‘Bruja Escarlata y Visión 1x05’: Ahora que las cartas están sobre la mesa, es momento de jugar

Tras las revelaciones del capítulo anterior, la serie de Disney+ mantiene intacta su capacidad de sorpresa.
Paul Bettany, Kathryn Hahn y Elizabeth Olsen en 'Bruja Escarlata y Visión'
Paul Bettany, Kathryn Hahn y Elizabeth Olsen en 'Bruja Escarlata y Visión'
Paul Bettany, Kathryn Hahn y Elizabeth Olsen en 'Bruja Escarlata y Visión'

[ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS DEL EPISODIO 5 DE 'BRUJA ESCARLATA Y VISIÓN']

La semana pasada, Bruja Escarlata y Visión se apartó de los entusiasmos y amables ‘WTF?’ que le habían acompañado en sus primeros episodios, para pasar a despertar una conversación más matizada. El motivo, evidentemente, era que el abandono momentáneo de Westview por parte de la trama había desembocado en una completísima y generosa sucesión de revelaciones que aclaraban todo lo visto hasta ahora. Supimos a quién pertenecía el avión, quién era el extraño uniformado, y quién le pedía a Wanda (Elizabeth Olsen) que se comunicara con él. Incluso supimos, si hemos de dar por cierta la suposición de Monica Rambeau (Teyonah Parris), que Wanda era la culpable de todo.

Más allá de lo cuestionable que pudiera ser un episodio tan abiertamente expositivo, la gran duda que despertaba Interrumpimos este programa era “¿y ahora qué?”. Sabiendo que Wanda era responsable de que los habitantes de Westview protagonizaran una mutable sitcom contra su voluntad, ¿qué más había que contar al margen de la entrada en razón de la protagonista y, si acaso, algún que otro detalle sobre cómo era posible que Visión siguiera con vida? La respuesta, canalizada a través de un episodio apropiadamente titulado “En un programa muy especial”, no se ha hecho esperar. 

Porque aún hay mucho por descubrir en esta pesadillesca urbanización, y los guionistas tienen muchas más ocurrencias con las que sorprendernos.

Back in the 80’s

Luego de un episodio ambientado fuera de los márgenes del mundo de Wanda (que está a punto de ser bautizado oficialmente), Bruja Escarlata y Visión nos devuelve a los plácidos márgenes del hogar familiar, donde Wanda y su marido han de lidiar con los hijos recién nacidos. Las risas enlatadas siguen rindiendo tan bien como siempre (la imagen de Paul Bettany con chupetes en los oídos se quedará por siempre clavada en nuestras retinas), y a través de sus esfuerzos para que los bebés se duerman podemos reparar en cómo la sitcom ha vuelto a cambiar de época, manteniendo el formato panorámico y ostentando una fotografía cálida que nos remite a Cosas de casa o Los problemas crecen. Hemos llegado a los 80.

Sin embargo, y pese a la alegría de los padres primerizos, la expulsión de Monica ha sembrado el malestar en el hogar de los Maximoff, con el tejido de esta realidad alternativa constantemente amenazado. Debido a una frase que les lanza Agnes (Kathryn Hahn) a destiempo, esta le pregunta a Wanda si ha de repetirla, como si se encontraran en un rodaje. Wanda finge que no sabe de qué está hablando, pero Visión se da cuenta y, recordando lo ocurrido con Rambeau, constata sus sospechas de que algo raro está pasando. Justo antes de que se enzarcen en una discusión, sus hijos experimentan un súbito crecimiento y, de repente, tienen diez años de edad.

Siempre podemos contar con Agnes
Siempre podemos contar con Agnes

Pasamos entonces al elemento que mayor felicidad nos está deparando de todos los que constituyen Bruja Escarlata y Visión: un excelso opening que parodia las sitcoms clásicas. Gracias a la que puede que sea la mejor secuencia de créditos de lo que llevamos de serie (con unas impagables fotos de Visión como niño pequeño), confirmamos que la serie ha alcanzado los 80, pero justo después de que concluya volvemos a la trama de Monica, Darcy Lewis (Kat Dennings) y Jimmy Woo (Randall Park) investigando Westview. Monica acaba de recuperarse de su experiencia en la urbanización secuestrada, y puede unirse a una importante reunión.

Durante su desarrollo, aparte de comprobar que ninguno de estos personajes se entiende con su superior Tyler Hayward (Josh Stamberg) y que Wanda aún no es conocida oficialmente como Bruja Escarlata, descubrimos que Wanda robó el cadáver de Visión, años después de lo ocurrido en Infinity War y de que, por tanto, el sintezoide hubiera muerto a manos de Thanos. Hayward lanza entonces la conclusión que todos hemos podido empezar a elucubrar: Wanda se ha montado una especie de paraíso para esconderse del mundo, vivir una vida idílica y poder compartirla con su amado Visión. 

