La airfryer está de moda, ya contamos con recetarios completos para hacer casi cualquier receta en la freidora de aire. Desde rebozados hasta patatas fritas, con las freidoras de aire no se necesita aceite para preparar tus platos preferidos. Pero, ¿son más sanas estas recetas en freidora de aire que cocinadas al horno?
Los alimentos cocinados con freidora de aire cuentan con menos grasa y menos calorías. Además, son una buena solución en caso de alimentos prefritos congelados (patatas, nugets...). Con un poquito de aceite, bien colocados en la freidora de aire, con espacio para que el aire circule, pueden hacerse por todas partes por igual y evitamos incorporar más grasas en estos productos.
Beneficios de cocinar con freidora de aire
"Desde el punto de vista nutricional también hay diferencias, ya que el alimento frito incorpora una cierta cantidad de grasa mientras que en la freidora de aire la cantidad de grasa es mucho menos (y claro, también las calorías del alimento)", sostiene la OCU.
El gasto energético es menor que en otros cocinados: usar dos horas semanales la freidora de aire supone un gasto de 1,8 euros al mes, frente a 2,8 del horno tradicional, 3,2 de la freidora de aceite y los más de 4 euros de la placa de inducción.
Respecto a la limpieza, es mucho más fácil la freidora de aire que el horno, ya que incluso se puede meter en el lavavajillas. Sin embargo, para cocinar para muchas personas, su capacidad es limitada, menor que la de un horno, por lo que no es una buena opción para una cena familiar.
Respecto a la textura, la freidora de aire es ideal para cocinar alimentos crujientes y dorados, mientras que el horno tiende a cocinar los alimentos de manera más uniforme, lo que puede resultar en una textura más suave y uniforme.
La freidora de aire cocina los alimentos mediante la circulación de aire caliente, lo que hace que los alimentos se cocinen más rápidamente y con menos aceite. Por su parte, el horno utiliza calor seco para cocinar los alimentos, lo que puede ser beneficioso para ciertos tipos de alimentos, como los panes y los pasteles. Una de las ventajas del horno es su capacidad para cocinar grandes cantidades de comida al mismo tiempo, lo que lo hace ideal para reuniones familiares o cenas grandes. Sin embargo, su cocinado es más lento.
Aunque las dos opciones son muy saludables, con la freidora de aire, al necesitar menos tiempo de cocinado —y no necesitar aceite— se reduce la cantidad de grasas y calorías a la mitad. En el horno, como los alimentos se hacen lentamente, pueden necesitar más aceite para cocinarse correctamente, lo que lleva a una mayor cantidad de calorías y grasas. Aunque todo depende del alimento que cocinemos.
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