Si se piensa en un plato típico de la gastronomía malagueña, probablemente venga a la mente sus famosos espetos de sardina. Pero, otra de sus mejores creaciones son las tortas locas, un postre espectacular que se está empezando a popularizar en el resto de España. Y no es para menos. La combinación de sus ingredientes —hojaldre, crema pastelera y yema quemada—, hacen que este bocado dulce se clave en las papilas gustativas de quien lo pruebe y quiera repetir lo antes posible.
Además, están en el punto de mira de los más golosos desde que La Dani, ganadora del premio Feroz al mejor actor de reparto por la película "Te estoy amando locamente", los llevase a una entrevista en Canal Sur para que los repartiesen entre el público. Pero, ¿a quién le tenemos que agradecer este postre?
Este es el origen de las tortas locas
El creador de esta maravilla culinaria fue Eduardo Rubio, jugador barcelonés que fichó por el Málaga CF en los años 50. En aquella época, el salario de un futbolista de primera no era como el que conocemos hoy en día y los jugadores tenían que buscar otras formas de aumentar sus ingresos. Así que Rubio, pastelero de oficio, decidió probar a meter crema pastelera entre dos hojaldres, cubrirlos con yema de huevo glaseada y terminar su obra con una guinda roja. Y la jugada no le pudo salir mejor, había creado un postre que acabaría siendo un emblema de la ciudad.
Al principio Eduardo no sabía qué título darle a su creación, pero en aquel entonces estaba de moda la canción “A lo loco”, de Luisa Linares y Los Galindos, y se decidió que “loca” iba a ser el nombre de estas tortas.
Con el paso de los años y rozando la jubilación, el que fue jugador del club malaguista, vendió su obrador a una de sus empleadas y, junto con su marido, inauguraron el “Obrador Tejeros”, que desde entonces sigue horneando a diario tortas locas, llevando su nombre y su inigualable sabor a todos los rincones posibles. Sin ir más lejos, la torta loca será uno de los tres símbolos que tiene el cartel del Festival de Málaga, que se celebrará del 1 al 10 de marzo.
Renovarse o morir
En un mundo en el que todo va tan deprisa y en el que lo que hoy gusta mañana cansa, hay que adaptarse para sobrevivir, y así lo han ido haciendo en el Obrador Tejeros. Las tortas locas no son todas iguales, y es que en la variedad está el gusto. Mientras que en sus inicios todos los hojaldres eran iguales, hoy los podemos disfrutar de diferentes tamaños. Existen tortas del tamaño de una galleta o, por el contrario, locas malagueñas que llegan a pesar un kilo.
Pero no solo ha variado su tamaño con el paso de los años, sino que también lo ha hecho su sabor y así poder cautivar a cualquier persona sea cual sea su preferencia. Están innovando con sabores que son virales para hacer repostería y que a los clientes les vuelve locos: Kinder, Oreo, galleta Lotus, pistacho, etc.
Además, con San Valentín a la vuelta de la esquina, a las tortas locas se les da forma de corazón para quienes quieran regalar este dulce. Y, en Semana Santa desde el Obrador Tejeros hornean las tortas con forma piramidal que imita a la figura del nazareno.
Tenga el tamaño que tenga, y sea del sabor que sea, está claro que las tortas locas son un símbolo emblemático de Málaga que está en pleno auge, y todo lo que crezcan será poco. Han pasado mas de setenta años desde su creación y seguro que Eduardo Rubio no se creería que le fuesen a reconocer por ser el creador de las tortas locas de Málaga y no por ser jugador de fútbol.
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