El alto precio del combustible hace que normalmente los aviones vayan con la carga necesaria para el trayecto. En caso de cualquier problema para aterrizar en el aeropuerto de destino, optarán por el aterrizaje en uno cercano.
Pixabay/MichaelGaidaY lo cierto es que es injusto culpar a los pilotos de falta de pericia cuando ocurren. Muchas veces se ven obligados a hacerlo para evitar que el avión derrape o si las circunstancias climáticas son adversas. Por ejemplo con lluvia, lo harán para romper los charcos acumulados en la pista.
Pixabay/Lars_Nissen_PhotoartEn ocasiones los aviones sufren retrasos por culpa de una climatología adversa. Lo más normal es que estas circunstancias se produzcan durante el trayecto, siendo mucho menos común que sean por la ciudad del destino.
Pixabay/JESHOOTS-comLa legislación permite que los niños menores de dos años vayan sobre el regazo de sus padres durante un vuelo, pero los pilotos preferirían que no fuese así por las tan temidas turbulencias.
Pixabay/aditomo68Pero no hay motivo para alarmarse porque está totalmente regulado. La mayoría de los vuelos se hacen con el piloto automático y por eso los pilotos pueden dejar durante un rato a cargo al copiloto e ir a echar una pequeña cabezada.
Pixabay/StockSnapHay sitios mejores y peores para sobrellevarlas. Sin ningún tipo de duda, los asientos que se sitúan sobre las alas son los mejores para no notarlas tanto porque el aire golpea con menos fuerza. Por contra, atrás siempre se notarán más.
Pixabay/Jan-MallanderSe suele decir que la comida de los aviones no es muy buena... y los pilotos no suelen probarla. Suelen tener platos preparados para ellos e incluso en ocasiones se traen su propio tupper de casa. Eso sí, piloto y copiloto nunca comen lo mismo por si sufren una intoxicación alimentaria.
Pixabay/ImcockpitAunque a priori puede parecer una situación de pesadilla que caiga un rayo sobre la aeronave, lo cierto es que la situación no tiene el mayor peligro. Los aviones están equipados y preparados para que esto ocurra.
Pixabay/O12Las aerolíneas intentan cuidar su imagen y evitar ganarse la fama de impuntuales. Por eso suelen añadir un tiempo extra a sus horarios con el fin de garantizar la llegada. Así, si un vuelo dura 45 minutos, seguramente pongan una hora de tiempo estimado.
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