Todo lo que necesitas saber de 'La rueda del tiempo', la 'Juego de tronos' de Amazon

La culpa fue de los 90. La década del grunge, los petos vaqueros, las Spice Girls y la caída de la URSS fue también crucial para la literatura fantástica. Si, en los 80, el auge de Dungeons & Dragons y similares fomentó la aparición de seriales (como la inevitable Dragonlance) llenos de guerreros, hechiceros y elfas con pelazo, en los años posteriores el género vivió su particular Edad de Oro con la proliferación de sagas más legendarias, más subversivas y, sobre todo, más masivas. Es imposible entender el boom de las novelas de fantasía épica y sus adaptaciones televisivas en lo que llevamos de sigo XXI sin la revolución del género en los 90.

Para que nos hagamos una idea, fueron los años de George R. R. Martin, que publicó la primera novela de Canción de hielo y fuego en 1996, o Andrzej Sapkowski y la consagración de su Geralt de Rivia, al que había empezado a dar forma en los 80. También los de la trilogía de La materia oscura, firmada por Philip Pullman, y el arranque de la saga Malaz: El Libro de los Caídos, del canadiense Steven Erikson. Entre tanto nombre propio, sobresalió Robert Jordan, que lanzó El ojo del mundo, primera entrega del fenómeno La rueda del tiempo, en enero de 1990.

31 años después, la odisea de Jordan sigue siendo una de las más ambiciosas, extensas (14 novelas, una precuela y un libro complementario, aunque Brandon Sanderson fue quien finiquitó los dos últimos tomos tras la muerte del autor) y reputadas del género, llegando a inspirar cómics, juegos e incluso canciones. Tampoco han faltado intentos de adaptar este universo al medio audiovisual, pero no ha sido hasta ahora que se ha logrado por fin trasladar a las Aes Sedai o Tar Valor a la TV, con Rafe Judkins (Agentes de S.H.I.E.L.D.) a cargo de una serie que ya tiene segunda entrega confirmada. Su primera entrega llega mañana, 19 de noviembre, a Amazon Prime Video.

Mujer poderosa, hombre maldito

Pese a lo tentador que pueda resultar comparar toda fantasía épica con Juego de tronos, sería injusto constreñir de esa forma La rueda del tiempo. Si bien las plataformas y las cadenas convencionales parecen empeñadas en dar con el siguiente fenómeno fantástico de la pequeña pantalla, la obra de Jordan construye un universo muy propio y único, alejado de los conflictos dinásticos de los Siete Reinos.

Ambientada en un amplio mundo en el que solo algunas mujeres pueden acceder a la magia, la historia sigue a la hechicera Moiraine (Rosamund Pike), miembro de una hermandad femenina muy poderosa llamada Aes Sedai. La protagonista llega a la región de Dos Ríos, donde se embarca en un peligroso viaje para dar con el Dragón Renacido de una antigua profecía, quien salvará o destruirá a la humanidad, antes de que los monstruosos trollocs se le adelanten.

La acompañan en su aventura tres candidatos a Dragón Renacido (Josha Stradowski como Rand, Marcus Rutherford como Perrin y Barney Harris como Mat), así como dos escuderas de Campo de Edmond, la zahorí o curandera Nynaeve (Zoë Robins) y Egwene (Madeleine Madden), con gran potencial para la magia. Un cambio esencial respecto a las novelas es precisamente el peso que cobran los personajes femeninos: Moiraine tendrá más protagonismo que Rand, mientras que Nynaeve y Egwene, cuyas tramas evolucionan poco a poco en papel, arrancan con roles principales.

Si bien Amazon ha apostado por una estrella como Pike para liderar esta ambiciosa superproducción fantástica, el resto del elenco es prácticamente desconocido para el público mayoritario. Eso sí, entre los créditos se ha colado el nombre de uno de los actores españoles más internacionales: Álvaro Morte.

El Profesor de La casa de papel se quita las gafas de pasta para interpreta al mago Logain Ablar, en los libros uno de los falsos Dragones (quienes se autoproclaman el Dragón Renacido) más peligrosos y pieza clave en el devenir de la historia. Aunque, de momento, solo se ha confirmado una temporada más de la serie, el mundo ideado por Jordan da para muchas entregas en las que seguir explorando a estos personajes y sus conflictos. Juego de tronos abrió la veda; ahora dejemos entrar a otros dragones.