Según Scorsese, el futuro del cine está a salvo gracias a 'TÁR'

En los premios del Círculo de Críticos de Nueva York, TÁR se confirmó como una gran frontrunner en la carrera hacia el Oscar. Se trata de la nueva película de Todd Field, cineasta que no se ha prodigado mucho pese a lo celebrados que han sido los dos films que dirigió previamente, En la habitación y Juegos secretos. TÁR, por su parte, se centra en la atormentada vida de una directora de la Filarmónica de Berlín, interpretada por Cate Blanchett con amplias posibilidades de rascar nominación por parte de la Academia de Hollywood. Así, en Nueva York TÁR ganó tanto Mejor película como Mejor actriz para Blanchett, siendo muy especial el primer galardón al ser entregado por Martin Scorsese. Un tipo, ya sabemos, al que le gusta reflexionar sobre el futuro del cine.

Durante la anterior edición de los premios Scorsese se había marcado una triste reflexión sobre lo mucho que importaban las cifras de taquilla en la actualidad, en detrimento de la calidad e innovación de las películas. TÁR es un film algo ajeno a esa problemática (apenas ha ganado 5 millones de dólares en la taquilla de EE.UU., a la espera de que este 27 de enero llegue a España), y a la hora de festejar sus virtudes Scorsese se ha marcado un apasionado discurso. El director de El irlandés veía el futuro del cine con pesimismo, pero la grandeza de TÁR le ha hecho cambiar de idea. “Desde hace tiempo, muchos de nosotros vemos películas que más o menos nos hacen saber adónde van”, empezó Scorsese.

“Es decir, nos llevan de la mano y, aunque a veces resulte inquietante, nos reconfortan diciéndonos que al final todo irá bien. Pero esto es insidioso, ya que uno puede dejarse llevar por ello y, al final, acostumbrarse. Y algunos de nosotros, que hemos experimentado el cine en el pasado como mucho más que eso, hemos llegado a desesperar por el futuro de esta forma de arte, especialmente para las generaciones más jóvenes”, prosigue Scorsese. “Pero las nubes se disiparon cuando vi la película de Todd, TÁR. El propio tejido de tu película lo ha conseguido. Todos los aspectos del cine y de la película que has utilizado dan fe de ello. El cambio de localizaciones, por ejemplo, el cambio de localizaciones por sí solo hace lo que el cine hace mejor, que es reducir el espacio y el tiempo a lo que son, que es nada”.

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El director alaba la introspección psicológica que ha logrado Field en cuanto a la protagonista de TÁR: “Haces que existamos en su cabeza. Solo experimentamos a través de su percepción. El mundo es ella. El tiempo, la cronología y el espacio se convierten en la música con la que ella vive. Y no sabemos adónde va. Solo seguimos al personaje en su extraño y perturbador camino hacia su aún más extraño destino final. Lo que has hecho, Todd, es un verdadero paseo por la cuerda floja, ya que todo esto se transmite a través de una puesta en escena magistral, como ángulos controlados, precisos, peligrosos y precipitados, y bordes cincelados en una maravillosa relación de aspecto 2:3:5”.

“Los límites del propio encuadre y la provocación de las largas tomas reflejan la brutal arquitectura de su alma, el alma de TÁR”, concluyó Scorsese entre aplausos.

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