Teyonah Parris como Monica Rambeau
Teyonah Parris como Monica Rambeau

Problemas en el paraíso

Por supuesto, esta teoría tiene dos cabos sueltos: uno, que como oriunda de Sokovia difícilmente Wanda va a tener un conocimiento enciclopédico de la sitcom estadounidense, y dos, que refugiarse en un espacio doméstico donde ha de resignarse a ser ama de casa y madre de familia no parece ser el destino más apetecible para una hechicera más poderosa que Thanos (como se deja caer en la reunión). Ninguno de los investigadores incide más en esta explicación de los hechos, y volvemos a Westview donde Wanda descubre que sus hijos recién nacidos (y recién entrados en la preadolescencia) quieren tener un perro en casa, al que llamarán Chispas.

Wanda lo descubre cuando ya tienen al animal en casa y vuelven a ser anfitriones de Agnes, discutiendo nuevamente con Visión: cuando utilizando sus poderes le regala un collar con su nombre a Chispas, su marido se sorprende de que lo haya hecho en presencia de una extraña, ante la que se supone que han de mantener en secreto su condición superheroica. Wanda le quita importancia, y poco después en su oficina Visión vuelve a vivir otro inquietante episodio; cuando un compañero de trabajo entra en un aparente cortocircuito y gime “Está en mi cabeza. Duele, duele mucho”.

Todo en pos de la ciencia
Todo en pos de la ciencia

Volviendo al campamento de S.W.O.R.D., Monica sigue indagando en la naturaleza del embrujo de Wanda junto a Darcy y Woo. Se pregunta si es todo una ilusión o si están siendo creadas verdaderamente cosas de la nada, algo que comprueba cuando disparan a las ropas que Monica llevó durante su breve estancia en Westview y descubre que están hechos de una potente aleación de kevlar a prueba de balas. “No es una ilusión, Wanda está reescribiendo la realidad”, revela entonces Monica. Todo lo que existe dentro de la Anomalía (que Darcy ha empezado a llamar Hex debido a su forma hexagonal, y desde luego nosotros vamos a hacer lo propio) es materia sólida, y en función a ello empiezan a trazar un plan.

En la casa de los Maximoff, entretanto, Wanda y sus hijos disfrutan de la compañía de Chispas, dando pie a una nueva disonancia cuando Wanda cree que es sábado y los niños (que han pegado otro estirón) aseguran lo contrario. Tommy y Billy se muestran preocupados asimismo por sus recientes discusiones con Visión, y Wanda les explica que en función a su amor no importa lo mucho que discutan, como tampoco importan las discusiones que tengan los hermanos entre sí. Entonces le preguntan si Wanda tiene algún hermano, y justo cuando está a punto de dejarse llevar por la tristeza al recordar a Pietro, una presencia les requiere a los tres en la puerta de casa. Es el plan de Monica, Darcy y Woo.

Wanda abandona (momentáneamente) Westview
Wanda abandona (momentáneamente) Westview

La ira de Bruja Escarlata

El razonamiento es el que sigue: si todo lo que contiene el Hex existe de verdad pero siguiendo su propia lógica espaciotemporal, teóricamente podrían introducir un objeto diseñado en los años 80. Y eso es justo lo que hacen Monica y sus colegas con la supervisión de Hayward, pudiendo ver cómo Wanda les observa desafiante desde el porche gracias a una cámara instalada en el dron. Los agentes mantienen un agrio diálogo con la hechicera, que concluye abruptamente cuando el dron resulta tener un lanzamisiles incorporado, del que Hayward no había avisado a nadie.

El misil no llega a explotar; en lugar de eso provoca que Wanda entre en cólera y decida salir personalmente de Hex para decirle a S.W.O.R.D que la dejen en paz. El personaje de Elizabeth Olsen vuelve al mundo real llena de rabia, y con multitud de fusiles apuntando dice “Aléjense de mi casa” poco después de asegurar que esta será su última advertencia. Cosa curiosa, Wanda aparece con el uniforme rojo que siempre la hemos visto portar en las películas de Marvel, sin que haya ni rastro de los conjuntos vintage que ha mostrado hasta ahora.

“No me molestéis y no os molestaré”, prosigue Wanda, divisando a Monica entre los agentes. La hija de Maria Rambeau se enfrenta a ella y dice que, si pudo tener la confianza suficiente como para permitir que una agente de S.W.O.R.D. le ayudara a dar a luz a sus bebés, es que de algún modo sabe que es una aliada. Por toda respuesta Wanda dice que “ya tiene lo que quiere” y que “nadie volverá a quitárselo jamás” consiguiendo con su magia que los fusiles dejen de apuntarle para volver a internarse en el Hex.

