Desde que TikTok se ha convertido en algo así como el nuevo referente gastronómico del país, las modas van a un ritmo difícil de seguir. Lo penúltimo que triunfa en esta red es el 'Cruapán' de Bimbo, un producto “disruptivo” -lo dicen ellos, no nosotros- que combina pan de molde con croissant.
Ante tanto entusiasmo y receta no hemos podido resistir la tentación de ir al super, pagar los algo más de 2,5 euros que cuesta el paquete de 390 gramos y probarlo para ver si está justificado tanto interés. Y si está rico, claro.
Nos comenta la cajera del supermercado que se está vendiendo mucho estas semanas. Así que parece que en el mundo real se confirma ese interés de las redes sociales.
Mantequilla y grasa de palma
Ya de vuelta en la cocina, la lista de ingredientes revela que este cruapan tiene mantequilla clarificada (5,6%) pero más grasa vegetal de palma. De textura blanda como el pan de molde, el olor recuerda más a los clásicos cruasanes de supermercado que a uno artesano en el que la mantequilla manda.
Recomienda el fabricante tostarlo para apreciar mejor el sabor. Así que le hacemos caso y preparamos una tostada con mermelada y dulce de leche. El tostado la verdad es que es precioso de color y aporta ese punto crujiente que esperábamos.
Pero la verdad es que teníamos más curiosidad por ver el resultado en recetas saladas, como un sencillo sandwich mixto de jamón y queso. De nuevo sorprende la perfección del tostado: en sartén y sin añadir nada, la grasa y mantequilla del pan hace su magia para conseguir un superficie crocante y muy fotogénica.
¿Sabor? Igual que ocurría con esa primera sensación aromática, el sabor recuerda más al de un croissant industrial que al de un buen pan o un buen 'croissant' artesano, que es lo que nos gustaría aunque, es verdad, igual tampoco lo que cabe esperar de un producto así.
Disruptivo, pero no nuevo
En cualquier caso, esto de combinar pan y croissant no es en absoluto una idea nueva. Panes hojaldrados existen desde hace mucho y en algunas zonas como Valencia el pan fullat es muy conocido. Tampoco es una rareza en restaurantes. Sin ir más lejos, hace años probamos uno espectacular en Disfrutar y más recientemente el que ofrece Ricard Camarena en su restaurante.
De hecho, la cadena de panaderías Turris, muy conocida en Barcelona, ofrecía durante este pasado septiembre un pan hojaldrado como su especialidad del mes.
En formato barra y a un precio de 3,25 euros, hemos querido probarlo para compararlo. Y, como imaginábamos, es otra liga. Aquí la corteza crujiente está presente sin necesidad de tostado, y el aroma a mantequilla manda.
Indudablemente más rico y artesanal, hay que reconocer que no se conserva tan bien como el de Bimbo. Tampoco lo pretende, claro.
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