Muchos tienen idealizado esta acera en Hollywood en la que están colocadas más de 2.000 placas de algunas de las estrellas más importantes de la historia del celuloide, pero lo cierto es que el lugar no es tan atractivo. Los turistas se quejan de que el olor a aguas residuales estropea la experiencia y que hay demasiada gente.
Pixabay/denvitEs probablemente una de las pinturas más famosas de la historia y también una de las más enigmáticas, pero no suele dejar satisfecho al visitante del Louvre, en París. El retrato es muy pequeño y hay tal concentración de gente a su alrededor que no se suele ver nada.
Pixabay/Free-PhotosSu leyenda le precede, pero lo cierto es que es bastante decepcionante. El entorno se ha llenado de tiendas de recuerdos y el lago en sí no es gran cosa. Es evidente que no es ningún drama el ahorrarse la visita.
Pixabay/ChorengelEs uno de los principales atractivos de Bruselas... hasta que lo ves en directo. La estatua es muy pequeña, poco atractiva y está siempre llena de gente (tanto turistas como locales). Lo cierto es que el niño que orina no es nada impresionante.
Pixabay/waldomiguezSe encuentra en Verona (Italia), que es la ciudad en la que se desarrolla la trama de Shakespeare, pero lo cierto es que su valor histórico es nulo. El balcón se sitúa en un estrecho (y a veces) sucio callejón y fue construido después de la famosa novela. Muchos coinciden en que no merece la pena la experiencia.
Pixabay/SamuelesEste monumento megalítico es uno de los grandes atractivos del Reino Unido, pero no siempre la gente termina conforme. La realidad es que se tardan al menos dos horas desde Londres y una vez que estás allí solo tienes una oportunidad de tomar una foto, encima rodeado de gente.
Pixabay/FreesallyEste anfiteatro romano es la gran carta de presentación de la capital italiana. Por fuera es muy icónico e imponente, pero por dentro suele ser decepcionante. Más allá de que está lleno de gente, hay basura en muchos lugares y está un poco descuidado.
Pixabay/pascalmwienersPoco se puede decir sobre este edificio que no se haya contado previamente, así que vamos a la gran pregunta: ¿merece la pena subir a lo alto? La verdad es que no mucho. Largas colas, mucha gente y unas vistas que son similares a las de cualquier otro lugar alto.
Pixabay/TheDigital ArtistLas caras de los cuatro presidentes en relieve desde luego que son espectaculares, pero en ocasiones los visitantes no se quedan con el mejor sabor de boca posible. El motivo es que se ven igual que en cualquier foto que hay en Internet y no es posible acercarse para contemplarlos cerca.
Pixabay/PexelsOfrece unas bonitas vistas de los canales venecianos... siempre que seas capaz de abrirte paso entre la horda de turistas y llegar a él, lo que no es nada fácil. Normalmente tiene tanta gente que no merece la pena siquiera hacer el intento.
Pixabay/huebistarEl consenso es casi unánime. Son mucho más bonitas desde el lado canadiense y realmente no hay mucho que ver en ellas. Para muchos de los turistas, la experiencia suele ser decepcionante.
Pixabay/urformatEs espectacular sí, pero se enfrenta a dos graves problemas: uno es que está muy dañada por culpa de la erosión y por eso puede llegar a decepcionar. El otro es que recibe tantos turistas que muchas veces es imposible poder disfrutarla.
Pixabay/panayotaTodo se reduce a apostar, beber y acudir a espectáculos, por lo que mucha gente termina harta de visitar este destino. Más allá de los entretenimientos antes mencionados, no hay mucho más que hacer.
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