentar salvar sucesivamente a su publicista (las púas que se activan con el ruido, la llave colgada de un anzuelo en el fondo de su garganta), a su abogada (se tiene que mutilar por ella o un mecanismo atravesará los ojos y la boca de ella) y a su mejor amigo (este camina ciego por vigas y tablones). La prueba final pasa por liberar a su esposa, objetivo que no conseguirá salvo que haga lo que aseguró haber superado. Si los ganchos clavados en sus pectorales no aguantan su peso…

En lo referente a los personajes con peso en la saga, esta secuela muestra cómo Jill pide auxilio a Asuntos Internos ante la amenaza de un Hoffman que anhela vengarse. A pesar de la protección, prestada el inspector coloca a la mujer de Jigsaw el icónico y turbador aparato y esta muere salvajemente. Lo que Hoffman no se esperaba es que el doctor Lawrence Gordon (la historia desvela que Jigsaw lo mantuvo con vida y a su lado) haga acto de presencia y, de nuevo con la franquicia jugando con lo referencial, lo encierre en el escenario original, en aquel baño.

Trampas de 'Saw VIII' (Michael y Peter Spierig, 2017)

Una de las primeras trampas de 'Saw VIII'
Una de las primeras trampas de 'Saw VIII'
(Lionsgate)

La saga empezó a decaer con esta entrega tardía para relanzar el imaginario. Los juegos a los que son sometidas unas personas en una vieja granja (la de los cubos en la cabeza con todos encadenados, la de las jeringuillas, la del pie en el alambre, la del silo, la de la turbina) importan poco. Al menos la reaparición, por supuesto vía flashback, de Kramer en la prueba con los dos últimos supervivientes (en realidad esos hechos ocurrieron una década atrás) anima algo el relato. Jigsaw los deja solos con una escopeta un cartucho y que ellos decidan.

Tampoco es que termine de seducir la parte importante de la narración, la del agente Halloran, el doctor forense Logan (Matt Passmore) y su sádica ayudante. La historia va generando dudas acerca de quién puede ser el imitador de Jigsaw. Como comprueba el policía con un cortador láser pegado a su cuello, el criminal es el forense, perdonado y reclutado por Kramer.

Trampas de 'Spiral: Saw' (Darren Lynn Bousman, 2021)

Samuel L. Jackson y Chris Rock, en aprietos en 'Spiral. Saw'
Samuel L. Jackson y Chris Rock, en aprietos en 'Spiral. Saw'
(Lionsgate)

La reinvención de la saga acabo decepcionando, frustración que no repararon ni el director Darren Lynn Bousman (en su vuelta al imaginario) ni Chris Rock ni Samuel L. Jackson. Ambos encarnan a dos policías, hijo y padre, que acaban padeciendo en sus carnes los nuevos juegos, obra de un imitador de Jigsaw con ganas de vengarse de agentes corruptos. El criminal resulta ser el nuevo compañero del protagonista, interpretado por Max Minghella.

Las trampas comienzan con un agente atrapado en las vías del tren y que solo podrá escapar si se corta la lengua, de donde precisamente está colgado. Otro policía muere después electrocutado en un tanque de agua del que debía escapar arrancándose los dedos de las manos. Y tras hallar un cuerpo desollado, en principio el del compañero novato (pista falsa), la lista se amplía con la jefa del departamento, víctima de un juego en el que, con la cara tapada, le cae cera hirviendo, horror frente al que su única opción pasa por seccionarse la médula espinal.

La narración, demasiado volcada en unas convencionales descripciones en torno a la corrupción policial, se anima (sin convencer del todo) en el tramo clave, el iniciado con Zeke encadenado y con una sierra al lado. Después de sortear el problema, intenta ayudar a un excompañero, al que delató años atrás por lo que hizo, colgado del techo mientras le saltan los cristales de una máquina trituradora.

El desenlace muestra al personaje de Rock doblemente horrorizado al comprobar quién es el imitador de Jigsaw y sobre todo ver a su padre, exjefe policial, colgado de unos hilos y a punto de morir desangrado. El perturbado hombre vengativo, que quiere que Zeke se sume a su causa, le da a elegir entre salvar a su padre o matarle a él. Solo tiene una bala para darle a una diana que detendrá el mecanismo o, en su lugar, dispararle para que no huya. Lo que no sabe es que su trastornado compañero tiene todo preparado para que no le salga bien...

Trampas de 'Saw X' (Kevin Greutert, 2023)

(Atención spoilers de película recién estrenada)

Paulette Hernández, víctima en 'Saw X'
Paulette Hernández, víctima en 'Saw X'
(Lionsgate)

En esta precuela concebida como homenaje a Jigsaw los juegos van destinados a las personas implicadas en la repugnante farsa médica que engaña a Kramer aprovechándose de su vulnerabilidad por el cáncer. La primera prueba muestra a un joven que tiene que destrozarse los dedos o los tubos que tiene insertados le absorberán los ojos. No obstante (truco de guionista) esta trampa no ocurre realmente, sino que Kramer se la imagina al ver que un celador de hospital sopesa robar objetos de valor de un enfermo. Como al final no comete ese acto, Kramer lo deja estar. 

El repertorio real comienza con el juego en el que el taxista, con pinchos en las manos, tiene que arrancarse unas bombas enganchadas en sus brazos. Y continúa con la escena de la sierra Gigli (la castigada tiene que cortarse la pierna y depositar líquido para conseguir la llave), con una craneotomía sin anestesia y con un intento de liberación bajo el efecto de una máquina de radioterapia.

Por su simbolismo, mejor no desvelar la trampa de la sangre que cae. Y también mantenemos el secreto respecto a la prueba final para la odiosa doctora antagonista. Como se ha comentado, Saw X cuenta con una escena poscréditos que implica al miembro de la farsa que tenía pendiente jugar. Está relacionada con su falsa cicatriz.

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