Warner Bros. Discovery perdió más de 3.000 millones de dólares en sus primeros meses de existencia

Cuando WarnerMedia se separó de AT&T para fusionarse con Discovery y que su gran estudio pasara a llamarse Warner Bros. Discovery, todos esperaban que fuera un proceso costoso. No solo porque el movimiento implicaba que WarnerMedia sostenía una deuda con AT&T de 53.000 millones de dólares, sino porque las fusiones suelen ser caras, exigiendo numerosas gestiones y un notable baile de puestos. En la conferencia celebrada este jueves, el consejero delegado David Zaslav (rostro de la fusión) pudo dar algunas cifras concretas, y eran bastante impactantes: a resultas del proceso, Warner Bros. Discovery tuvo un primer trimestre de existencia fatídico, perdiendo 3.400 millones de dólares.

Despiezando esta suma, nos encontraríamos que 1.000 millones fueron destinados a la reestructuración, otros 1.000 fueron en calidad de transacción e integración, y casi 2.000 para amortización de “intangibles”. Es una sangría considerable por mucho sentido logístico que tenga, y hay que sumarlo a la deuda con AT&T para entender el punto tan delicado que atraviesa la compañía. La misma cuyas acciones este mismo jueves resultaban haber caído un 12%, e insistía que aún así el balance EBITDA (compuesta por ganancias frente a intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) era positivo, de 1.660 millones de dólares.

Por lo demás, era inevitable achacar la caída en bolsa a las decisiones del equipo de Zaslav en las últimas horas, cancelando el estreno de Batgirl aun cuando la película de Leslie Grace estuviera casi terminada. El dato fundamental, según declaró Zaslav, residía no obstante en la comparación de ingresos de Warner Bros. con su división cinematográfica frente al streaming. HBO, HBO Max y Discovery suman actualmente 91.1 millones de suscriptores, habiendo ganado 1.7 millones en el último trimestre. A priori no estaría mal, pero el caso es que la directiva ha concluido que supone mucho menos ingresos en contraste al cine, habiendo motivado un esfuerzo por priorizar a partir de ahora la producción tradicional.

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Estas fueron las palabras de Zaslav al respecto: “Hemos tenido cuatro meses muy ocupados y productivos desde el lanzamiento de Warner Bros. Discovery, y estamos más convencidos que nunca de la enorme oportunidad que tenemos por delante. Contamos con el motor creativo y el flujo de contenidos propios más potente del mundo, como ponen de manifiesto nuestras 193 nominaciones a los Emmy, y tenemos intención de maximizar el valor de estos contenidos a través de un amplio modelo de distribución que incluye salas de cine, streaming, cable, televisión en abierto, juegos, experiencias de consumo y mucho más”.

Zaslav quiere levantar los ánimos, y durante la conferencia aclaró que el destino de Batgirl se debía a esta nueva prioridad de la producción, así como a la posibilidad de desgravar impuestos. De este modo, sí, Warner se ha gastado 90 millones en una película que se supone que nunca veremos, pero también se habría ahorrado entre 15 y 20 millones mientras pasa algo similar con la secuela de ¡Scooby! y la comedia Home Holiday, y se teme que pronto también se cancelen otras películas adscritas al Universo DC: Supergirl y Blue Beetle. Por ahora, el temor de que se cancelen múltiples series de HBO Max no se ha concretado en nada.

Mientras, Zaslav se muestra convencido de que Warner Bros. Discovery debe centrar su atención en las salas de cine, luego de que la major se haya centrado en HBO Max durante los últimos años. “Hemos estudiado a fondo el negocio del streaming. Afortunadamente hemos tenido acceso a todos los datos”, ha declarado según recoge IndieWire. “Nuestra conclusión es que las películas de streaming, en términos de cómo se consumen, la frecuencia con la que la gente adquiere al servicio o cómo van acumulando audiencia, no tienen comparación con lo que ocurre cuando lanzas la película en los cines. La idea de que las películas caras vayan directamente al streaming no tiene sentido económico”.

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