Tomar el café va mucho más allá de beber algo calentito (o con hielo, ahora que hace calor, eso va en gustos). Se trata de todo un ritual al que pocos escapan en España, donde está muy arraigado su consumo, en el que existen niveles de degustación cada vez más exigentes. Porque con la preparación del café hay muchos puntos a tener en cuenta, y a los que nos gusta no nos vale cualquier cosa.
Hasta aquí, todos de acuerdo. Pero, ¿cómo sé yo si un café, bien que haya comprado, o bien que pida en el bar, tiene la calidad que yo deseo? Para intentar entender los matices que se nos escapan en el día a día hemos entrevistado a Rodrigo Moreiras, Head of Coffee de Syra Coffee.
Puntos clave para saber si un café es de buena calidad
Al determinar si un café es bueno, ya sea al comprarlo o al pedirlo en un bar, hay varios puntos clave a considerar según explica Rodrigo Moreiras.
En primer lugar, podemos saber si un café es bueno estudiando bien la información que nos proporcionan los tostadores, o la marca. "Cuantos más datos obtengamos, podremos asumir que el café será mejor. Origen, región, variedad, altitud, cosecha, proceso, fecha de tostado… son epígrafes que nos dan pistas acerca de que el café que tenemos delante en la tienda es interesante".
Después, debemos saber que "los granos de café recién tostados son esenciales para una buena taza de café. Busca la fecha de tostado en el envoltorio o pregunta al barista sobre la frescura de los granos. Los granos de alta calidad provenientes de regiones reputadas pueden hacer una diferencia significativa en el sabor de tu café. Busca granos de café de origen único o café de especialidad para una mejor experiencia".
Un elemento al que no suele prestársele la atención que merece, según el experto, es el agua: "El agua constituye una parte significativa de tu café, por lo que usar agua limpia y filtrada puede mejorar el sabor de tu preparación, sin ninguna duda".
Cómo preparar el café para sublimar sus cualidades
En cuanto al ritual correcto de preparación, siempre varía en función del método de preparación que elijas, porque dependerá en gran parte de los gustos de cada consumidor, de sus costumbres…
"Cada método de preparación tiene sus propias recetas y variables que podemos ajustar a nuestro gusto preferido. Mi recomendación para el ritual perfecto del café sería tomarse el tiempo necesario para hacerlo. No apresures la preparación y la elaboración porque seguramente estarás haciendo que pierda sus propiedades y sus aromas. Cada paso debe llevarse a cabo con mimo".
Si de verdad quieres degustar un café de calidad (y no beber algo rápido y salir corriendo), debes usar un café recién tostado, "eso no es discutible" dice Moreiras. Y añade: "Adapta tu receta al café que estás usando. Pregunta al barista o a la tostadora las cantidades correctas de: café a agua (proporción), temperatura del agua, tiempo de preparación y tamaño del molido recomendado".
Gestos a evitar para no estropear un buen café
Para evitar arruinar la calidad de un café que te has molestado en buscar bien, en identificar y en informarte de todas las variables de las que hablábamos al principio, el experto nos hace tres recomendaciones que debemos tener muy en cuenta.
La primera de ellas es la de evitar guardar el café en la nevera. "Tengamos en cuenta que el café absorbe gran cantidad de olores y también la humedad del entorno. Si lo dejamos en la nevera (más aún si lo hacemos sin un cierre hermético) estaremos haciendo que este gesto afecte a su aroma y más aún a su sabor".
El segundo punto desdeñable es echar mano de granos de café viejos, que llevan tiempo rodando por casa, cuyo paquete ya estaba abierto, puesto que pueden haber enranciado. "La frescura es clave para un buen café, así que olvídate de usar granos viejos porque la experiencia no será la correcta, y será imposible que te deleites con el café como merece".
Para finalizar, utilizar el agua del grifo nunca es una buena idea según nos explica Moreiras. "La calidad del agua juega un papel crucial en el sabor del café, así que asegúrate de usar agua de buena calidad, mineral o filtrada y estable, para que no se produzcan variaciones de sabor y textura".
Algunos consejos para hacer una buena taza de café incluyen experimentar con diferentes métodos de preparación (los soportes van en gusto, puedes usar diferentes tipos de cafetera), y explorar diferentes orígenes y sabores de café (no tengas miedo a comprar diferentes países de origen e ir haciendo tú mismo test de sabores y sensaciones hasta dar con tu favorito).
Una cosa que no suele tenerse en cuenta y que es de vital importancia es invertir en un buen molinillo para asegurar un tamaño de molido consistente. El café, siempre debe comprarse en grano y moler la cantidad justa que vamos a consumir en el momento.
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