Así se hizo la escena más terrorífica del estreno de 'La casa del dragón': "Fue un baño de sangre"

[ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS DE LA CASA DEL DRAGÓN 1x01]

Si algo es distintivo de Juego de tronos, es su violencia explícita y su aproximación sin tapujos a todo aquello que suscite aprensión. No era de extrañar que La casa del dragón, precuela del fenómeno, heredara este aspecto de la serie original. El spin-off centrado en la casa Targaryen aterrizaba este lunes en HBO Max para llevarnos de vuelta al Poniente más virulento y escabroso.

Acostumbrados como estaban los fans de los Siete Reinos a Bodas Rojas y batallas de los bastardos, muchos daban por hecho que la historia de los antepasados de Daenerys estaría manchada de sangre. Más allá de la masacre liderada por Daemon Targaryen (Matt Smith) y sus Capas Doradas, la escena más terrorífica del primer episodio tiene lugar en un cuarto de la Fortaleza Roja.

Mientras el rey Viserys Targaryen (Paddy Considine) y el resto de allegados presencian las justas en honor al nacimiento de su hijo, la reina Aemma Arryn (Sian Brooke), madre de Rhaenyra Targaryen (Milly Alcock), protagoniza un accidentado parto que acaba con su vida y la del bebé. 

En determinado momento, Viserys abandona los juegos para sumarse a su mujer y se ve obligado a elegir entre la vida de esta y la de su hijo, futuro heredero. Para que el niño sobreviva, el rey acepta que abran el vientre de Aemma, que finalmente muere desangrada. 

Para dar vida a la reina, Brooke tuvo que ponerse dos prótesis de la tripa de embarazada. "Encajaban por encima de la cintura y después bajaban", ha explicado la actriz: "Eran muy realistas, tanto que caminaba balanceándome. Mi cuerpo debió de pensar: '¿Hola? ¿Dónde estamos ahora? No vamos a volver a eso, ¿no?'. Eran pesados, pero estando embarazada te sientes bastante pesada". 

La escena del parto

Como decíamos, el rey Viserys, desesperado por tener un descendente varón que le suceda, pone en riesgo la vida de su esposa en una de las tomas más violentas del episodio. "Fue un baño de sangre", recuerda Brooke sobre el rodaje de la escena: "Debajo de esa tripa había una bolsa llena de sangre y fluido. Cuando hacían la incisión, debían extraer esa sangre de la tripa". 

Tal y como rememora la actriz, la sangre estaba "fría y húmeda, esparciéndose por todo" y, cuando terminaron de rodar la escena, "parecía una película de terror". La secuencia se rodó durante un día y medio y Brooke prácticamente se quedó sin voz a causa de gritar tanto. 

"Mis hijos no pudieron escucharme durante 48 horas", cuenta la actriz: "Durante un par de días tras el rodaje, sonaba como si hubiera estado de fiesta". La intérprete, que tiene dos hijos, se alegra de que los tiempos hayan cambiado y los partos no tengan nada que ver con los de la serie: "Gracias, Dios, por la medicina moderna". 

Poco importa el sufrimiento de su personaje en esta secuencia porque, al final del primer episodio de La casa del dragón, el bebé también termina falleciendo y Viserys elige a Rhaenyra como su sucesora. Aunque, tratándose del universo Juego de tronos, mucho nos tememos que la joven no lo tendrá nada fácil para sentarse en el Trono de Hierro. 

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