¡Sorpresa! Los trabajos más inesperados de M. Night Shyamalan

Puede que no fuera hasta después de El sexto sentido (1999) cuando M. Night Shyamalan se ganara el sambenito de los finales sorpresa, pero el cineasta indio ha sido el rey de jugar al despiste durante prácticamente toda su carrera. Por ejemplo, de ahí que sus dos primeras películas, Praying with Anger y Los primeros amigos, sean casi inencontrables.

Hace unos años, durante una entrevista promocional de After Earth, Shyamalan dijo que uno de su primeros trabajos en Hollywood consistió en ejercer de script doctor (es decir, revisar y reescribir parte del guión) para Alguien como tú, la comedia romántica teen protagonizada por Rachael Leigh Cook y Fredie Prince Jr. en 1999. 

Cuando todo el mundo ya estaba intentando averiguar si el gran momento revelador del filme en el que la chica patosa y poco agraciada que interpreta Leigh Cook se quita las gafas y suelta el pelo para pasar de patito feo a cisne refulgente podría incluirse dentro del canon de twist endings de Shyamalan, resulta que el guionista original, R. Lee Fleming Jr., negó por completo la participación del cineasta. 

Para qué engañarnos, nadie ha querido realmente llegar al fondo de este asunto y averiguar quién miente. Pero la anécdota sí brinda la excusa ideal para recordar otro puñado de trabajos inesperados (y estos sí acreditados) del director de El protegido.

'Stuart Little'

M. Night Shyamalan escribió junto a Greg Brooker la adaptación del popular libro infantil de E. B. White mientras trabajaba en su propio guion para El sexto sentido. Aunque hay quienes opinan que gran parte del mérito por lo bien pulidos que están los diálogos de esta comedia familiar en la que un ratón que habla resulta adoptado como hijo por una familia tradicional (sensacionales Hugh Laurie y Geena Davis como los padres, sólo por sus actuaciones ya merece la pena que le des una oportunidad a la película) corresponden a la revisión de guion sin acreditar de David O. Russell...

Ya después de estrenar su gran éxito con Bruce Willis y Haley Joel Osment, un Shyamalan on fire estuvo a punto de escribir la cuarta entrega de Indiana Jones para su admirado Steven Spielberg, pero al final la cosa quedó en agua de borrajas... aunque se dice que un poco de mano en el guion de Inteligencia Artificial sí que metió.

'La trampa del mal'

La única película ajena en la que Shyamalan ha puesto dinero corresponde a un ambicioso plan de producción que firmó en 2008 con Media Rights Capital para, bajo el sello Night Chronicles, iniciar una serie de estrenos anuales de filmes de terror modestos y basados en high concepts de su cosecha. La trampa del mal, dirigida por John Erick Dowle justo después de Quarantine, el remake yanqui de [REC], contaba la historia de un grupo de personas que se quedaban encerradas en un ascensor junto a una misteriosa presencia entre ellos.

Si llegaste a ver la película, recordarás que su premisa no conseguía mantenerse con interés ni durante los escasos 80 minutos de metraje, lo que unido a los regulares resultados económicos puso en pausa todo el proyecto.

'The Buried Secret of M. Night Shyamalan'

Recordado como uno de los ejemplos más bajos de autobombo y publicidad disfrazada de farsa, la campaña promocional de El bosque estuvo sazonada con este supuesto documental emitido por el canal SyFy (cuando todavía se llamaba Sci-Fi) donde, partiendo del set de rodaje de la película, se trazaba un recorrido biográfico (y bastante hagiográfico) sobre la figura de Shyamalan, con entrevistas al director y diversos miembros de su familia.

Hasta que, llegados a determinado punto, deja de colaborar. Lo que coincide con una extraña revelación: cuando era pequeño, el cineasta estuvo muerto durante media hora tras ahogarse en una piscina de agua helada y desde entonces parece tener cierta conexión y visiones del más allá. Sospechoso, ¿verdad?

Normal, porque resulta que todo el documental The Buried Secret of M. Night Shyamalan fue un montaje planeado por él mismo desde el principio como estrategia promocional para El bosque, llegando a requerir que todos los implicados firmasen acuerdos de confidencialidad por valor de 5 millones de dólares. ¿Loco ególatra o visionario del márketing con mala suerte?

Publicidad de American Express

Pero Shyamalan también ha tenido tonteos con una publicidad más "convencional". Si es que así podemos considerar su intervención en la famosa campaña "My Life, My Card" de American Express, donde también participó Wes Anderson.

Convocando imágenes que remiten a distintos momentos de su filmografía, el director vuelve a tocar las narices a sus críticos retratándose como un fabulador ingenioso e incluso se filma a sí mismo, absorto en pleno proceso creativo, siendo interrumpido por una camarera... ¡que empieza a alabar sus películas! Por si no teníamos indicios suficientes para pensar que el concepto de "falsa modestia" no existe en el diccionario de Shyamalan.

Cameo en 'El séquito'

No, Shyamalan no sale solamente en sus propias películas o anuncios, también ha aparecido en otros sitios; bueno, para ser exactos, en otro sitio: la serie El séquito, interpretándose a sí mismo en el cuarto episodio de la cuarta temporada. Pero ni siquiera esta pizca de autoparodia (que también tiene mucho de exposición interesada) consiguió que volviera a caernos un poco simpático, la verdad.