La nueva moda en alimentación: piedras salteadas con salsa de ajo y chile

No cabe duda de que en lo que a gastronomía se refiere aún nos queda mucho por aprender y, si no, que se lo digan a quienes hayan probado "el plato más duro del mundo". Y es que, por increíble que parezca en España, las piedras salteadas son la última moda culinaria en las calles de China. Ahora bien, ¿es realmente un alimento? Se supone que los clientes chupan las pequeñas rocas para disfrutar del rico y picante sabor del plato suodiu, una receta que se originó hace cientos de años en en Hubei, en el oriente del gigante asiático, y que literalmente significa "chupar y desechar", tal y como explican desde la CNN. 

Su popularidad viene a raíz de los usuarios de las redes sociales chinas como 'Xiaohongshu', que vendría a ser el equivalente de Instagram en Occidente, que ya han narrado cuál es su sorprendente forma de preparación. Estos chefs callejeros nipones cuentan cada uno de sus movimientos. Vierten aceite de chile sobre piedras pulidas que se fríen en una parrilla estilo teppanyaki, los espolvorean con salsa de ajo y luego saltean todo con una mezcla de dientes de ajo y pimientos cortados en cubitos.

Una vez listas, las piedras son servidas en una caja de tamaño pequeño, y después de degustar las salsas vertidas en las piedras, estas deben ser tiradas. Su receta recuerda a un típico 'teppanyaki', en el que la carne, los mariscos y las verduras se preparan sobre una gran plancha de hierro, cuyo nombre en el idioma mandarín es 'teppan', de ahí el origen de su nombre, alrededor de la cual los comensales están sentados. El cocinero prepara hábilmente los platos delante de los clientes. 

Cómo se degusta "el plato más duro del mundo" y es su precio

Aunque a priori no lo parezca, su forma de degustación es muy sencilla. Basta con que los comensales chupen las piedrecitas para saborear el aliño y luego las escupen.  Las especies, así, son la clave de esta moda, que cuesta unos 16 yuanes, o unos 2 euros. Y aquí viene la nota desternillante, porque en algunos de estos vídeos, los clientes aparecen haciendo preguntas a los cocineros, como si hace falta que las piedras se devuelvan. "Llévalos a casa como recuerdo", le contestan los chefs callejeros. 

Pero vayamos un paso más allá, porque se cree que el 'suodiu' era la ingeniosa alternativa con los que algunos navegantes chinos sobrevivían si quedaban varados en plena travesía. De su origen se cuenta una historia, en la que los marineros, cuando se quedaban varados en un río de la provincia, sin casi comida, añadían piedras a sus comidas para "encontrar la felicidad en la amargura".