Bizcocho de limón, de yogur, de chocolate… las recetas más fáciles para preparar un postre con niños

La familia que cocina unida, multiplica su comunicación.
La familia que cocina unida, multiplica su comunicación.
iStock
La familia que cocina unida, multiplica su comunicación.
Ficha Técnica Dificultadfácil Tiempo60 minutos Raciones6 Calorías650 kcal

Con las vacaciones escolares en el punto de mira, y sea cual sea tu destino de desconexión, aprovecha el tiempo libre para disfrutar al máximo en familia. Una opción que nunca falla cuando los peques pasan el día en casa es planear un rato de diversión en la cocina.

Nada puede gustarle más a un niño que un postre dulce que ha hecho y decorado él mismo con ayuda de su padres. Por eso, para facilitarte al máximo ese tiempo de calidad en familia, hemos pedido a Ariadna Terrón de la pastelería artesanal Mia Bakery que proporcione a 20minutos la mejor (y más sencilla) receta de bizcocho de limón para hacer en casa. ¿Estáis ready?

Receta (fácil) de bizcocho de limón 

Ingredientes

2 huevos

200 g de harina de trigo ecológica

120 ml de leche

2 limones

120 g de agave o azúcar

1 cucharadita de levadura

115 g de aceite de oliva o mantequilla fundida

Elaboración

Empezamos precalentando el horno a 180º durante 10 minutos.

Engrasamos un molde (circular o rectangular, al gusto) con un poco de mantequilla/aceite y enharinamos.

En un bol grande incorporamos un poco de aceite con la miel de agave, mientras añadimos los huevos de uno en uno y con cuidado.

Vamos incorporando la harina sin dejar de remover, intercalándola con la leche y la pizca de levadura.

Rallamos la piel de los dos limones y la añadimos a la masa. (Si queremos que el sabor no sea muy intenso, utilizamos solo un limón).

Una vez salga nuestro bizcocho del horno, lo regamos con el glaseado de limón en caliente.

Mientras la mezcla está en el horno, aprovechamos para combinar el zumo de los dos limones con un poquito de azúcar glacé, hasta conseguir una textura de pasta de dientes. 

Reservamos los limones para después.

Horneamos durante 45 minutos.

Mientras la mezcla está en el horno, aprovechamos para combinar el zumo de los dos limones con un poquito de azúcar glacé, hasta conseguir una textura de pasta de dientes. 

Una vez salga nuestro bizcocho del horno, lo regamos con el glaseado de limón en caliente.

¿Y si lo preferimos de chocolate?

Ningún problema. Puesto que la base del bizcocho es muy parecida en casi todos los casos, el creador de los obradores Turris, Xavier Barriga, nos ofrece la opción de hacer el bizcocho con 40 g de harina y 50 g de maizena, pero sustituir 15 g de harina y 10 g de maizena por 25 g de cacao puro en polvo a la hora de elaborar la masa. El resto de la receta no varía.

De esta manera, y solo con esa pequeña 'adaptación', ya tendremos un esponjoso bizcocho de chocolate. Algo similar podemos hacer para cambiarlo por yogur natural, que además dejará la textura mucho más suave.

Pequeños chefs al mando

Deja que tus hijos participen del proceso de la elaboración de un bizcocho desde el momento en el que vayáis juntos a hacer la compra (no olvidéis todo lo que os apetezca para decorar) hasta el resultado final. Recuerda que el objetivo no es que quede perfecto, sino que sea algo que habéis hecho juntos. Disfrutad del camino, no de la meta.

Un bizcocho a cuatro manos, una receta inolvidable
Un bizcocho a cuatro manos, una receta inolvidable.
iStockphoto

Un delantal, mucha comunicación y todos los ingredientes preparados de antemano harán de ese ratito juntos un momento inolvidable. Tener paciencia es uno de los ingredientes de esta receta de bizcocho casero fácil. No caigas en la tentación de querer hacerlo todo tú porque entonces el objetivo no se habrá cumplido. Deja que tu hijo remueva con paciencia, que eche los huevos a la masa, que se responsabilice de que la textura quede bien…

Mientras elaboráis juntos la receta (obviamente, siempre bajo la supervisión del adulto), aprovecha para inculcarle la importancia del orden de los ingredientes, de la paciencia, de la higiene, y de mantener limpio el espacio en el que se cocina.

