Para muchos espectadores, Euphoria siempre ha sido algo parecido a un ovni. Su espectacular factura visual, en la primera temporada, se daba la mano con un guion impactante pero con cierta sensación de anarquía, algo que solo ha ido a más con la segunda entrega. Esta nueva remesa de episodios ha coincidido con la absoluta consagración de la serie de Sam Levinson, logrando batir récords de audiencia en HBO Max, paralelamente a ser la serie más tuiteada de este año y llevar la conversación a unos niveles cuyo único precedente es Juego de tronos. Normal que HBO decidiera renovar la serie en el ecuador de la segunda temporada, de forma que Euphoria regrese con nuevos episodios en 2024.
Pero la conversación en estas últimas semanas ha sido menos entusiasta de lo habitual. Mientras se da cierto consenso en que a Levinson se le ha ido de las manos la historia, el Daily Beast ha publicado un reportaje donde varios actores secundarios aseguran que el ambiente de rodaje de Euphoria era muy tóxico, hasta el punto de dar lugar a quejas al SAG-AFTRA (Sindicato de Artistas de Radio y Televisión). Todo porque “la la producción no proporcionaba comidas a tiempo y se negaba a dejarles usar el baño”, al tiempo que faltaba una zona de espera adecuada para los figurantes. “Hubo tantas quejas a la SAG-AFTRA que un representante del sindicato se presentó en el plató”. También fue enormemente criticado el estilo de dirección de Levinson.
El director de Malcolm & Marie no habría llevado un plan premeditado de planos a rodar, algo que causó una tensión constante y jornadas de trabajo que se prolongaron a 17 horas. Las críticas han ido en aumento desde entonces, hasta el punto de que, según recoge IndieWire, a HBO no le ha quedado otra que publicar un comunicado defendiéndose de estas acusaciones. Según la cadena, “el bienestar del reparto y el equipo es siempre una prioridad”. Euphoria habría mantenido un “pleno cumplimiento de todas las directrices de seguridad y protocolos del gremio”, y acerca de la actitud errática de Levinson, se aduce que “no es raro que las series dramáticas tengan rodajes complejos”.
“Los protocolos de COVID añaden una dificultad adicional al rodaje”, proseguía el comunicado. “Mantenemos una línea de comunicación abierta con todos los gremios, incluido SAG-AFTRA. Nunca se ha planteado ninguna consulta formal”. Esto último contradice lo expuesto por el Daily Beast, que en su artículo incluía una declaración de este sindicato. “Defender el trabajo de nuestros intérpretes y hacer cumplir las disposiciones contractuales es una de las funciones principales de SAG-AFTRA”, aseguraba un representante a este medio estadounidense. “Esto incluye el cumplimiento de los contratos en el lugar de trabajo”.
No obstante, las revelaciones más llamativas sobre el rodaje de Euphoria venían de su director de fotografía, Marcel Rév. Según este, Levinson habría fomentado constantemente las “decisiones instintivas”, con un gusto por la improvisación que derivó en caos. “Siempre hay que tener un plan, sobre todo cuando hay que construir un plató en torno a una determinada toma o idea, pero nos permitimos ser mucho más flexibles que en la primera temporada. Cambiamos todo el estilo para poder seguir siendo fieles a la velocidad de la narración”.
Levinson no ha emitido declaración alguna sobre la polémica, como tampoco lo han hecho los intérpretes principales (de Zendaya a Hunter Schafer), y está por ver si esto provoca un cambio de planes en la preparación de la tercera temporada.
¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios