Jamie Oliver, el célebre chef británico reconocido por su cocina casera y saludable, ha encontrado inspiración en la dieta que se sigue en España: la mediterránea.
Tanto es así, que un ingrediente en particular ha capturado su atención y ha sido incorporado en numerosas de sus recetas: la cebolla. Bueno, realmente lo que le cautivó fue el “sofrito de cebolla cocido a fuego lento”, como declaró el chef para MujerHoy, o, como la conocemos popularmente, cebolla caramelizada.
Así, esta, es una de las protagonistas en el último recetario publicado por el chef británico, “5 ingredientes mediterráneos”, que tiene el objetivo de enseñar a cocinar de forma saludable y muy sencilla, pero sin renunciar a una explosión de sabores en cada plato.
Cebolla caramelizada
Ingredientes
- 3 cebollas
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Cómo se hace la cebolla caramelizada
- Primero, pelamos las cebollas y las cortamos en juliana, que queden tiras muy finas.
- Después, las echamos en una sartén grande con un chorrito de aceite de oliva caliente y un poco de sal para que suden.
- Con el fuego al mínimo, las dejamos que vayan pochándose hasta que ellas solas caramelicen, sin echar azúcar o miel.
- Removemos de vez en cuando hasta que veamos que la cebolla ha menguado su tamaño, que tiene un color cobre y que está pegajosa. El proceso puede durar, mínimo, dos o tres horas.
- Apagamos el fuego, ¡y ya tenemos nuestra cebolla caramelizada!
Usos en la cocina
La cebolla caramelizada se puede utilizar en una gran variedad de platos para aportar una dulzura muy agradable al paladar.
Por ejemplo, en cualquier tostada. Extendemos una capa de cebolla caramelizada sobre pan tostado, añadimos un buen queso de cabra o tipo brie, y tenemos un aperitivo delicioso.
También se puede utilizar en platos de pasta cremosos para aportarle ese toque dulce que es adictivo, o en hamburguesas caseras, pizzas, salsas para carnes, sopas, etc.
Beneficios de la cebolla
La cebolla no solo es imprescindible para Jamie Oliver, sino que lo es en muchos hogares. No sorprende, ya que, aparte de darle un sabor increíble a cualquier receta, también es un alimento lleno de propiedades y beneficios para la salud. Es rica en antioxidantes y tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que contribuye a paliar los dolores articulares y a reducir el riesgo de patologías crónicas o cardiovasculares.
Además, es una fuente de fibra, vitaminas y minerales que son esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Contiene vitamina C, que es vital para el sistema inmunológico, y vitamina B6, que es esencial para el metabolismo y la producción de energía.
Por cada 100 gramos la cebolla contiene:
Calorías: 38 kcal
Fibra: 1,6 g
Proteínas: 1,2 g
Grasas: 0,25 g
Hidratos de carbono: 8.6 g
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