De un tiempo a esta parte los aguacates se han convertido en un elemento indispensable en nuestras cocinas. Esta fruta exótica cuyo origen se sitúa entre México, Guatemala y Las Antillas es un alimento con innumerables beneficios para la salud que podemos consumir en cualquier época, del año.
En tostadas, en ensaladas o incluso en helados y sorbetes, esta fruta llena de grasas saludables se ha convertido en un imprescindible. Además de un aporte de grasas saludables, el aguacate es rico en Vitamina E, que protege la membrana de las células y ayuda a prevenir enfermedades, vitamina C, provitamina A, y minerales como el potasio, calcio, magnesio, fósforo, hierro, cobre y cinc.
El aguacate es un alimento único, y ya te habrás dado cuenta de que, si no está lo suficientemente maduro o se ha pasado de rosca no es tan apetecible como si está en su punto, y de que se oxida más rápido de lo que nos gustaría. Por ello, te proponemos unos trucos a tener en cuenta, desde la elección de las piezas es el mercado hasta la manera de conservarlo y consumirlo ¡Toma nota!
De la elección a la conservación
Ni muy verdes ni muy maduros, en su justo. Si eres un asiduo consumidor de aguacates, es posible que a simple vista seas capaz de diferenciar las piezas que están en su punto, pero si no, ¿cómo escogemos los aguacates perfectos?
Los aguacates se recolectan cuando todavía no están muy maduros, para que alcancen su punto óptimo en el lapso de tiempo entre que llegan al mercado y los consumimos. ¿Cómo saber qué aguacates comprar? Un sencillo truco es comprobar que la piel no presente manchitas negras que nos indiquen que ya se encuentra en un estado de maduración avanzado.
Si has comprado aguacates y se encuentran aún demasiado duros para consumirlos, si sabes cómo, puedes acelerar el proceso de maduración. Si lo que queremos es que nuestros aguacates maduren, debemos dejarlos unos 3 o 4 días en oscuro a entre 15 y 24 ºC. Un truco para acelerar el proceso es introducirlos en una bolsa de papel junto a un plátano o una manzana.
Para saber si ya han madurado lo suficiente, puedes, como ya habrás hecho mil veces, hundir un dedo para comprobar cómo de blanda está la carne, aunque cuanto menos presionemos el aguacate, mejor. Por eso, otro truco es agitar el aguacate. Si notamos el hueso dentro, quiere decir que se encuentra perfecto.
Otro de los problemas que surgen con los aguacates son los derivados de su rápida oxidación. Para evitar que un aguacate que has dejado abierto en el frigorífico empiece a generar esa capa de color marrón puedes, o bien envolverlo en papel film para que no pase el oxígeno, o bien rociarlo con un ácido como limón o lima.
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