'La casa del dragón' temporada 2, episodio 6, más 'Succession' que nunca: lo que cuesta domar el fuego

Resumen de lo que ha pasado esta semana en la serie de fantasía épica de HBO: la casa está que arde.
Aemond en 'La casa del dragón'
Aemond en 'La casa del dragón'
Cinemanía
Aemond en 'La casa del dragón'

[Este artículo contiene SPOILERS de 'LA CASA DEL DRAGÓN' 2x06]

La segunda temporada de La casa del dragón ha encarado la recta final de esta entrega de la guerra conocida como la Danza de los Dragones de tal modo que, como es tradición en el universo seriéfilo de Juego de tronos, se anticipa un penúltimo episodio lleno de golpes de impacto narrativo, cuyas piezas mientras tanto van disponiéndose diligentemente. 

Andrij Parekh, antiguo director de foto clave de la escena indie (ha colaborado con Ryan Fleck, Derek Cianfrance, Sophie Barthes, Todd Solondz...), firma la dirección de este episodio tras haberse asentado como un realizador televisivo de altos vuelos, sobre todo tras su paso por Succession (donde ganó el Emmy de mejor dirección por el episodio del sádico juego del jabalí al suelo). 

No por casualidad, esta semana La casa del dragón ha parecido más Succession que nunca. No solo en términos de puesta en escena y profusión de diálogos despiadados mientras se recomponen las piezas en el juego de poder, sino por la inmovilidad que sufren los personajes tras ver frustrados sus intentos de progresión.

Aegon vive, la lucha de Aemond sigue

Aegon y Aemond en 'La casa del dragón'
Aegon y Aemond en 'La casa del dragón'
HBO

El rey Aegon (Tom Glynn-Carney) ha despertado en un estado tan maltrecho y lamentable que le haría envidiar los últimos días de vida de Luis XIV, por mucho que Lord Larys Strong (Matthew Needham) le diga que ya ha ganado un lugar de honor en los libros de Historia tras sobrevivir al fuego de dragón (que pueda sobrevivir a su propio hermano hurgándole en las heridas y quemaduras es otra cuestión). 

El consejero más intrigante y fetichista de los Verdes se ve identificado en el cuerpo destruido del monarca por su discapacidad y llega a emocionarse, pero lo que buscar es protegerse frente a un Aemond (Ewan Mitchell) que no lo quiere como Mano del Rey y prefiere llamar de vuelta a Otto Hightower (Rhys Ifans) para ocupar el puesto. El regente se está quedando sin estrategas tras expulsar del Consejo a su propia madre Alicent (Olivia Cooke). 

Ser Otto ha demostrado con creces que para él las intrigas palaciegas son una lengua natal. Solo que, de momento, no ha contestado a la misiva y veremos qué tal le sienta el ninguneo a su hija. Al menos, Alicent ha podido reconectar parcialmente con su hermano Gwayne (Freddie Fox) antes de que vuelva con Ser Criston Cole (Fabien Frankel) al campo de batalla. Así que no le estaba yendo tan mal hasta que los habitantes de Desembarco del Rey, hambrientos y enfurecidos, se abalanzan contra ella y Helaena (Phia Saban) al salir de la iglesia, arrojándoles pescado podrido a la cara. Primer aviso de una turba que pronto soñará con guillotinas.

Mi reino por un jinete

Emma D'Arcy como Rhaenyra en 'La casa del dragón'
Emma D'Arcy como Rhaenyra en 'La casa del dragón'
HBO

Si entre los Verdes las filas internas están así de revueltas, no es que en el terreno de los Negros tengan una situación más apacible. Rhaenyra (Emma D'Arcy) está recuperando autoridad, eso sí, soltándole un sonoro bofetón a ese pesado de Lord Bartimos que no para de cuestionar sus ideas. "Creo que es culpa mía que se os haya olvidado temerme", le deja como recado. 

Y es verdad que la iniciativa guerrera le queda bien a Rhaenyra, como le dirá más tarde Mysaria (ya llegaremos a eso), pero el problema es que su prometedor plan de sacar posibles jinetes Targaryen de debajo de las piedras de los árboles genealógicos no está dando muy buen resultado de primeras. El desdichado Ser Steffon Darklyn muere bajo el fuego del dragón que pretendía domar, un rebelde Bruma (Seasmoke) que todavía espera un jinete a su altura.

