'Tiburón negro': la primera película con megalodón del verano es una apañada serie B con discurso medioambiental subrayado

El megalodón de 'Tiburón negro'
El megalodón de 'Tiburón negro'
(DeAPlaneta)
El megalodón de 'Tiburón negro'

En el cine estadounidense es bastante habitual que coincidan en el tiempo películas de la misma temática. Una propuesta lleva a aprovechar la coyuntura y modular esa idea. 

En las aguas de la cartelera veraniega aparecen dos pasatiempos sobre la amenaza de un escualo descomunal. Antes de que Jason Statham vuelva a medirse a la criatura prehistórica en Megalodón 2. La fosa, las salas han recibido Tiburón negro, también con un megalodón pero con otro perfil.

'Tiburón negro': crítica

Valoración:

Hemos visto decenas de filmes que canalizan el atractivo que ejercen los ataques de tiburones, y más que habrá. Tiburón negro varía el planteamiento recurrente al introducir el factor de la maldición y mostrar al depredador como manifestación de esa incidencia. En concreto, en una localidad mexicana creen que la ira de un dios azteca se tradujo en la aparición del demonio negro, un megalodón cuyo territorio se encuentra bajo una plataforma petrolífera ruinosa.

Una premisa curiosa que sumada al buen hacer del director Adrian Grünberg y a sus detalles efectivos la convierten en un título interesante. No obstante, toma una ruta de navegación con contrapartidas que para parte de los espectadores potenciales pueden significar limitaciones.

Uno de los ataques del megalodón en 'Tiburón negro'
Uno de los ataques del megalodón en 'Tiburón negro'
(DeAPlaneta)

La cuestión de la maldición implica que en su base asomen ecos de serie B y de exploit, si bien no se guía por la verbena. Opta por poner primero el foco en el ambiente de superstición y la decadencia del lugar para después describir la pesadilla de la familia protagonista al quedar atrapada en la plataforma, circunstancia expuesta mientras subraya el discurso medioambiental. La dinámica conlleva que los aspectos más demandados del subgénero cobren menos presencia de la que uno podía esperar, lo que no quiere decir que carezca de acción.

Lo comentado de la superstición supone que Tiburón negro sea otra de esas películas inspiradas en la cultura y las creencias mexicanas y ajustadas a la óptica del vecino estadounidense. Esta articulación conecta con que el componente mexicano constituye una constante en la trayectoria de Grünberg (originario del país norteamericano) como indican Vacaciones en el infierno y Rambo. Last Blood.

Que la historia cuente con pocos personajes y transcurra en un espacio pequeño despierta la afinidad por su raíz de serie B en ese sentido. Ese agrado también fluye por el tratamiento y la plasmación relacionadas con el megalodón. El bicho sale poco, sí, pero estas escenas gustan por el oficio de Grünberg y por unos efectos que, en su rango, sorprenden. Y en menor medida, el claro juego con el western en el tramo inicial tiene su punto. La manera en que los lugareños reciben a la familia remite al rechazo al de fuera reflejado tantas veces en el mencionado género. En este caso subyace el enfado que provoca la aparición 'gringa'.

Respecto a su vertiente de eco-terror, Tiburón negro desarrolla el clásico tema de la naturaleza que actúa en venganza por los desmanes humanos, aquí los de una malvada petrolera. Aunque el aspecto posee su interés conceptual, el problema reside en cómo lo viste la narración, ya que el mensaje se impregna de un tufillo woke, de agenda, que no le favorece en absoluto. Bastaba con seguir la línea tradicional y no caer en ese tipo de énfasis.

La vía adoptada en la resolución, también clásica, entraña relieve por su carácter consecuente y por su nexo con el sustrato abordado. Sin embargo, el subrayado ecologista y la carga dramática (inevitable por el enfoque del relato) rebajan la evocación.

Josh Lucas, protagonista de 'Tiburón negro'
Josh Lucas, protagonista de 'Tiburón negro'
(DeAPlaneta)

Josh Lucas convence en el rol de supervisor de la planta petrolífera y padre de familia, aunque la sombra de lo postizo asoma en su actuación en los momentos más intensos y de discusión. Al reparto le sienta bien combinar la presencia de Lucas, el rostro que suena, con las aportaciones de Fernanda Urrejola, en el rol de la mujer, y de Julio César Cedillo, uno de los trabajadores que permanecían en la plataforma.

'Tiburón negro': sinopsis

Un supervisor de una compañía petrolera aprovecha un viaje de trabajo para ir con su mujer y sus hijos a un pueblo mexicano en Baja California que trae buenos recuerdos al matrimonio. Una imagen que choca con la situación actual del lugar, sumido en la pobreza y en la superstición. Allí creen que un dios azteca envió al demonio negro, una bestia marina, horror que la familia comprueba al quedarse atrapada en una ruinosa plataforma petrolífera.

'Tiburón negro': fecha de estreno y duración

De la mano de la distribuidora DeAPlaneta, Tiburón negro llegó a los cines el jueves 6 de julio. Según datos de ComScore, se estrenó en 195 salas. Dura 100 minutos.

'Tiburón negro': director

De la dirección se encarga Adrian Grünberg, quien se dio a conocer con la estimable Vacaciones en el infierno (2012), película en el marco del regreso de Mel Gibson. Después trabajó con Sylvester Stallone en Rambo. Last blood (2019), reivindicable quinta entrega de la saga.

'Tiburón negro': reparto

Encabeza el reparto Josh Lucas, uno de esos actores que el cinéfilo identifica dentro de que siempre ha figurado en la segunda línea. Estuvo en películas de culto como American Psycho y Session 9, además de en El peso del agua, y empezó a ser más conocido con Una mente maravillosa y Sweet Home Alabama, uno de los títulos a los que le se asocia junto con Stealth. La amenaza invisible, Poseidón y Camino a la gloria. En esos años también participó en el Hulk de Ang Lee y en Una vida por delante.

Trabajó en J. Edgar, sacó su lado desatado para enfrentarse a Nicolas Cage en Contrarreloj y protagonizó la versión televisiva de La tapadera. En los últimos tiempos se le ha visto en Le Mans’66, en El secreto. Atrévete a soñar y en la entretenida quinta entrega de La purga así como en la serie Yellowstone.

Lucas es el rostro estadounidense de un elenco principalmente hispano en el que destacan las aportaciones de la chilena Fernanda Urrejola (Cry Macho y Narcos. México) y del mexicano Julio César Cedillo (Los tres entierros de Melquíades Estrada, Sicario).

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