¿Cómo se hace el vermut? Las claves de este veterano aperitivo de moda

Sus orígenes se remontan demasiados siglos como para poder decir que el vermut está de moda sin que alguien nos recuerde, con razón, que en realidad siempre lo ha estado. Pese al resurgir que ha tenido los últimos años y la aparición de decenas de nuevas marcas, sigue habiendo muchos detalles desconocidos sobre este popular aperitivo.

Para descubrirlos nos hemos ido al mejor sitio posible: la universidad del vermut. Y es que 'Las Vermudas University' es un espacio de formación dedicado al vermut y donde, por ejemplo, uno puede aprender a preparar su propia receta de esta bebida.

Vermut rojo y vermut blanco

¿Pero es un vino, un destilado, un licor? Nuestra lista de dudas es muy amplia, así que le hemos pedido a Rafael López -uno de los responsables de la vermutería Las Vermudas- que nos dé una clase magistral.

Gracias a él hemos aprendido, por ejemplo, que el vermut es un vino infusionado con una graduación entre 15 y 22 grados.  Y que en la inmensa mayoría de los casos se hace con vino blanco. El color no lo aporta el vino de base como muchas veces se cree, sino añadirle o no caramelo para endulzar.

El vino más caro del mundo se elabora en Cuenca y es prácticamente imposible de robar: "Si lo piensas, es una ganga"

¿Y los botánicos? Aquí está la clave de la receta, puesto que cada bodega usa su propia combinación secreta para crear un vermut único. Normalmente no son tantos, pero la lista de ingredientes puede ser de más de 100 botánicos, aunque hay uno que no puede faltar para que se llame vermut: el ajenjo.

Si decimos su nombre (artemisia absinthium) es más fácil entender los orígenes del vermut como un vino medicinal, usado muchas veces para problemas digestivos.

Considerado también en su momento como una bebida más propia de mujeres, explica López cómo el vermut jugó un papel importante a la hora de facilitar la entrada de ellas en los bares, espacios tradicionalmente reservados a hombres.