Los primeros compases del plan de Rhaenyra no resultan muy prometedores, pero cualquier espectador atento verá cómo La casa del dragón va colocando las subtramas de otros posibles candidatos a jinetes. Por un lado tenemos a los marineros Alyn (Abubakar Salim) y Addam (Clinton Liberty), hijos bastardos que hablan de cómo Lord Corlys Velaryon nunca reconocerá su paternidad a pesar de que el primero le salvó la vida en los Peldaños de Piedra y ahora lo quiere en su flota. Tampoco le pierdas el ojo a ese tipo habitual en las tabernas de Desembarco del Rey...

El beso de Rhaenyra y Mysaria

Rhaenyra y Mysaria se besan en 'La casa del dragón'
Rhaenyra y Mysaria se besan en 'La casa del dragón'
Cinemanía

Digamos que Rhaenyra tiene algo más importante a lo que dedicar su tiempo esta semana más allá de la búsqueda de jinetes. Mysaria (Sonoya Mizuno) le ha demostrado su gratitud como una aliada completamente de fiar, e incluso ha orquestado la alimentación del descontento entre le pueblo llano de Desembarco del Rey, camino de la hambruna a consecuencia del bloqueo de comercio naval impuesto por Corlys Velaryon.

En el momento de mayor pesadumbre de Rhaenyra, cuando le reconoce que no se ve capaz de ganar la guerra y da a Daemond (y su dragón) perdidos para cualquier causa que no sea la suya propia, Mysaria le confiesa su propio trauma en una escena de profunda vulnerabilidad e intimidad entre los personajes. Le cuenta cómo cuando era pequeña su padre abusó sexualmente de ella, llegando a dejarla embarazada. Después de aquello le resulta imposible tener hijos. "Me dio por muerta, pero viví", sentencia con orgullo.

El momento confesional desemboca en un sostenido abrazo que no tarda en llevar el contacto físico a otro terreno... hasta que finalmente Rhaenyra y Mysaria se besan con fruición. Nos quedamos sin saber si la situación habría escalado a partir de ahí porque son interrumpidas por un caballero que les comunica que Bruma, el dragón que había huido después del percance chamuscando a Ser Steffon, ha sido avistado con un jinete sobre él. Rhaenyra marcha inmediatamente, a lomos de Syrax, para averiguar de quién se trata. Nosotros la última vez que vimos al dragón le estaba haciendo ojitos al mencionado Addam de la Quilla...

Alucinante: ¡vuelve Viserys!

Daemon en 'La casa del dragón'
Daemon en 'La casa del dragón'
HBO

Han pasado muchas cosas en el resto de los Siete Reinos, pero en Harrenhal todo sigue más o menos igual. Es decir, Daemon (Matt Smith) va de un lado a otro teniendo alucinaciones que, cuando no implican escenas de sexo explícito con su propia madre, permiten a los responsables de La casa del dragón traer de vuelta a los actores más queridos de la temporada anterior. 

Milly Alcock ya demostró sus dotes de costurera de cadáveres como la joven Rhaenyra y esta semana hemos tenido el privilegio de recordar el buen papel que ejerció Paddy Considine como Viserys. Para su hermano Daemon la visión no ha sido igual de agradable, claro. Pero por fin está clarificando la huella de Alys Ríos (Gayle Rankin) detrás de estos perturbadores asuntos oníricos y pronto llegará a una resolución. 

Para empezar, el nudo de fuerzas con el que estaba atascado en las Tierras de los Ríos ya se ha deshecho: Lord Grover Tully ha muerto y su heredero, Lord Oscar Tully gobierna la región como firme defensor de Rhaenyra. Los Negros ya tienen ejército y pueden seguir adelante por tierra en un buen momento; este episodio empezaba con la llegada de los Lannister (del bando de los Verdes) a Colmillo Dorado, última parada antes de dirigirse a Harrenhal si Aemond les acompaña con Vhagar. ¿A quién le apetece más combate aéreo de dragones la semana que viene?

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Coordinador web 'Cinemanía'

Crítico de cine que ve demasiadas series, licenciado en Periodismo y posgraduado en Semiótica en la Universidad Complutense de Madrid; cayó en una marmita de Nouvelle Vague cuando era pequeño y lleva mucho tiempo acostándose tarde en festivales de cine.

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