La espinaca, de la familia de las quenopodiáceas, es una de las verduras más recomendadas para su consumo en una dieta equilibrada, y no es para menos. Contiene importantes propiedades nutricionales por su alto contenido en vitaminas y minerales, sobre todo al ser fuente de vitamina C, A y E.
Asimismo, destaca su aporte de hierro, fibra y proteínas, con propiedades beneficiosas para el sistema inmune y para la prevención de determinadas enfermedades, como las cardiovasculares y degenerativas. Pero, ¿cómo se pueden cocinar las espinacas para que no pierdan sus nutrientes ni su característico sabor?
Trucos para cocinar espinacas
El tiempo de cocción de las espinacas dependerá del método que se utilice y de si son frescas o congeladas. En cualquiera de los casos, se necesitan pocos minutos y es un proceso sencillo de elaborar. En el caso de las espinacas frescas, el primer paso será lavarlas y prepararlas antes de añadirlas en la olla con agua y sal.
Cuando el agua, a fuego fuerte, esté en su punto de ebullición y haya comenzado a hervir, será el momento ideal para añadir las espinacas y dejarlas cocer de tres a cinco minutos.
Por su parte, la cocción de las espinacas congeladas es todavía más sencilla. Lo más importante es que no hay que descongelarlas previamente porque perderían su textura, por lo que directamente se pueden añadir a una olla con agua y sal de ocho a 10 minutos.
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