Herramientas útiles

Los ingredientes son muy importantes, claro está, y la forma de mezclarlos también. Pero en el caso de elaborar un bizcocho casero para niños, cobra mucha importancia el aspecto final. En este punto, es en el que tu hijo puede poner en práctica su paciencia, para que el resultado sea un bizcocho bien hecho a la vez que divertido, algo de lo que se sienta orgulloso para mostrar.

Para que nuestro bizcocho quede perfecto, necesitamos una manga pastelera y una espátula de cocina.
Para que nuestro bizcocho quede perfecto, necesitamos una manga pastelera y una espátula de cocina.
iStock

No olvidéis tener a mano una manga pastelera (o, en su defecto, una bolsa fina de plástico en la que poder meter la crema con la que decorar, cortando ligeramente la punta para que salga el producto). Existen multitud de boquillas con formas diferentes para que el dibujo de la crema con la que decoremos sea el remate perfecto.

La segunda herramienta que nos será de gran utilidad es la espátula de cocina, que cumple la función de alisar las texturas externas que hayan quedado poco definidas a la hora de recubrir el dulce de la crema que elijamos.

Decorando, que es gerundio

Si hemos conseguido mantener la atención de los peques durante la elaboración del bizcocho, pedirles que lo decoren será coser y cantar. 

Para que ellos puedan dejar volar la imaginación, es recomendable que cubramos el dulce con crema (de moka, de avellanas, de cacahuete, de crema pastelera, chocolate fondant…) y lo metamos a la nevera entre 15 y 20 minutos. De esta manera, 'pegar' después los topping que elijan será mucho más sencillo y duradero.

Una vez hecho el bizcocho, solo la imaginación pondrá límite a la decoración final.
Una vez hecho el bizcocho, solo la imaginación pondrá límite a la decoración final.
iStock

Si el mensaje que queremos 'trabajar' en la cocina es el de la comida (algo más) saludable, podemos animarles a espolvorear, a través de un colador pequeño, el azúcar glass por encima del bizcocho. Después, unos frutos rojos y el aspecto será muy 'top'.

Aunque, lo más probable, es que ellos quieran liderar el momento decoración y prefieran llenar su bizcocho de chuches. En ese caso, además de los míticos lacasitos, las nubes, las bolitas de chocolate o los fideos de colores que encuentras en cualquier supermercado, podréis incorporar figuras de chocolate fondant hechas con pequeños moldes cortantes que tengas por casa.

Más original… ¡imposible!

Aunque ya hemos comentado que la perfección del bizcocho decorado no es el objetivo (porque se trata de que lo hagan en gran parte 'ellos', los peques), siempre resultará más fácil disimular las imperfecciones en la aplicación de la crema exterior colocando toppings encima.

Os damos tres ideas que pueden inspiraros en el momento de la decoración. 

Si lo que quieres es mostrar un número (por ejemplo, en caso de que sea un cumpleaños), recorta un papel de hornear con el número que desees y colócalo con cuidado sobre el bizcocho cubierto de crema (la que hayas elegido). 

A continuación, que los niños dejen caer sobre toda la superficie un montón de fideos de colores, que no se 'pegarán' donde está el papel de hornear. Cuando esté listo, retira el papel con el número con ayuda de unas pinzas finas y tendrás tu pastel con número listo para mostrar. 

Muy 'top', relacionado con los números también, es cortar el bizcocho con la forma del número que queremos. Que el dulce en sí sea ese número… ¿Original, eh?

Una original manera de presentar vuestro bizcocho: como si fuera un polo.
Una original manera de presentar vuestro bizcocho: como si fuera un polo.
iStock

La segunda idea es decorar vuestro bizcocho con palomitas dulces, con las que quedará de lo más original. 

Y la última, con la que no dejaréis a nadie indiferente, consiste en cortar el bizcocho (mejor para este caso que emplees un molde rectangular) en pequeños rectángulos. En un extremo, introducid un palo de los de helado, cubridlos de crema, metedlos en el frigorífico durante 15 minutos, y decoradlos cuando estén fríos. 

Podéis ponerles frutos secos, galletas tipo Oreo, bolitas de chocolate… ¡Echadle imaginación y dejad que los niños decidan! Seguro que os sorprenden.

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las mejores novedades para disfrutar al máximo del placer de comer.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento