Descubre Alcalá de Henares: una ciudad que rebosa historia en sus rincones

Considerada Patrimonio Mundial por la UNESCO, esta ciudad se ha posicionado como uno de los lugares con más encanto de la región. Cuenta con una universidad con siglos de historia, la avenida con más soportales de Europa y también es la cuna de Cervantes. Famosa por su oferta gastronómica y cultural, tampoco puedes perderte sus espectáculos ni sus tapas.

EN COLABORACIÓN CON COMUNIDAD DE MADRID

A poco más de 30 kilómetros de Madrid, se sitúa una ciudad que atesora importantes yacimientos arqueológicos y un entramado medieval que todavía causa admiración entre sus visitantes. Considerada Patrimonio Mundial desde 1998 por la UNESCO, Alcalá de Henares no sólo destaca por su riqueza cultural, sino también por su oferta gastronómica. De hecho, es un destino perfecto para recorrer sus rincones de forma pausada mientras disfrutas de las tapas y raciones que hay en sus múltiples bares y mesones.

Con más de 2000 años de historia, este enclave guarda tesoros romanos de referencia en España, así como recuerdos de mezquitas, sinagogas, iglesias y otras construcciones que dieron forma y carácter a una villa cargada de contrastes. Alcalá de Henares cuenta con tantos lugares que ver y tantas actividades que hacer que necesitarás más de dos días para conocer este sitio a fondo. ¿Te atreves a descubrirlo con nosotros?

Ciudad del Saber

Como uno de los cinco lugares declarados Patrimonio de la Humanidad en la Comunidad de Madrid (junto al Paisaje de la Luz en la capital, el Monasterio y Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial, el Paisaje Cultural de Aranjuez, y el Hayedo de Montejo), Alcalá de Henares fue la primera ciudad universitaria planificada en la Edad Moderna.

Se fundó a finales del siglo XV por el Cardenal Cisneros, máxima figura de la Iglesia en España y uno de los personajes políticos más importantes de la época, y fue una de las principales instituciones culturales del país, hecho que le hizo ganarse el sobrenombre de ‘Ciudad del Saber’.

El edificio más espectacular es el Colegio Mayor de San Ildefonso, cuya fachada y claustro son de las obras más brillantes del periodo renacentista en España; pero también destaca su sala más emblemática, el Paraninfo, donde los Reyes entregan cada 23 de abril el Premio Cervantes de Literatura.

La Universidad de Alcalá es mucho más que su arquitectura. Grandes escritores del Siglo de Oro, como Quevedo, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina o San Juan de la Cruz estuvieron vinculados a ella. No obstante, su principal exponente es, sin duda, Miguel de Cervantes que, además, nació aquí en 1547.

Patio de la Universidad de Alcalá de Henares.
Patio de la Universidad de Alcalá de Henares.
©HUGO FERNÁNDEZ - Comunidad de Madrid

El novelista y todo lo que rodea a su obra están presentes en cada esquina de este lugar, que alberga hasta la Casa Natal de Cervantes, transformada ahora en un museo. Lo reconocerás porque frente a su fachada se sitúan dos esculturas a tamaño natural de Don Quijote y Sancho Panza; y en su interior se recrean las costumbres de los siglos XVI y XVII.

A pesar de que han pasado más de 400 años desde que escribió El Quijote, su memoria está más viva que nunca. Una serie de letreros descriptivos en las calles señalan la relación entre el autor y los lugares de la ciudad, ofreciendo un agradable paseo mientras sigues los pasos de la historia. Uno de los emplazamientos más representativos es la plaza de Cervantes, centro neurálgico de la ciudad y punto de encuentro entre sus habitantes, donde se erige una estatua que le rinde homenaje.

La plaza de Cervantes es el centro neurálgico de Alcalá de Henares.
La plaza de Cervantes es el centro neurálgico de Alcalá de Henares.
©Comunidad de Madrid

Calles y edificios con historia

Catalogada como la vía con soportales más larga de Europa, la calle Mayor es la ruta comercial por antonomasia de Alcalá de Henares. Con casi 400 metros porticados, permitía a los mercaderes poner sus productos a la vista de los clientes y protegerlos de los caprichos meteorológicos. En la actualidad, continúa siendo protagonista de la vida pública y financiera de la cuna de Cervantes, conservando un sinfín de negocios y viviendas.