Imagen del anuncio de Lagos
Imagen del anuncio de Lagos

El regreso de Wanda a Westview antecede otra pausa publicitaria donde se anuncia un papel superabsorbente de la marca ‘Lagos’. “Para arreglar los desastres que no tenías intención que ocurrieran”, dice la voz en off. Como ha ocurrido en capítulos previos, estos sorprendentes cortes promocionales son easter eggs que remiten a sucesos del Universo de Marvel, y en este caso hay que recordar que Lagos era el nombre de la ciudad de Nigeria donde Wanda, al inicio de Capitán América: Civil War, causaba sin quererlo numerosas bajas civiles.

Lo ocurrido en Lagos dio pie a los Acuerdos de Sokovia que causarían la escisión de los Vengadores, y supone un recuerdo tan traumático para Wanda como la muerte de su hermano Pietro en La era de Ultrón. La hechicera no tiene tiempo, sin embargo, de recuperarse de la irrupción de estos recuerdos, pues una vez dentro del Hex descubre que Chispas se ha comido las azaleas del jardín de Agnes y ha muerto envenenado. Tommy y Billy le piden entonces que resucite al perro, pero Wanda replica que en la vida “hay reglas”. En sus ojos percibimos una gran angustia; da la sensación de que el mundo feliz que ha creado se está desmoronando, y que no puede hacer frente a sus contradicciones.

Esta pareja tiene mucho que hablar
Esta pareja tiene mucho que hablar

Esto no lo vimos venir

Ha sido un día duro, y Wanda está muy agotada para poder sobrellevar las inquietudes de Visión, que ha vuelto del trabajo más preocupado que nunca por los misterios que le rodean. Irrumpen los créditos finales del episodio, pero el personaje de Bettany se niega a dejarlo correr, y responde al empeño de Wanda por irse a dormir con más y más preguntas. Llegado el momento la discusión gana agresividad, y ambos cónyuges terminan elevándose en medio del salón a punto de iniciar una pelea con superpoderes.

Visión exhorta a Wanda a que le diga qué hay fuera de Westview. Dice que no tiene recuerdos de una vida previa a aquella sitcom pesadillesca. Que no sabe quién es. Wanda insiste en que es su marido, y que no le gustaría saber lo que le aguarda en el exterior (probablemente, la consciencia de su propia muerte). Ambos empiezan a tranquilizarse, pero Visión sigue interrogando a Wanda y pregunta cómo es que no existen más niños en Westview que sus hijos. Wanda pregunta a su vez si acaso cree que ella está controlando cada cosa que sucede en esa urbanización, y confiesa que no sabe cómo empezó todo esto.

Un regreso inesperado
Un regreso inesperado

A tenor de sus palabras, podemos inferir que Westview no es una invención que le pertenezca a Wanda de forma exclusiva, y justo cuando podemos empezar a preguntarnos quién sería el responsable entonces... llaman a la puerta. Y Bruja Escarlata y Visión concluye con un cliffhanger asesino: en el umbral vemos al resucitado Pietro Maximoff, pero no al interpretado por el Aaron Taylor-Johnson que vimos morir en La era de Ultrón, sino al que tiene el rostro de Evan Peters y antes habíamos visto en las películas de X-Men.

La reacción de Darcy, que lo está viendo todo desde la señal de televisión, convierte el momento en algo más memorable si cabe. “¿Le han dado el papel de Pietro a otro actor?”, exclama la científica. Porque, en efecto, la sustitución de Taylor-Johnson por Peters forma parte tal cual de la trama, aunque no tenemos ni idea de a qué podría deberse. Por lo pronto sabemos que Pietro Maximoff ha llegado a Westview entre los aplausos del público y deseoso de hacer chistes malos sobre la condición semirrobótica de su cuñado, y poco más.

Evan Peters como Pietro Maximoff
Evan Peters como Pietro Maximoff

Hay que recordar que lo de Peters apareciendo en Bruja Escarlata y Visión no es una sorpresa del todo, puesto que ya se había rumoreado a mitad de la producción de la serie. Sin embargo, que haya podido retomar su papel de Quicksilver dentro del MCU nunca habría sido posible si Disney no hubiera adquirido Fox y, por tanto, los personajes de X-Men hubieran pasado de facto a cohabitar el MCU. No sabemos cómo podría concretarse este encaje de bolillos, pero las posibilidades que abre la aparición de Peters son enormes.

¿Significa que los X-Men ya forman parte oficialmente de la continuidad del MCU? ¿Que Wanda es hija del Magneto interpretado por Ian McKellen? ¿Que es el primer peldaño en el complejo desarrollo de los multiversos que prepara Kevin Feige? Y, a todo esto, ¿significa que nunca volveremos a ver al Pietro Maximoff de Aaron Taylor-Johnson? Tampoco es que esto último vaya a quitarnos el sueño, pero es muy emocionante cómo Bruja Escarlata y Visión ha transformado un cliché tan viejuno como los actores invitados (y quizá recurrentes) de las sitcom en el rompecabezas definitivo para los fans.

Qué divertida es esta serie, maldita sea.

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