Ya está aquí. La aclamada serie de los creadores de Juego de tronos, La casa del dragón, vuelve con una segunda temporada de ocho nuevos episodios que nos llevan de vuelta a la guerra civil más famosa de Poniente entre Rhaenyra Targaryen (Emma D'Arcy) y su hermano Aegon II (Tom Glynn-Carney) por el Trono de Hierro.
Así, el universo creado por George R. R. Martin vuelve con una segunda entrega cuya trama comienza justamente tras los eventos sucedidos en el último capítulo de la primera: Rhaenyra está más furiosa que nunca tras perder a su hijo Lucerys (Elliot Grihault) y Alicent Hightower (Olivia Cooke) intenta moldear a su hijo Aegon para evitar derramar más sangre.
El primer episodio de la temporada 2 de La casa del dragón, Un hijo por un hijo, es un relato pausado que nos sitúa de nuevo en Poniente y nos recuerda las motivaciones y sentimientos de cada bando. Después de una hora de duración, nos sorprende con un impactante final. Te contamos lo que nos ha parecido, a partir de ahora con SPOILERS.
La búsqueda de aliados
Más de un espectador se emocionará especialmente con el inicio de este primer capítulo, y es que la ficción nos traslada de nuevo a Invernalia, sede donde aconteció gran parte de la acción de Juego de tronos. Allí, Jacaerys (Harry Collet) intenta convencer a Cregan Stark (Tom Taylor) para que se una a la causa de su madre en una conversación que ambos mantienen en lo alto del Muro. El señor de Invernalia acepta, pero asegura no poder ayudar más que con la mitad de sus fuerzas, ya que algo “más allá del muro” acapara toda su preocupación. No hace falta adivinar el qué.
Además, Rhaenyra, situada en Rocadragón, también cuenta con el apoyo de la Casa Arryn y con el bloqueo del Gaznate por parte de su aliado Corlys Velaryon (Steve Toussaint) y sus fuerzas marinas. Este es el estrecho de agua en el que desemboca la bahía del Aguasnegras, lugar donde se sitúa Desembarco del Rey, por lo que la comida y otros suplementos están empezando a faltar para los Hightower y su pueblo en la capital.
Por su parte, Alicent y su padre Otto (Rhys Ifans), con base en Desembarco del Rey, cuentan con el apoyo de la Casa Baratheon de Bastión de Tormentas y con el inestimable consejo de Lary Strong (Matthew Needham), los oídos del reino. Los Verdes también quieren hacerse con el Gaznate pero, ahora mismo, el punto estratégico a conseguir por ambos bandos es la fortaleza de Harrenhal, el castillo más grande de los Siete Reinos.
Aegon, el Magnánimo
Curiosamente, varios de los mejores momentos del primer episodio nos los regala Aegon, segundo de su nombre, rey de los Ándalos y de los Primeros Hombres, Señor de los Siete Reinos y Protector del Reino. El Magnánimo. El Generoso. O así ríe e inventa diferentes adjetivos de renombre con sus amigos en un momento realmente cómico del metraje, que nos demuestra que Ryan Condal y compañía no van a dejar de regalarnos pildoritas divertidas dentro de este incuestionable drama.
Después de la crueldad que mostrara el personaje en la primera temporada y de unos comportamientos bastante despreciables y problemáticos, los guionistas han decidido mostrarle mucho más vulnerable y casi hasta sensato en el inicio de esta segunda temporada. El rey de los Verdes se muestra cariñoso con sus hijos, se deja dar consejos por su madre y parece que la violencia que le caracterizaba ha quedado un poco más relegada a un segundo plano. Para quienes fueran en el bando de Rhaenyra y los Negros, parece que el joven interpretado por Tom Glynn-Carney no se lo va a poner nada fácil en esta nueva entrega.
Hijo por hijo
Poco podía durar esta entrañable versión de Aegon, y es que su tío Daemon (Matt Smith), desde siempre obsesionado con el poder y la venganza, la ha vuelto a liar. Así, como Rhaenyra quiere que Aemond (Ewan Mitchell) pague por lo que él y su dragón Vhagar hicieron a Lucerys, Daemon se encarga de ejecutar un plan sin consultarle a su esposa (y reina). Lo hace gracias a Mysaria (Sonoya Mizuno), su antigua amante y ahora Gusano Blanco y conocedora de todos los secretos de la Fortaleza Roja, quien le indica quién puede hacerle el trabajo sucio: se trata de Sangre y Queso, un sargento de la Guardia Real y un caza ratas en Desembarco del Rey, respectivamente.
Así, asistimos a un trepidante final de capítulo en el que los asesinos se deslizan por los túneles del castillo sin ser vistos para acabar en la habitación de Helaena (Phia Saban) y sus hijos. Allí, en una escena algo más “liviana” de la que aparece en el libro Fuego y sangre, Sangre y Queso obligan a la joven a elegir entre sus dos mellizos Jaehaerys y Jaehara para que uno de los dos muera. Helaena intenta evitarlo, pero finalmente señala la cuna del pequeño heredero de Aegon en un desenlace terrible que nos hace preguntarnos a todos qué responde Daemon cuando Queso le pregunta qué deben hacer si no encuentran a Aemond.
Durante el primer episodio también tenemos ocasión de presenciar el duelo de Rhaenyra por su hijo Lucerys, en el cual vemos a la protagonista más rota que nunca junto a su dragona Syrax en un conjunto de bellísimas escenas acompañadas por la mejor banda sonora de Ramin Djawadi, así como al inevitable dolor y empatía de Alicent en la distancia por quien fuera su mejor amiga.
La calma que precede a la tempestad
El comienzo de la segunda temporada de La casa del dragón es un inicio pausado, como en la mayoría de los principios de temporada de Juego de tronos y sin los saltos temporales que tuvo el inicio de esta precuela. Hasta el final no hay una gran dosis de acción ni suspense, pero la ficción prepara el tablero para lo que está por venir y anima al espectador a que tenga paciencia, pues seguro las escenas más épicas llegarán.
Asimismo, nos regala escenas impactantes con una fotografía y un diseño de producción impecables: los vuelos de dragones, Invernalia, las instalaciones de la Fortaleza Roja, los consejos reales… Y también diálogos muy bien construidos e interpretados por sus actores protagonistas entre los que destaca la conversación junto al fuego entre Alicent y su padre. En ella, Otto Hightower sentencia: "El camino que lleva a la victoria es ahora el de la violencia".
Después de este trágico final en el que la serie vuelve a cobrarse la vida un joven y bello infante solo queda esperar una semana para ver cómo reaccionan tanto Verdes como Negros, pero está claro que la discordia está servida y la ira de ambos bandos no hará más que crecer ante estos acontecimientos. La segunda temporada de La casa del dragón ya está aquí. Disfrútenla.
'La casa del dragón' temporada 2, episodio 2: Rhaenyra la Cruel y la misión de Ser Arryk Cargyll
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