No es solo el zumo procesado, sino que los naturales también se encuentran en esta lista. El problema es que al licuar las naranjas, la fruta pierde su fibra, aunque mantiene sus vitaminas. Además, generan muchísima cantidad de azúcar y no llegan a saciarte como sí lo haría la fruta entera.
Pixabay/stevepbEl principal problema vuelve a ser el azúcar. Las mermeladas normalmente concentran una cantidad muy superior a la recomendada por la Organización Mundial de la Salud. De hecho, solo con el azúcar del café ya cubriríamos con creces lo que necesitamos.
Pixabay/RitaEEs un carbohidrato de absorción rápida, lo que significa que el cuerpo absorberá muy rápidamente sus hidratos de carbono y volveremos a tener hambre enseguida. Son más recomendables los carbohidratos de absorción lenta que nos saciarán durante más tiempo.
Pixabay/CordMediaStuttgartSon productos destinados a aportar un aporte energético a mitad de mañana (barritas de cereales, tortitas...), pero tienen una cantidad de azúcar muy elevada y además tendremos hambre nuevamente en muy poco tiempo. Lo más recomendable es optar por una pieza de fruta o un lácteo.
Pixabay/RyanMcGuireIncluir la bollería en el desayuno es una decisión muy poco sana, ya que estos productos llevan muchos azúcares y grasas saturadas. Aunque es recomendable meter algo de grasa en nuestra alimentación, es recomendable que sean insaturadas, es decir saludables como por ejemplo la que aporta el aceite de oliva.
Pixabay/PexelsTienen el mismo problema que la bollería y es que cuentan con un exceso de azúcares y de grasas saturadas que son muy poco recomendables para el organismo.
Pixabay/stevepbNo se diferencian tampoco mucho los pasteles de galletas y bollería. Tienen altos niveles de azúcar, grasas saturadas y granos refinados, por lo que tendrás mucha más fatiga a medida que baje tu nivel de azúcar.
Pixabay/HomeMakerLa mayoría de los cereales que se suelen consumir tienen dos importantes problemas. El primero de ellos es, una vez más, sus altas dosis de azúcar; el segundo, que proporcionan un escaso valor nutricional.
Pixabay/shixugangSuelen estar hechos de granos refinados y ofrecen poco valor nutricional. Además no suelen tener muchas proteínas, por lo que lo más probable es que sientas hambre rápidamente.
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