Todos los guiños de 'Wish' a la historia de Disney y los 'easter eggs' con los que celebra su 100 aniversario

El último clásico animado está repleto de referencias a anteriores películas de la Casa del Ratón, hasta el punto de que es posible que muchas se te pasen desapercibidas.
Fotograma de 'Wish: El poder de los deseos'
Fotograma de 'Wish: El poder de los deseos'
Disney
Fotograma de 'Wish: El poder de los deseos'

En 2023 Disney ha cumplido un siglo de existencia. Cien años desde la apertura en Hollywood del Disney Brothers Cartoon Studio, a través de los cuales la factoría ha ido mucho más allá de los dibujos animados para constituirse un megatón corporativo… que hoy por hoy se encuentra en horas bajas. Los últimos meses han estado marcados por varios fracasos de Disney: de The Marvels a Mansión encantada, pasando por Indiana Jones y el dial del destino y las malas críticas de Elemental (película de Pixar que, no obstante, terminó dando beneficios gracias al boca oreja).

Parte del problema es el presupuesto inasumible de estas propuestas, que también marca a Wish: El poder de los deseos con sus 200 millones de dólares. Así es difícil dar beneficios, pero dejando estas circunstancias a un lado lo que sucede con Wish es que precisamente quiere celebrar los 100 años de vida de Disney, con una película que homenajee toda la tradición que tiene a sus espaldas empezando por la animación: mantiene el 3D de sus últimas producciones, pero combinándolo con un 2D que remita a las películas más famosas, en torno a ese NPR que tan fructífero viene siendo desde Spider-Man: Un nuevo universo.

No solo es la animación lo que articula el homenaje centenario, pues la propia narración de Wish está repleta de guiños y easter eggs. Sus directores Chris Buck y Fawn Veerasunthorn han llegado a asegurar que la película incluye hasta 100 referencias distintas a previos clásicos animados de Disney, en correspondencia a los 100 años que la compañía lleva entre nosotros. Examinemos los más ocurrentes.

El gran libro que todo lo cuenta

Introducción de 'Blancanieves'
Introducción de 'Blancanieves'

Wish empieza con un guiño encantador, cuando aparece en la pantalla un gran libro que se abre frente a la cámara y deja entrever sus páginas. Esta introducción pretende decirnos, evidentemente, que la historia de Asha y el Reino de Rosas que estamos a punto de conocer es algún tipo de cuento milenario, recogido en un volumen de aspecto añejo. La Casa del Ratón quiere invocar así algún tipo de clasicismo, pero sobre todo se está remontando a una costumbre del estudio entre los años 40 y 60.

Cuando Walt Disney aún vivía, el mejor recurso para hacer películas era partir de cuentos de hadas bien conocidos por el público, y a la empresa le gustaba reforzar esta idea con un libro como el que muestra Wish. También era habitual que una voz narradora dijera “Érase una vez…”, rematando una vocación atemporal a la hora de comunicarse con el espectador. La bella durmiente, La cenicienta o Blancanieves y los siete enanitos son películas pertenecientes a los 50 o incluso los 30, pero es difícil caer en eso mientras las ves, aún hoy. ¿Logrará algo similar Wish?

Qué grande es la pantalla

La ambientación recuerda mucho a 'La bella durmiente'
La ambientación recuerda mucho a 'La bella durmiente'
Disney

Otro rasgo transversal a Wish que ilustra el empeño por comunicarla con anteriores clásicos Disney tiene que ver con el mismo formato en que la película se está proyectando en las salas. No hablamos solo del acostumbrado panorámico hollywoodiense, sino de un Cinemascope especialmente inmersivo que fluye en planos amplísimos, desbordando la pantalla. Las medidas de este formato son 2:55:1, y se trata de uno muy especial para Disney, que solo ha utilizado dos veces antes.

La primera fue para La dama y el vagabundo en 1955, y la segunda y última para La bella durmiente en 1959. Cuando Walt se decantó por esta relación de aspecto lo hacía en el contexto de un Hollywood que debía combatir con la escala de sus películas el influjo de la televisión, y en este caso Buck y Veerasunthorn han querido volver a él para recordar una época pasada, pero no tan lejana de nosotros (si cambiamos la televisión por el streaming nos topamos con un conflicto similar). El caso es que La bella durmiente tiene importancia además porque Wish, en cuanto a ambientación medieval y diseño de personajes, recuerda mucho a lo planteado por Clyde Geromini en torno al cuento de Charles Perrault.

Asha y la revolución de las princesas Disney

'Wish El poder de los sueños'
Asha en 'Wish: El poder de los deseos'
Disney

Ariana DeBose, luego de ganar el Oscar por West Side Story, pone voz a la protagonista de Wish. Algo que viene muy bien para que Asha presuma de chorro de voz en varias canciones, pero que también le otorga al personaje una gran convicción. Y es que Asha, contrariamente a lo que pudiera haber hecho antes cierta ocurrente escena de Ralph rompe Internet, no tiene mucha intención de celebrar el legado de las princesas Disney. Para empezar porque no es una princesa, aunque sí presume de esa valentía que antes definiera a Mulán, Elsa o Rapunzel.

