Pasta rellena y replegada (en forma cuadrada o no), la gracia de los raviolis está en el relleno. Son muy versátiles si los hacemos en casa porque permiten casi todo tipo de relleno. Son muy habituales los de carne, jamón, espinacas, calabaza, boletus, ricotta o cualquier otro tipo de queso.
Los raviolis caseros son pasta fresca (en tiendas también se pueden comprar de pasta dura), de modo que el tiempo de cocción va a ser corto. Cuidado con pasarnos o arruinaremos la receta: seguramente nuestros raviolis se abrirán y acabaremos teniendo una sopa.
Cuidado con pasarnos de tiempo: los raviolis se abrirán y tendremos una sopa
La cocción debe ser en abundante agua con sal. El tiempo debe ser de unos 4 minutos desde el momento en que los echamos en el agua (no, no cuenta desde que vuelve a hervir).
Para acompañarlos como salsa nos vale un buen pesto, un buen AOVE con un toque picante o una salsa de tomate, pero ligera, que para sabroso ya está el relleno.
Por cierto, que una vez hechos podemos congelar nuestros raviolis frescos. No pierden propiedades. Si los dejamos en la nevera habrá que cocinarlos en los dos días siguientes, no más.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios