[ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS DE THE MANDALORIAN 3x1]
La tercera temporada de The Mandalorian se ha hecho esperar dos años, pero por fin hoy nos hemos reencontrado con Din Djarin (Pedro Pascal) y Grogu en los confines de la Galaxia tras lo acontecido en El libro de Boba Fett.
El spin-off centrado en el cazarrecompensas de Temuera Morrison sorprendió a los seguidores warsies al oficiar de nexo entre la segunda y la tercera entrega de The Mandalorian con la reunión entre Mando y su protegido. Ahora, ambos emprenden una nueva aventura que los conducirá a Mandalore, planeta de origen de los Mandalorianos, destruido tras la Gran Purga.
¿Y por qué quieren los protagonistas regresar a un lugar aparentemente desolado y envenenado, como se repite varias veces en el primer episodio de la tercera temporada? Porque es allí, en las aguas vivas bajo las minas de Mandalore, donde Mando puede reparar su honor tras quitarse el casco contraviniendo el credo de su orden al final de la segunda temporada, al despedirse de Grogu.
Cabe recordar que Din Djarin forma parte del clan mandaloriano de los Hijos de la Guardia, fieles al Camino del Mandalore, que buscaba restablecer los antiguos códigos. De ahí que prohibiera a sus miembros quitarse el caso frente a otra persona.
Sin embargo, hay una forma de redimirse. Según su credo, las normas que rigen a este grupo belicoso, un mandaloriano que se quita el casco y busca la expiación, debe bañarse en las aguas vivas ubicadas en las minas de Mandalore.
El problema está en que, tras la Purga, Mandalore fue destruido. El Imperio Galáctico bombardeó el planeta y masacró a su población. "No queda nada", le dice Bo-Katan (Katee Sackhoff) al protagonista en los últimos minutos del episodio con el que arranca la tercera temporada. Lo mismo opinan los miembros de su clan, con los que se topa al comienzo.
Sin embargo, Din Djarin ha conseguido una reliquia verde con una inscripción en madaloriano. Se trata de un cristal con el que se hicieron los jawas tras comerciar con un viajero que juraba haber visitado la superficie del plantea. Si bien esta evidencia podría significar que el lugar ha sido cristalizado por rayos de fusión, también es posible que no esté envenenado.
Pronto descubriremos si el protagonista está en lo cierto y Mandalore aún conserva las minas en las que puede conseguir su ansiada redención.
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