En sus inmediaciones, también se encuentran el Convento de Carmelitas Descalzas de la Concepción, fundado en 1563, el Hospital de Antezana, la Casa de la Calzonera y la residencia de la familia de Manuel Azaña, presidente de la II República española.

Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares.
Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares.
©BELÉN IMAZ - Comunidad de Madrid

Para no dejarnos ningún rincón interesante por recorrer, faltaría añadir el Palacio de Laredo, donde el arquitecto y propietario plasmó sus particulares gustos artísticos en cada estancia; o la Alcalá del antiguo Imperio Romano, donde se ubican las ruinas de Complutum y la Casa Hippolytus. Igualmente, es parada obligatoria su Palacio Arzobispal, célebre por ser escenario de la primera entrevista entre los Reyes Católicos y Cristóbal Colón.

En clave mística, Alcalá también aúna dos joyas dentro de su conjunto monumental. Por un lado, la Catedral Magistral de los Santos Justos y Pastor, que recibe este nombre porque fue el lugar donde ambos mártires fueron decapitados y sepultados; y, por otro, el Monasterio de las Bernardas, un magnífico ejemplar del estilo manierista que acoge obras de gran valor como las pinturas de Angelo Nardi.

Ocio y gastronomía

Situado en plena plaza de Cervantes, se halla uno de los Corrales de Comedias más antiguos de España. Se inauguró en 1602 y en su interior se pueden apreciar muchos detalles de las tres reformas y ampliaciones principales que ha experimentado durante este tiempo: Barroco, Neoclasicismo y Romanticismo.

Aprovechando su excelente acústica, se han representado espectáculos de todo tipo, sobre todo teatrales y musicales. Además, para poner en valor su singularidad, se puede ver cualquier día de la semana con una visita guiada, donde explican y enseñan sus maravillas arquitectónicas, así como su importancia en la historia de la ciudad.

Puedes degustar sus dulces más típicos, como las rosquillas alcalaínas, las costradas o las almendras garrapiñadas

Alcalá de Henares está repleta de planes y, por tanto, cualquier época del año es buena para descubrir sus encantos. En las fechas navideñas, por ejemplo, hay una iluminación con un encanto singular; en verano, se desarrolla un festival de teatro clásico para todos los públicos; y a principios de otoño todas las calles se visten de época y se llenan de cientos de puestos y actividades para celebrar su Mercado Cervantino.

Y si quieres reponer fuerzas y hacer una parada en el camino saboreando una gastronomía de altura, ¡estás de suerte! Alcalá tiene una fama más que merecida por las abundantes y ricas tapas que sirven sus diferentes bares al pedir una bebida.

Puedes elegir entre una amplia oferta de restaurantes tradicionales, como La Hostería del Estudiante o el interior del Parador. Pero si prefieres un plato de corte más moderno, en Ambigú pueden hallar una cocina exquisita y un ambiente informal y cálido; algo parecido sucede con Ki-Jote, que se fusiona con el estilo japonés, o Kuoco, que ha obtenido un Sol de la Guía Repsol por sus elaboraciones de influencias asiáticas, latinas y españolas de gran calidad.

Y si eres de los más golosos, no puedes perderte sus pastelerías, donde preparan las costradas y las rosquillas de Alcalá, así como el dulce local por excelencia: almendras garrapiñadas, una receta sin rival para las monjas de clausura del Convento de las Clarisas de San Diego.

Otros lugares de interés

Si este itinerario te parece corto y aún tienes tiempo de explorar los sitios más asombrosos de la región, puedes acercarte a la Alcarria madrileña. A unos 30 minutos en coche está Loeches, donde se ubica el Panteón de los Duques de Alba, entre cuyos muros reposan la mayoría de los integrantes de esta dinastía; Nuevo Baztán, una de las 11 Villas de Madrid, que sobresale tanto por su arquitectura como por su entorno natural; y Olmeda de las Fuentes, el pueblo más pequeño de la zona y refugio de artistas y pintores que buscan inspiración.

Olmeda de las Fuentes, el pueblo más pequeño de la Alcarria madrileña.
Olmeda de las Fuentes, el pueblo más pequeño de la Alcarria madrileña.
©Comunidad de Madrid