Lo contábamos en este texto que rescatábamos con motivo del tráiler de Érase una vez en Hollywood: Bruce Lee y Sharon Tate llegaron a tener una fuerte amistad.
Fruto de ello es que Lee, que inicialmente era amigo de Roman Polanski, accediera a servir de entrenador y coreógrafo de La mansión de los siete placeres, una película -que podría aparecer en la cinta de Tarantino- dirigida por Phil Karlson en la que Tate tenía que demostrar sus habilidades con las artes marciales.
Para recordar la conexión entre lo dos actores (tan grande que hizo que Polanski creyera que Tate estaba embaraza de la estrella de las artes marciales) vamos a recuperar el vídeo con la hazaña gimnástica de Tate y en el que Bruce Lee estaba al otro lado de la cámara.
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