James Dean decía que si tu personaje fumaba, tú también debías fumar. En un cigarrillo, el protagonista de Rebelde sin causa resumía el método Stanislavski. Sin embargo, el cine admite más corrientes de pensamiento que la conformada por James Dean, Dustin Hoffman o Marlon Brando. Por ejemplo, la iniciada por Clara Galle y Nicole Wallace, protagonistas de Ni una más, el nuevo éxito de Netflix que, desde el 31 de mayo, está disponible en España.
Aunque la historia que cuenta Ni una más, con violaciones a estudiantes, profesores que miran a otra parte y acoso escolar, es dura, el rodaje fue mucho más distendido. En una entrevista para el podcast La pija y la quinqui, Galle y Wallace han contado cual fue su mayor reto interpretativo en Ni una más: aprender a fumar.
Ninguna de las dos es fumadora, con lo que tuvieron que tomar un curso intensivo de tabaquismo para estar a la altura de sus personajes. “Fumaba delante de mis amigas para que me corrigiesen”, cuenta una de las actrices de Ni una más. Con el tiempo, depuraron su técnica sin que la habilidad fuera en detrimento de sus pulmones, ya que los cigarrillos estaban rellenos de hierbas de pastor, empleadas en el cine para hacerse pasar por tabaco. “Lechuga prensada”, apuntó Clara Galle.
¿De qué trata ‘Ni una más’?
La nueva serie de Netflix arranca con un cartel que cuelgan sobre un instituto: “Cuidado. Aquí dentro se esconde un violador”. La advertencia pone en pie de guerra al centro educativo: ¿Se trata de una broma sórdida o no? La chica responsable no es muy bien considerada ni por el profesorado ni por sus compañeros, con lo cual nadie se la toma demasiado en serio.
Sin embargo, ella decide que su papel no ha acabado ahí y está dispuesta a demostrar que lo se lee en el cartel no sólo es cierto, sino que muchos de quienes la han tachado de mentirosa saben que dice la verdad.
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