Machos alfa llegó con fuerza a Netflix el pasado 30 de diciembre. Desde entonces, la nueva comedia de los hermanos Laura y Alberto Caballero ha dominado el top de series más vistas de la plataforma de streaming, lo que augura un nuevo acierto para los creadores de exitazos como Aquí no hay quien viva y La que se avecina.
Mientras esperamos para conocer los primeros datos de audiencia que dictaminarán el porvenir de Machos alfa en la plataforma, hay que reconocer que Netflix ha volcado sus esfuerzos publicitarios en dar a conocer esta sitcom sobre la crisis del patriarcado y la masculinidad tóxica que protagonizan Fernando Gil, Raúl Tejón, Gorka Otxoa y Fele Martínez como tres hombres de 40 años reacios a perder sus privilegios ante los actuales cambios sociales.
Además de llevar a cabo durante la semana pasada una acción publicitaria especial en el parque de animales FAUNIA de Madrid (exhibiendo especímenes de machos alfa humanos enjaulados para que los visitantes pudieran conocer sus costumbres de especie en extinción), Netflix también ha lanzado una importante campaña de cartelería de gran formato con mensajes destinados a llamar la atención por su lenguaje crudo y retrato burlesco del arquetipo de masculinidad que critica la serie.
El actor Gorka Otxoa se ha encargado de publicar en redes sociales varios ejemplos de la campaña de publicidad exterior de su propia serie. "En Reyes os merecéis un regalo, el que tenemos aquí colgado", dice la lona de mayor tamaño, situada en la madrileña plaza de Alonso Martínez. "Muy machos y mucho machos" o "Si la última mujer a la que expresaste tus sentimientos fue la Cibeles, bienvenido" son otros de los mensajes que se han empleado en Madrid.
"Estoy convencido de que en las facultades de Publicidad se estudiarán las campañas de marketing de Netflix", aventura el actor. Lo cierto es que la publicidad exterior ha sido un campo de batalla muy fructífero para esta y otras plataformas de streaming, siempre apostando por los mensajes llamativos, chocantes o controvertidos, siempre con potencial viralizable si las fotos acaban en redes sociales.
De la "blanca Navidad" de Narcos, que llegó a recibir quejas del Gobierno de Colombia contra el Ayuntamiento de Madrid, al cartel de Fe de etarras o los mensajes con segundas lecturas de Sex Education, Netflix ha creado cierta escuela en este terreno que luego han seguido otros como Disney con su lona de Thor: Love and Thunder con referencia a Ayuso. Otras veces, la polémica salta a redes de forma más artificial, como le pasó a HBO con las lonetas de Patria.
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