Cómo cultivar champiñones en casa

Mejor cocinarlos antes de congelarlos. El truco es que apenas tengan agua en el momento de meterlos en el congelador y así no perderán su sabor característico.
El otoño es la época ideal para la recogida de setas.
Pixabay/GuillermoVuljevas
Mejor cocinarlos antes de congelarlos. El truco es que apenas tengan agua en el momento de meterlos en el congelador y así no perderán su sabor característico.

Octubre es sinónimo de setas. Con la llegada del otoño, las precipitaciones en forma de lluvias intensas, la humedad y el descenso generalizado de las temperaturas en gran parte del país, se produce la fructificación óptima de una gran variedad de hongos.

En este sentido, el champiñón es una de las especies de setas más consumidas entre la población, por lo que su cultivo es ideal en esta época del año. Aunque hay especies, como el champiñón silvestre, que se pueden encontrar en los bosques del país, lo cierto es que este alimento también se puede cultivar en nuestra propia casa. 

¿Qué material se necesita?

El cultivo de champiñones comestibles, como el Agaricus bisporus, es una gran alternativa para disponer de este alimento en casa con pocos recursos. El primer paso para este proceso es disponer de todos los materiales necesarios: 

  • Una caja a modo de invernadero junto con una tapa.
  • Compost. Los champiñones no tienen clorofila, por lo que necesitan cultivarse sobre un sustrato para poder alimentarse y fructificar. 
  • Paja.
  • Manta para cubrir el cultivo.
  • Micelio en grano, esto es, las semillas del tipo de champiñón. Los más habituales suelen ser el champiñón común o de París y el Portobello.

El cultivo del champiñón, paso a paso

El primer paso es mezclar la paja junto con el compost o material utilizado como sustrato, como puede ser el estiércol, junto con un poco de agua para humedecerlo. Una alternativa para que la mezcla quede más consistente es utilizar la paja hervida previamente. 

La temperatura idónea para el cultivo de champiñones en una vivienda oscila entre los 12º a 14 °C, con una humedad del 75-80%. 

Después, introduce la mezcla resultante en la caja que utilizarás como invernadero. Echa el micelio en grano y cubre la caja con la manta húmeda. Rocía por encima un poco de agua.

Cubre la caja con la tapa durante aproximadamente una semana y, mientras tanto, procura que el sustrato se mantenga húmedo sin sobrepasarnos con el riego. Una buena opción para esto es utilizar un pulverizador de agua, pero nunca sobre los propios champiñones. 

Pasado este tiempo, coloca la caja lejos de la luz solar directa, pero sin que quede a oscuras. Después de otros 10 días aproximadamente comenzarían a brotar los primeros champiñones del cultivo y a los 20 días se podrían empezar a recolectar.

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