Cómo quitar la acidez de las alcachofas de bote

Las alcachofas en conservan suelen tener mucha acidez, debido a los conservantes
Las alcachofas en conservan suelen tener mucha acidez, debido a los conservantes
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Las alcachofas en conservan suelen tener mucha acidez, debido a los conservantes

Las alcachofas son una excelente opción en la cocina saludable, puesto que son fuente de minerales (potasio, magnesio, fósforo), vitaminas (A,B,C), fibra, antioxidantes y hierro, al tiempo que apenas aportan carbohidratos ni calorías y son digestivas.

Sin embargo, tener a mano alcachofas frescas y 'trabajarlas' en los fogones lleva un tiempo que en muchos casos no tenemos. Por eso, la mayoría hacemos uso de esta hortaliza en conserva.

Hasta aquí todo perfecto, pero… ¿dónde está el problema? El principal radica en que este tipo de conservación se lleva a cabo en una solución salina en la que se añaden conservantes poco recomendables. Todo ello provoca una acidez indeseada a la hora de consumirlas, bien sean cocidas, fritas, a la plancha o rebozadas. Por eso, a continuación os damos algunas ideas prácticas para eliminar ese amargor tan poco apetecible.

Beneficios ancestrales

Ya en el siglo IV antes de Cristo, griegos y romanos disfrutaban de las alcachofas como alimento saludable. Hoy, además de una comida con fuerte personalidad, se han convertido en un producto funcional, por ejemplo, para salvarnos de las resacas. Estudios recientes han demostrado las propiedades de las hojas de la alcachofa para detoxificar el hígado, eliminando las toxinas que se han acumulado tras una noche de excesos en el torrente sanguíneo.

Las alcachofas son hortalizas milenarias con muchas propiedades saludables
Las alcachofas son hortalizas milenarias con muchas propiedades saludables
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Además, esta hortaliza milenaria es rica en potasio, circunstancia que equilibra el exceso de sal en la conserva, además de controlar las glucemias (azúcar en sangre) y tener beneficios cardiosaludables. Sus hojas aumentan el colesterol bueno y reducen el malo, por lo que ayudan a controlar la hipertensión arterial.

¿Cómo elimino su amargor?

De la alcachofa, en las recetas más gourmet, lo que se utiliza fundamentalmente es el corazón. Si tenemos que echar mano de una lata o un frasco de cristal en conserva, antes de nada deberemos escurrir el líquido en el que vienen envasadas, para pasarlas después por el grifo de agua fría durante 10 minutos. Si te ayudas de un colador puedes ponerlas bajo el grifo y dejar que vayan limpiándose y escurriendo.

Una vez hecho esto, básico para eliminar los conservantes y las sustancias potencialmente nocivas que puedan acompañarlas en la conserva, la mejor opción es cocinarlas dos minutos en agua hirviendo. Mejor, si es agua mineral.

El limón ayuda a rebajar la acidez de esta hortaliza, durante la cocción
El limón ayuda a rebajar la acidez de esta hortaliza, durante la cocción
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Desde el momento en que metes las alcachofas en agua hirviendo, escaldadas, estarás contrarrestando su acidez natural y la dureza de su sabor original.

El momento dulce

Para multiplicar el efecto anti-acidez, a quien sugiere añadir al agua de la cocción un poco de azúcar refinado. Es una estupenda opción. Si no te convence añadir este ingrediente tan denostado en cualquier manual de cocina saludable, puedes optar por añadir bicarbonato de sodio. Con una pizca será más que suficiente para neutralizar la acidez.

Saltear las alcachofas de bote con productos muy diferentes como el jamón ayudan a disimular la acidez
Saltear las alcachofas de bote con productos muy diferentes como el jamón ayudan a disimular la acidez
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En el caso de que hayas llevado a cabo todos estos consejos, pero te siga pareciendo que el sabor de las alcachofas amarga ligeramente, ten la precaución de cocinarlas siempre junto con otros productos como el jamón, o bien en ensalada con aceite, muy eficaz para 'distraer' el paladar.

Para finalizar con la batería de soluciones prácticas contra la acidez de las alcachofas, hay otras dos opciones. Una, escurrirlas de su envase en conserva y meterlas durante 15 minutos en un bol de agua fría con limón, o bien con unas gotas de vinagre, al gusto.

¿Y si las hago yo?

Para quienes prefieran ser previsores y no hacer uso de las alcachofas en conserva que incorporan sustancias poco recomendables, os contamos cómo podéis invertir el proceso y hacerlas vosotros mismos en conserva para tenerlas siempre a mano (pueden durar si no las abres hasta un año).

La mejor manera de eliminar el amargor es hacerlas tú mismo y meterlas en conserva
La mejor manera de eliminar el amargor es hacerlas tú mismo y meterlas en conserva
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Para hacer alcachofas frescas en conserva necesitarás las alcachofas, un limón, agua mineral y sal. El primer paso consiste en exprimir el limón en un bol con agua.

A continuación, pela las alcachofas y retira todas las hojas y el tallo, hasta llegar al corazón, que es la parte comestible. Córtalos por la mitad y déjalos en remojo en el bol durante 45 minutos.

Conserva casera de alcachofas
Conserva casera de alcachofas
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Transcurrido este tiempo escurre, seca, y añade los corazones ya limpios a una cazuela en la que los cubra el agua. Deja que hierva y baja el fuego a la mitad durante 20 minutos más. Añade un poco de sal. Escurre de nuevo y deja que se enfríen, pero no tires el caldo de la cocción. Para finalizar, coloca las mitades en tarros de cristal limpios y rellénalos con el líquido en el que los herviste, ya frío. Guarda en la nevera y podrás disponer de las alcachofas cuando las necesites, ya sin acidez ni peligro de conservantes artificiales.

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