¿Qué es el mithril? Lo que necesitas saber sobre el nuevo misterio de 'El señor de los anillos: Los anillos de poder'

En nuestro mundo, los conflictos derivados de los recursos y las materias primas son algo desgraciadamente cotidiano. Pero la Tierra Media, ese lugar lleno de prodigios y terrores, tampoco se libra de ellos. De hecho, El señor de los anillos: Los anillos de poder nos acaba de presentar uno de los materiales más preciados que jamás imaginó J. R. R. Tolkien... dándonos también pistas acerca de las desgracias que va a causar. 

Porque esa caja que tan celosamente guardaban Durin IV (Owain Arthur) y su padre (Peter Mullan) en los salones de Khazad-dûm no contenía nada relacionado con Sauron u otras criaturas de las tinieblas. En realidad se trataba de una muestra de mithril, un mineral de valor incalculable que podría cambiar para siempre el equilibrio de poderes enano-élfico. 

No es extraño, pues, que los enanos quisieran mantener tal novedad oculta a los ojos de Elrond (Robert Aramayo). Como tampoco lo es que, cuando su amigo de orejas puntiagudas se entera del misterio, Durin le haga prestar b que no solo le involucra a él, sino a todo su linaje. Si te gustan las cosas de la Tierra Media, seguro que ya te imaginas lo bien que va a salir esto último. 

Pero ¿qué es el mithril? ¿Cuál es su importancia? Y ¿por qué ese empeño por mantenerlo a toda costa como un secreto? 

Empecemos por el principio: el mithril ("resplandor gris" en lengua Sindarin) es un metal. Y no un metal cualquiera, sino uno de resistencia y maleabilidad inauditas. "Ligero como una pluma y duro como las escamas de un dragón", lo describió el amigo Bilbo en El señor de los anillos: La comunidad del anillo. 

En la novela, por su parte, Gandalf le daba a Frodo un cursillo intensivo sobre su valor y propiedades. Durante los años de esplendor de los enanos, explicaba el mago gris, el precio del mithril era diez veces superior al del oro, ya que su utilidad para fabricar enseres diversos (entre ellos armas y armaduras, claro) era inapreciable. A lo cual había que sumar otra importante virtud: el mithril es inmune a la corrosión. Un artículo forjado con este metal duraría para toda la eternidad (o casi).

Sobre las fuentes de inspiración de Tolkien para imaginar este material se ha discutido mucho: el escritor inglés podría haberse inspirado en el titanio o en el aluminio, dos metales que, en su época, resultaban extremadamente caros y difíciles de trabajar. Pero, referencias aparte, lo importante es el papel de este prodigioso elemento en la historia de la Tierra Media.  

Porque, en la Tercera Edad (la época en la que transcurren El hobbit y El señor de los anillos), el mithril es inencontrable. Su aparición queda restringida a artefactos como la cota de malla que Bilbo le regala a Frodo, cuya utilidad queda demostrada sobradamente a lo largo de la historia. Valga como prueba ese encontronazo con un troll de las cavernas, del cual el joven Bolsón sale vivo de milagro gracias a la prenda. 

¿A qué se debe esta escasez? Resulta que el mithril es increíblemente escaso, y sus vetas más importantes solo se encuentran en Khazad-dûm, un lugar también conocido como "las minas de Moria". Basta con recordar el panorama con el que se encontraba allí la Comunidad del Anillo para entender por qué esto son malas noticias. 

Porque, en busca de mithril, los enanos cavaron demasiado hondo y acabaron topándose con "la sombra y la llama". O, lo que es lo mismo, con un Balrog, uno de esos demonios flamígeros y casi invencibles que Morgoth usaba como unidades de élite durante la Guerra de la Cólera. 

De esta manera, podemos sospechar que futuros capítulos de Los anillos de poder nos mostrarán más sobre la historia del mithril, algo en lo que Tolkien apenas profundizó (para bien de Prime Video y sus showrunners, por las razones legales que todos sabemos). Sobre todo teniendo en cuenta que Nenya, el anillo que acabará en manos de Galadriel (Morfydd Clark) está forjado en este metal. 

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