Lo que ocurre con Asha es que, a través de su arco narrativo, Wish desarrolla dos importantes homenajes al compendio de historias Disney. El primero alude a sus intenciones al principio de la película, cuando pretende convertirse en la discípula del Rey Magnífico (voz de Chris Pine) para heredar algún día su trabajo. La entrevista laboral no sale bien, pero es inevitable recordar en sus esfuerzos iniciales a El aprendiz de brujo de Fantasía: ese que tenía los rasgos de Mickey Mouse.

Luego, al final de la película, Asha recibe una varita mágica que canaliza el poder de su amiga Estrella, y puede desempeñarse a partir de entonces como hada. De modo que ahí no sea difícil recordar a anteriores mujeres poderosas de Disney, como serían las hadas madrinas aparecidas en Pinocho (esta además relacionada con las dichosas estrellas), en La bella durmiente y en La Cenicienta. ¿Será Asha pariente de todas ellas?

Estos amigos me suenan de algo

Fotograma de 'Wish'
Fotograma de 'Wish'
Disney

En el Reino de Rosas, y apartando de la ecuación a su cabra Valentino, Asha tiene siete grandes amigos. Todos le acompañan durante su lucha para estropear los malévolos planes del Rey Magnífico, y son bastante simpáticos y leales. Lo interesante de estos siete personajes, sin embargo, tiene que ver con el color de su apariencia: resulta que todos ellos suponen referencias veladas a los siete enanitos de Blancanieves y los ídem. Comparten incluso las iniciales de sus nombres, y también vagamente su caracterización con la alergia de Safi, la habitual irritación de Hal o, simplemente, el talante aburrido de Simon.

El poder de las estrellas

La trama de Wish gira en torno a la capacidad de las estrellas para conceder deseos: algo que en sí mismo remite a los argumentos de Pinocho o Tiana y el sapo. Está la particularidad de que las estrellas lo consiguen como tal a través de unos polvos mágicos con los que es fácil recordar a las habilidades de Campanilla en Peter Pan, pero lo interesante es que el efecto de estos polvos deriva en que, a partir de cierto momento del argumento, Wish acumule tantos guiños a anteriores clásicos Disney como para perderse un poco.

En resumidas cuentas, la magia de Wish otorga vida propia a la flora y fauna de Rosas. Por eso las flores son capaces de hablar como en Alicia en el país de las maravillas, y lo mismo ocurre con diversos animales empezando por la cabra Valentino (de repente poseedora de una dicción exquisita a cargo de Alan Tudyk). Entonces se cruzan en pantalla los pájaros azulados de Cenicienta, y algún que otro animalete que llega a referenciar a personajes conocidos desde el mismo nombre: hay un reno al que llaman Bambi, y un oso apodado Little John con aspecto similar a los osos aparecidos en El libro de la selva y, sí, Robin Hood.

La mayor parte de estos animales tiene su momento de lucimiento al poco de conocer Asha a Estrella, que es justo cuando comienza un espectacular número musical. You’re a Star, en otro orden de cosas, tiene a tantos animales parlantes cantando que es inevitable acordarse del número Bésala de La sirenita, recreado hace poco en el remake de Rob Marshall. Y tampoco habría que pasar por alto cómo los libros voladores que aparecen en el despacho de Magnífico, siguiendo con esta senda animista, referencian a Merlín el encantador.

Recuerdos espontáneos

El Rey Magnífico de 'Wish'
El Rey Magnífico de 'Wish'
Disney

La trama de Wish es original en sí misma, pero los guionistas han querido llenar los diálogos de varias menciones a obras previas. De ahí que en Wish escuchemos palabras como “Nunca Jamás”, “Amor verdadero” o “Espejo, espejito”. Y que también, volviendo a las estrellas, personajes como Sabino afirmen que estas “nos guían”, al igual que le comentaba Mufasa a su hijo Simba en El rey león.

La traca final

Primera imagen de 'Wish'
Primera imagen de 'Wish'
Disney

La escena poscréditos de Wish encuentra al citado Sabino tocando When You Wish Upon a Star en su guitarra, como guiño final a esa Pinocho que tan troncal se ha revelado entre unas cosas y otras para el andamiaje del film. Antes de esto, la película ha concluido con unos largos créditos finales en torno a los cuales van desfilando dibujos constituidos por polvo de estrella. Estos dibujos corresponden, cómo no, a todos los clásicos Disney previos a Wish (omitiendo las secuelas y películas que nadie sabe bien cómo calificar, estilo Salvaje o las muchas apariciones de Winnie the Pooh). Es el mejor repaso posible a la historia de Disney, empezando por Blancanieves y terminando por Mundo extraño.

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