[Cannes 2021] Wes Anderson triunfa con su carta de amor a los periodistas

‘The French Dispatch’ es una revista en color, blanco y negro, y llena de imaginación.
Bill Murray, nuestro querido editor.
Bill Murray, nuestro querido editor.
2020 Twentieth Century Fox Film Corporation
Bill Murray, nuestro querido editor.

En 2020 recibió el sello del Festival de Cannes. Y Wes Anderson, residente en París, ha esperado todo un año para estrenar mundialmente su última película, The French Dispatch, en el certamen de la Costa Azul. Un francófilo como él, que no venía por estos mares desde Moonrise Kingdom (2012), tenía ganas de presentar su décimo filme por aquí. Y Cannes también tenía ganas de él, porque recibieron su party bus dorado como en los viejos tiempos y terminó la proyección oficial con un aplauso de nueve minutos.

The French Dispatch es un declarado homenaje al periodismo, a los periodistas y, más concretamente, a las grandes firmas culturales y políticas que escribían en la revista The New Yorker en los años 50 y 60 del siglo pasado. Es un homenaje a esos reportajes extensos, extensísimos. A los editores que apoyaban a sus periodistas por encima de todo. No solo económicamente, sino también moral y emocionalmente.

Para dejarlo bien claro, Wes Anderson explica The French Dispatch nació como el capricho de un tipo de Kansas, y la revista, que antes se llamó Picnic, es un suplemento (poco leído) del Liberty, Kansas Evening Sun. Es un americano, de Texas, metiéndose en la cultura francesa. Como hicieron en aquellos años tantos otros reporteros, enamorados de París, como él hoy.

La redacción.
La redacción.
2020 Twentieth Century Fox Film Corporation

En una ciudad ficticia, Ennui-Sur-Blasé (cuyos exteriores son Angouleme), está la redacción de esta revista brillante que dirige con amor Arthur Howitzer Jr. (Bill Murray). El filme se estructura como una reunión de redacción, un repaso de los reportajes que aparecerán en el próximo y último número de la revista, porque su editor y fundador muere y con él se lleva sus páginas. Son cuatro secciones o capítulos, cada una con su autor: Local Color Section, Arts & Artists, Politics & Poetry, y Tables & Smells. Es decir, local, arte, política y gastronomía. Cada sección es un capítulo del filme protagonizado por su autor, siguiendo el mismo orden: Owen Wilson, Tilda Swinton, Frances McDormand y Jeffrey Wright.

Cada uno cuenta cómo ha ido escribiendo su historia, su reportaje, poblado de muchos personajes, actores americanos y franceses. Benicio del Toro, Léa Seydoux (completamente desnuda) y Adrien Brody protagonizan la sección del arte; Timothée Chalamet y Lyna Khoudri son los jóvenes de la revolución del ajedrez que retrata McDormand; Matthieu Amalric, Saoirse Ronan y Liev Schreiber y aparecen en el episodio que debía de ser gastronómico y acaba siendo la crónica de un secuestro.

Chalamet y Khoudri, estudiantes rebeldes.
Chalamet y Khoudri, estudiantes rebeldes.
2020 Twentieth Century Fox Film Corporation

Cada historia es independiente, no comparte personajes, ni escenarios, les une a todos su editor, este hombre que aparece al final del relato (narrado con la voz de Anjelica Huston) para ofrecer una crítica constructiva a sus periodistas. Con consejos fundamentales: “Try to make it sound like you wrote it that way on purpose” (Intenta que suena como si lo hubieras escrito así a propósito).

Si en guion no es la película más redonda de Anderson, visualmente, estéticamente su imaginación no tiene fin. Continúa con sus marcas de estilo: simetrías, colores pastel (que aquí alterna con el blanco y negro), preferencia por muebles retro, midcentury… Pero los decorados son un disfrute. Del café amarillo Le Sans Blague, con paredes correderas a la propia ciudad. La secuencia final con ese camarero subiendo los pisos por una fachada irregular. La escena de animación para narrar el secuestro de Gigi. 

Como siempre, una película que necesitará más visionados con lupa para descubrir todas sus referencias, todos sus guiños. Del menú del chef Mr. Nescaffier a las influencias detrás de los cuadros de Rosenthal (Benicio del Toro).

Tilda Swinton, periodista de arte.
Tilda Swinton, periodista de arte.
2020 Twentieth Century Fox Film Corporation

La pena es que después de haber firmado este homenaje a los periodistas, al periodismo que le cuesta mantener su neutralidad, Wes Anderson y cía hayan decidido no conceder rueda de prensa en Cannes. Y entrevistas, las justas. Una pena. Algo que Arthur Howitzer Jr., el editor de The French Dispatch, no habría permitido.

Irene Crespo

Periodista cinéfila y escribiendo (libremente) desde Nueva York sobre películas y sus alrededores culturales en CINEMANÍA y otras publicaciones

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