Aunque no sea uno de esos electrodomésticos que utilizamos a diario, como pueden ser el microondas, la tostadora o la cafetera, el horno es uno de nuestros favoritos.
El horno es uno de esos electrodomésticos donde preparar recetas deliciosas, fáciles y saludables, además de una de las maneras de cocinar para muchos y mantener tu cocina limpia. Jaque mate.
Aunque el horno tiene muchos pros, también tiene algún contra, y es que al ser un aparato que desprende calor, tenemos que tener especial cuidado con todos los recipientes que metemos.
Al igual que el microondas, que ya sabemos que no es amigo de los metales, el horno también tiene una serie de materiales vetados que deberías tener en cuenta. ¡Toma nota!
Lo que nunca debes meter en el horno
Las altas temperaturas que pueden alcanzar los hornos nos deben mantener alerta para dos cosas: la primera y más importante para no quemarnos al meter o sacar alimentos, y la segunda para no meter ningún material que se pueda derretir.
Posiblemente, el material con el que más te salten las alarmas es el plástico y jamás se te ocurriría meter un tupper en un el horno por miedo a que se derrita. Bien hecho. Otros de los materiales que corren el mismo peligro son los elaborados a base de espuma de poliestireno y los productos de caucho, según explica Consumer Reports.
Aunque el papel y el cartón no se vayan a derretir, también debemos evitarlos, ya que pueden prenderse y terminar en incendio nuestra aventura de cocinillas, con la excepción del papel para horno que está pensado para aguantar altas temperaturas.
En cuanto al vidrio y al cristal debemos tener cuidado, especialmente si el material que vamos a utilizar es cristal frío, ya que el contraste de temperaturas lo puede hacer estallar.
Por este motivo, a la hora de elegir recipientes para el horno, lo ideal es que utilicemos cerámica, bandejas para horno de hierro fundido, acero inoxidable o aluminio.
A la hora de sacar nuestras recetas del horno solemos utilizar guantes, manoplas, agarraderas o trapos de cocina, aunque cuidado, que el material del que estén hechos estos utensilios es fundamental para evitar quemaduras. El calor puede transferirse a través de la tela mojada mucho más rápido, lo que aumenta la posibilidad de quemarnos, por lo que debemos asegurarnos de que la manopla o el trapo que vamos a usar, esté seco.
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